Trump insinúa el uso de la fuerza militar para anexionarse Groenlandia y el canal de Panamá
El republicano aseguró en una rueda de prensa desde Mar-a-Lago que necesita los territorios "por una cuestión de seguridad económica"
WashingtonEl presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha sugerido que podría utilizar el uso de la fuerza militar o presiones económicas para anexionarse el canal de Panamá y Groenlandia. "Los necesitamos por una cuestión de seguridad económica", ha afirmado Trump este martes en una rueda de prensa desde su residencia de Mar-a-Lago sólo dos semanas antes de tomar posesión del cargo, y también ha amenazado con imponer nuevas tarifas en Dinamarca si no le entrega Groenlandia.
No es la primera vez que Trump hace referencia a sus aspiraciones expansionistas. El pasado mes de diciembre dijo que quería comprar Groenlandia y recuperar el canal de Panamá, al considerar que controlarlos es vital para la seguridad de los ciudadanos estadounidenses. En el caso del Canal, Trump criticó la influencia de China sobre esta vía marítima por argumentar la necesidad de recuperar el control perdido en 1999. La diferencia es que ahora el tono es más agresivo y el republicano no descarta el uso de la fuerza.
El canal de Panamá es clave para el comercio marítimo internacional, que conecta el Pacífico con el Atlántico, y cuenta con una afluencia de 14.000 barcos al año. En cuanto a Groenlandia, la Heritage Foundation (lo mismo think tank tras el Project 25 y que tiene influencia sobre Trump) publicaba un artículo en mayo de 2019 en la que expone la importancia geoestratégica del territorio para la seguridad militar de Estados Unidos. "No me comprometeré", respondió Trump cuando un periodista le preguntó si descartaría el uso del ejército. "Puede que tengas que hacer algo. El canal de Panamá es vital para nuestro país", ha añadido. Y remachó: "Necesitamos Groenlandia con fines de seguridad nacional".
La afirmación del presidente electo coincide con la visita de su hijo, Donald Trump Jr., a Groenlandia este mismo martes. Según explica Reuters, el motivo de la visita sería para grabar contenido para un podcast. El gobierno de Dinamarca, del que depende el territorio autónomo de Groenlandia, no quiso hacer comentarios sobre la presencia del hijo del magnate porque lo considera una "visita privada". La primera ministra, Mette Frederiksen, respondió que la isla "no está a la venta, ni lo estará en el futuro".
Horas antes, Donald Trump había colgado un vídeo de su avión privado aterrizando en Nuuk, la capital de Groenlandia. "Donald Jr., y mis representantes aterrizando en Groenlandia", ha escrito Trump. "Ellos y el mundo libre necesitan seguridad, fuerza y PAZ! Esto es lo que debe pasar. Hagamos Groenlandia grande de nuevo", ha escrito en referencia a su lema de campaña "Make America great again".
Groenlandia, sede de una gran base militar estadounidense, es un territorio autónomo de Dinamarca, un aliado histórico de EEUU y miembro fundador de la OTAN. Trump ha puesto en duda la legitimidad de Dinamarca respecto al control de Groenlandia. Por el contrario, el canal de Panamá ha sido controlado exclusivamente por Panamá durante más de 25 años.
Canadá, en el punto de mira
La anexión de Groenlandia y el canal de Panamá se suman a las reiteradas insinuaciones por parte de Trump de anexionar también Canadá. En la rueda de prensa, ha vuelto a repetir el argumento de que Canadá debería formar parte de Estados Unidos, ya que, según Trump, recibe mucho apoyo económico de Washington. Ha dicho que en este caso no utilizaría la fuerza militar para conseguirlo, pero sí podría utilizar presiones económicas.
"¿Por qué estamos apoyando a un país, más de 200 millones al año?", ha dicho a los periodistas. "Nuestro ejército está a su disposición para todas estas otras cosas. Deberían ser un estado. Esto es lo que le dije a Trudeau cuando vino aquí." El pasado 29 de noviembre el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, visitó el magnate en Mar-a-Lago después de que le amenazara con una guerra comercial.
El anuncio del republicano de imponer tarifas del 25% sobre las importaciones de Canadá ha sido uno de los factores que ha derribado a Trudeau. El líder del Partido Liberal anunció el lunes que dimitía. Mientras, el populista Pierre Poilievre, del Partido Conservador, está cogiendo vuelo a las encuestas electorales imitando el libro de estilo de Trump.
Fiel a su estilo, Trump se ha alargado casi una hora en una rueda de prensa caótica en la que también ha amenazado con hacer estallar "el infierno" en Oriente Próximo si los rehenes retenidos por Hamás no son liberados antes de su toma de posesión el 20 enero. "Si no han vuelto antes de que yo asuma el cargo, el infierno estallará en Oriente Próximo –aseguró–. Y no será bueno para Hamás, y no será bueno, francamente, para nadie. El infierno estallará. No hace falta que diga más, pero es lo que es".
En la rueda de prensa, el republicano también ha sugerido que su gobierno también cambiará el nombre del Golfo de México por Golfo de Americano.