Europa

París expulsa a los sintecho de la ciudad mientras se prepara para los Juegos Olímpicos

Varias ONGs denuncian que la capital francesa está haciendo una "limpieza social" con motivo del evento deportivo

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Un hombre sin hogar en París

ParísA pocos metros del Sena, justo a la salida del metro Pont Marie de París, una treintena de tiendas de campaña bien colocadas unas junto a otras comparten territorio con turistas que buscan el Île Saint-Louis o la catedral de Notre-Dame. Es uno de los pocos campamentos de migrantes que quedan en el centro de París. La mayoría de personas que viven en las tiendas son menores de edad y han acampado aquí después de que la policía les desalojara hace pocas semanas de debajo de un puente del Sena. "Sabemos que aquí también nos echarán. Solo estamos esperando nuestro turno", explica resignado Ahmadou, un adolescente de 15 años originario de Etiopía. Llegó a Francia en noviembre, sin su familia, y desde entonces ha vivido en la calle.

Las ONG denuncian que los desalojos de campamentos y de edificios ocupados por migrantes y personas sin techo se aceleraron el pasado año y se han multiplicado en las últimas semanas en París. Acusan al gobierno francés de hacer una "limpieza social" de la ciudad de cara a los Juegos Olímpicos. "Hablamos de limpieza social, un término que se ha utilizado para describir las operaciones de este tipo que hubo en otras ciudades olímpicas, como Río de Janeiro, Londres o Pekín", explica Antoine de Clerck, portavoz de La otra cara de la medalla, un colectivo formado por entidades sociales que trabajan con colectivos vulnerables. "Es claramente una estrategia de invisibilización de la población más precaria para mostrar en el mundo un París de postal, donde la miseria es invisible", denuncia De Clerck.

La policía evacuó la semana pasada un campamento junto al ayuntamiento de la capital francesa y un edificio ocupado en Le Pré-Saint-Gervais, en la banlieue este de París. En abril la policía también desalojó un edificio abandonado, ocupado desde el 2021 por unos 450 inmigrantes, en Vitry-sur-Seine, en las afueras de la capital. La mayoría estaban en situación regular y había decenas de familias con niños. Las imágenes de agentes de la policía reventando brutalmente las puertas de los apartamentos impactaron mucho en Francia.

Autobuses para llevarlos a las regiones

En Vitry, como en todos los demás casos, detrás de la policía llegaron autobuses para trasladar a las personas desalojadas a ciudades alejadas de París. "No hay ninguna solución de realojamiento para estas personas. Normalmente, la única propuesta que se les hace es subir a un autobús que les llevará a otras regiones donde serán alojados durante unos días, normalmente tres semanas, y después les devolverán a dejar en la calle. Pero lejos de París", afirma Antoine de Clerck.

Las personas desalojadas no tienen la obligación de subir a los autobuses que les llevarán a cientos de kilómetros de París, pero para muchos es la única alternativa para evitar quedarse en la calle, aunque solo sea por unas semanas. Sin embargo, buena parte de los 450 migrantes de Vitry-sur-Seine decidieron no marcharse. Muchos se quedaron porque tienen trabajo o porque son familias con hijos escolarizados.

Mudarse a otra ciudad implica perder el trabajo o sacar a los menores de la escuela a medio curso. "Llevaban casi tres años... ¿Qué urgencia había para desalojarlos ahora?", se pregunta el portavoz del colectivo La otra cara de la medalla.

Edificio ocupado por menores

En el distrito 11º de París, 170 migrantes también menores de edad –la mayoría procedentes del África subsahariana– llevan días ocupando la histórica Maison des Métallos, una antigua fábrica metalúrgica reconvertida en centro cultural. "Tengo miedo de que nos echen y tenga que irse a otro sitio", reconoce uno de los chicos que vive en el edificio. La mayoría de los adolescentes están escolarizados en el instituto del barrio –según explica al ARA el propio adolescente– y temen que el desalojo llegue pronto.

Sorprenden a tantos menores migrantes no acompañados sin techo. El estado francés no se hace cargo de ellos hasta comprobar que realmente son menores, un proceso que dura meses. Mientras, malviven como pueden en campamentos y casas ocupadas. Una ONG que les asiste a la Maison des Métallos reclama soluciones de vivienda "dignas" para ellos. "Quieren que París esté limpia y bonita para los turistas, pero a los migrantes les expulsan sin respetar sus derechos. Son menores", lamenta Teodoro Cohen, un joven italiano que forma parte de la entidad que ayuda a estos adolescentes. "No sabemos cuánto tiempo los chicos podrán estar aquí. Sabemos que cada día puede ser el último antes de que venga la policía", lamenta.

El gobierno francés niega que esté llevando a cabo ninguna "limpieza social" de París y atribuye los traslados de inmigrantes y personas sin techo a la saturación de los centros de acogida de la ciudad. Según las cifras oficiales, desde el pasado año 3.800 personas "han encontrado refugio" en los centros de acogida temporal de otras ciudades del país como Orleans o Burdeos, un movimiento de personas vulnerables que, según el gobierno, "no tiene ninguna relación con los Juegos Olímpicos".

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