El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, viajará este lunes a Madrid, poco más de una semana después de haber cancelado una visita oficial a la capital española para centrarse en el nuevo frente que Rusia abrió en la región ucraniana de Járkov. Zelenski tiene previsto reunirse con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y firmar el acuerdo bilateral de seguridad con el que España se compromete a seguir apoyando militar a Kiiv. Será la primera visita bilateral del presidente de Ucrania a España, aunque ya asistió a la cumbre de la Comunidad Política Europea, en Granada, el pasado octubre.
Putin quiere reanudar las conversaciones de paz con Ucrania si mantiene las conquistas
El presidente ruso pone en duda la legitimidad de Zelenski
BarcelonaEl presidente ruso, Vladimir Putin, ha pedido este viernes reanudar las negociaciones de paz con Ucrania. Desde una rueda de prensa en Minsk, la capital de Bielorrusia, el líder ruso ha pedido sentarse de nuevo con Kiiv para llegar a "firmar documentos jurídicamente vinculantes". "¡Que vuelvan [las negociaciones]! Pero que vuelvan partiendo de la situación actual sobre el terreno. Nosotros estamos dispuestos a ello", ha afirmado. Putin ha puesto en duda que en la mesa de negociaciones deba estar su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. El mandato del presidente ucraniano terminó el pasado día 20 de mayo y esto, para el presidente ruso, significa que "la legitimidad del jefe de estado [de Ucrania] ha expirado".
Según fuentes cercanas al presidente ruso consultadas por Reuters, la idea de Putin es “congelar la guerra”, es decir, que Ucrania entregue a Rusia todos los territorios que ahora mismo están bajo control de Moscú. No es la primera vez que hace una oferta de este tipo. El mandatario ofreció un alto el fuego con las mismas condiciones en Estados Unidos el pasado febrero, según informó Reuters.
Las mismas fuentes creen que Putin quiere aprovechar el momentum de Rusia para dejar atrás la guerra y vender como una victoria la anexión de estos territorios ucranianos.
Y es que Rusia lleva meses llevando la iniciativa en el campo de batalla. Moscú controla ya un 18% del territorio ucraniano y hace dos semanas abrió un nuevo frente cerca de la ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania.
Otro de los motivos por los que Putin hizo este cambio de discurso, según las fuentes cercanas al Kremlin, es el hecho de que una victoria total sobre el terreno es casi imposible. Cualquier nueva gran ofensiva sobre territorio ucraniano significaría una nueva movilización de reservistas. Tras el primer reclutamiento a nivel nacional, en septiembre del 2022, su popularidad cayó en picado y miles de hombres huyeron del país.
Nada indica, sin embargo, que Ucrania tenga que aceptar esta vez sentarse con el presidente ruso. Zelenski ha insistido varias veces en que no aceptará ninguna cesión de territorio a Rusia y, de hecho, firmó un decreto en 2022 que declaraba formalmente que cualquier negociación con Putin es "imposible".
Los esfuerzos de Kiiv por llegar a un acuerdo de paz pasan por la cumbre que debe celebrarse este junio en Suiza, donde líderes de todo el mundo estudiarán la fórmula de diez puntos que Zelenski presentó en el 2022. Hay invitados aliados rusos, como China, pero el presidente ucraniano ha afirmado varias veces que no cree que Moscú tenga que asistir.
Putin dijo la semana pasada, en su visita a China, que la paz no podría venir dada desde Suiza porque entonces sería una "condición impuesta" y no una "negociación seria". "Creo que uno de los objetivos de la conferencia es que la comunidad occidental, los patrocinadores del régimen de Kiiv, confirmen la legitimidad del jefe de estado", ha asegurado el presidente ruso en la rueda de prensa de este viernes.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, ha afirmado a X que si Putin defiende ahora volver a negociar es porque "le asusta el éxito" de la cumbre en Suiza. “Putin no tiene ninguna intención de acabar con su agresión en Ucrania. Sólo la voz de una mayoría global puede forzarle a escoger la paz sobre la guerra”, ha asegurado.