Derechos y libertades

El Senado de Estados Unidos blinda parcialmente el matrimonio gay ante la amenaza del Supremo

Los demócratas han convencido a hasta 12 republicanos para el proyecto de ley de protección del matrimonio, pendiente de la aprobación de la Cámara de Representantes

3 min
Desfile para apoyar a la comunidad LGBTQ+ en Washington

WashingtonEl Senado de Estados Unidos ha aprobado esta madrugada un proyecto de ley destinado a proteger a escala federal el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como de diferente raza. El matrimonio igualitario, garantizado en todo Estados Unidos desde una sentencia del Tribunal Supremo en 2015, se ha visto amenazado en los últimos meses por la mayoría conservadora del alto tribunal, que ha insinuado su pretensión de derogarlo, como hizo este verano con el derecho al aborto. Ante el miedo de que esto pase, los demócratas han movido ficha y han conseguido este martes una victoria clave en el Congreso, a pesar de que la ley de respeto del matrimonio –como se denomina la norma– todavía tendrá que pasar por la Cámara de Representantes para su aprobación definitiva. 

Después de meses de negociaciones entre demócratas y republicanos, finalmente la iniciativa ha salido adelante con el voto favorable de 61 senadores (12 de los cuales republicanos) y 36 en contra. Fruto del acuerdo bipartito, que ha permitido la aprobación por mayoría cualificada, los demócratas han conseguido evitar el filibusterismo, es decir, el aplazamiento de la iniciativa legislativa a base de enmiendas. Este hecho es especialmente importante en un momento de cambio de mayorías fruto de las elecciones de medio mandato, que dejarán en enero una Cámara de Representantes dominada por el Partido Republicano, lo que habría complicado la aprobación de la ley. Ante este futurible, los demócratas han doblado esfuerzos en los últimos días y se preparan para la aprobación definitiva durante esta semana. 

La legislación promueve el reconocimiento por parte del gobierno federal del matrimonio entre dos personas del mismo sexo. Es decir, otorga protección al matrimonio homosexual, pero no lo establecerá como un derecho federal, como inicialmente deseaban los demócratas. De este modo, en caso de que el Tribunal Supremo decida revocar su doctrina, la legalización del matrimonio homosexual pasaría igualmente a manos de cada estado. Aun así, con la nueva norma los estados estarán obligados a reconocerlos, es decir, a no discriminar a un matrimonio por el hecho de ser homosexual o entre personas de diferentes razas.

"La historia de EE.UU. ha sido la de una marcha difícil pero inexorable hacia una igualdad más grande", ha destacado el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, que ha añadido: "A causa de nuestro trabajo conjunto, los derechos de decenas de millones de americanos se reforzarán bajo la ley federal".

Blindaje con fisuras ante el Tribunal Supremo

La sentencia que derogó en junio el caso Roe contra Wade, y que eliminó el derecho federal al aborto y lo dejó en manos de los estados, fue solo un primer aviso por parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Entonces, el juez Clarence Thomas, uno de los seis que conforman la mayoría conservadora (6-3), dejó la puerta abierta a la revisión de otros precedentes, como el caso Obergefell contra Hodges, que legalizó en 2015 el matrimonio homosexual.

La mencionada sentencia obligó a los estados a permitir el matrimonio entre parejas del mismo sexo y declaró inconstitucionales las leyes que lo prohibían en algunos estados. Antes, el matrimonio igualitario era legal en 37 estados y en el distrito de Columbia. Además, previamente el Supremo había declarado inconstitucional la ley de defensa del matrimonio, que regía desde el 1996, y que reconocía exclusivamente la unión entre hombre y mujer. La aprobación del proyecto de ley este martes es clave porque acerca a los EE.UU. a la revocación definitiva de esta norma. Es decir, por mucho que el alto tribunal decida revertir sus precedentes, no volverá a estar vigente la restrictiva ley de hace tres décadas.

Cuando sea aprobada por la cámara baja, la ley de protección del matrimonio reconocerá el matrimonio homosexual y el interracial, es decir, impedirá que los estados discriminen estos tipos de uniones amparándose en la decimocuarta enmienda de la Constitución. Aun así, no es un blindaje completo, dado que si el Supremo deroga el precedente actual, los estados dejarán de estar obligados a legalizar el matrimonio gay. Aun así tendrán que reconocer los matrimonios que se han contraído en otros estados donde sí que sean legales.

El gran logro de los demócratas este martes ha sido el voto favorable de hasta 12 republicanos, que eran necesarios para conseguir la mayoría cualificada y evitar el bloqueo en el Senado. Estos votos, no obstante, no han llegado gratuitamente, sino a cambio de concesiones en el alcance y el lenguaje de la ley, que ahora incluye referencias a la "libertad religiosa". De momento, el proyecto de ley espera la aprobación definitiva de la Cámara de Representantes, que se da por hecho dado que, en la votación de una versión anterior del texto, votó a favor una amplia mayoría de 267 a 157.

stats