"No marcharemos de Ciudad de Gaza: no tenemos adónde ir"

Cientos de miles de palestinos permanecen en el casco urbano, donde los tanques israelíes continúan el avance cubiertos por intensos bombardeos aéreos

Palestinos obligados a desplazarse hacia el sur de la Franja de Gaza por la ofensiva israelí, este sábado.
21/09/2025
4 min

BarcelonaConscientes de que no hay lugar seguro en toda la Franja de Gaza, cientos de miles de palestinos se han quedado en Ciudad de Gaza, en medio de la ofensiva del ejército israelí para conquistar la ciudad. "Debemos quedarnos aquí porque la gente nos necesita", explica al ARA en un mensaje de WhatsApp el sindicalista Fayez Elemare, desplazado a la playa de la ciudad, que se ha convertido en un inmenso campo de refugiados. La tienda donde vive con sus hijos y sus nietos está junto al mar y el martes les llegó la metralla de las explosiones. "Por suerte estamos todos bien", dice. La comunicación es intermitente por los bloqueos israelíes ya veces es necesario esperar días para recibir las respuestas.

Israel ha declarado el 86% de Gaza, donde hay 700.000 personas, zona de combate, y ha ordenado a los palestinos marcharse hacia la zona de Al Mawasi, el sur, que sólo ocupa el 14% restante, donde es materialmente imposible albergar a toda la población y que también ha estado.

Los tanques israelíes avanzan sobre el Ciudad de Gaza, cubiertos con un intenso fuego aéreo de cazas y drones, alerta a Sobhi Abu Warda, un estudiante de ingeniería electrónica de 22 años. "Los bombardeos no han parado ni un minuto. Atacan las torres de pisos, los campos de desplazados... aquí justo en frente de la casa donde vivo han lanzado bombas incendiarias desde drones sobre el hospital Al Rantisi". Cuenta que mucha gente intenta vender las pocas pertenencias que les quedan y que no pueden cargar, incluso desmenuzan los muebles de madera para venderlos como leña, para reunir dinero para trasladarse al sur, como les ordenan las octavillas lanzadas por la aviación israelí. "Nos enfrentamos con el propio infierno. Esto es una limpieza étnica y un genocidio ante los ojos de todo el mundo", dice Abu Warda. Además de las bombas, se sigue agravando el hambre provocada por el bloqueo israelí a la entrada de alimentos y productos básicos y por la destrucción de los mercados y comercios.

Pero no todo el mundo está en condiciones de marcharse. Hay enfermos, ancianos y criaturas que no pueden recorrer 15 kilómetros bajo las bombas y esconderse de los francotiradores para llegar al sur, que tampoco es seguro y no hay espacio para plantar una tienda. Los palestinos se enfrentan a la decisión imposible de huir hacia campos de desplazados donde les espera sólo el hambre y las bombas o quedarse en la ciudad, donde el ejército israelí, como constataba el viernes la ONU, está destruyendo todo lo posible la vida. En la tienda donde se está la familia del sindicalista –donde tuvieron que huir después de que el ejército israelí bombardeara su casa al norte de la Franja– al menos han podido instalar un depósito de agua para lavar, unos bidones de agua potable, una pequeña cocina y tienen una carpa grande en la que han levantado tres pequeñas, una para pequeñas. Al estar muy cerca del mar, dicen que el aire es más limpio. Pronto llegará el frío, pero en Gaza nadie piensa en el futuro porque deben centrarse en tratar de sobrevivir un día más. Si la próxima bomba cae algo más cerca, se quedarán sin nada. La semana pasada se plantearon empaquetar y marcharse por enésima vez, pero no encontraron transporte.

3000 euros por huir en un camión

En medio de la ofensiva genocida israelí, moverse es muy caro. El trayecto en un camión que pueda llevar toda la familia, colchones, mantas, ropa de abrigar y de casa, los bidones y las provisiones de comida cuesta unos 3.000 dólares. Una furgoneta, 1.500. Un tuk-tuk o un coche pequeño, 500. "Bajo los continuos bombardeos de la ocupación y las órdenes de evacuación hacia el sur, la gente huye cargada y agotada, arrastrando lo que pueden. Algunos llevan colchones y mantas en bicicletas y carretillas, otros van con bolsas y mochilas". Elemare. Vivió situaciones terroríficas cuando el ejército israelí arrasó el norte de la Franja, la zona más castigada en estos dos años, pero confiesa que se estremece ante lo que ve estos días: "Gente huyendo de la muerte bajo las bombas, con los ojos llenos de miseria y sufrimiento, y con toda la esperanza y el deseo". Este sábado se ha difundido un vídeo que documenta un ataque israelí contra uno de los camiones cargados hasta lo más alto, donde una familia intentaba llegar a la zona supuestamente segura.

Palestinos forzados a desplazarse hacia el sur en la carretera de Nuseirat.

Cientos de miles de personas se han quedado atrapadas en Ciudad de Gaza. También el estudiante de ingeniería y su familia. "No vamos a ir porque no tenemos a dónde ir. Tendremos que dormir en la calle porque han bombardeado la casa donde estábamos. El jueves vimos excavadoras y tanques del ejército ocupante que avanzaban hacia el centro urbano. Pero más que los tanques nos asustan los drones –aquí en Gaza les llamamos cabes con nuestros rons por encima la llevan por encima de nosotros. noche sin ser vistos y las arrojan sobre zonas donde se reúnen civiles, sobre casas habitadas y sobre cualquier cosa que se mueva por las calles", apunta Abu Warda. Y todavía describe con todo detalle los tanques viejos cargados de bombas que el ejército israelí mueve a control remoto para detonarlos en la ciudad sin arriesgar a sus soldados.

El sindicalista no se dobla. "Somos humanos y tenemos miedo cuando vemos trozos de cuerpos por la calle. Cuando vemos que al lado de donde estamos bombardean una casa y tenemos que sacar cadáveres de chicos, mujeres, niños o ancianos de entre los escombros. También nos deprimen los posicionamientos internacionales cómplices de Israel y de Estados Unidos, incluidos todos los países árabes. la destrucción, no podrán poner fin a la existencia de los palestinos ni robarnos el derecho a la libertad ya la independencia.

Este sábado los tanques israelíes han continuado avanzando sobre Gaza, mientras la aviación, según Tel-Aviv, ha lanzado un centenar de ataques aéreos. El ejército israelí ha bombardeado la escuela Al Mutásimo al oeste de Ciudad de Gaza, donde vivían cientos de refugiados. Entre las víctimas de los ataques del día se encuentran la familia de Mohamed Abu Salmiya, el director del Hospital Al Shifa, en el centro de la ciudad, donde llegaron los cuerpos de su hermano y su cuñada. "Todo puede ocurrir ahora, que recibamos los cuerpos muertos o heridos de nuestros seres queridos", decía el médico a la agencia AFP.

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