Putin aprueba el plan de Trump para acabar con la guerra de Ucrania

La cumbre de los BRICS, encabezada por el presidente ruso, pide el fin de la guerra en Oriente Próximo

El presidente ruso, Vladimir Putin, junto a su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre de los BRICS en Kazán

BarcelonaTerminar con el conflicto de Ucrania ha sido un clamor unánime de los líderes mundiales reunidos en la cumbre de los BRICS que se celebra la ciudad rusa de Kazán. Ha sido en este foro donde -sorprendentemente- el presidente del país anfitrión, Vladimir Putin, ha acogido con satisfacción el polémico plan de Donald Trump para poner fin a la guerra con Kiiv. El presidente ruso, que lanzó una invasión a gran escala contra sus vecinos ucranianos hace casi tres años, también ha admitido que todos los países del grupo BRICS, especialmente China, quieren que la guerra acabe lo antes posible y de forma pacífica.

Putin admitió que Rusia valora "cualquier opción" para acabar con el conflicto de Ucrania, pero dejó claro que la solución debe dibujarse partiendo de la "realidad sobre el terreno", evidenciando que las fronteras en las que aspira incluyen el Donbás y el resto de territorios ocupados. Esto supone una línea roja para Kiiv, ya que significaría ceder el territorio que Moscú ha ganado a la fuerza.

Aunque Putin y Trump hace tiempo que han dejado entrever su buena sintonía, el anuncio que acepta el plan del candidato republicano es especialmente significativo, ya que llega a dos semanas de las elecciones en Estados Unidos y que, por tanto, la posibilidad de acabar con el conflicto podría suponer un incentivo para el voto republicano.

Donald Trump no se ha cansado de hacer anuncios grandilocuentes sobre la guerra en Ucrania. Afirmó repetidamente que Rusia no habría invadido Ucrania si él hubiera sido presidente y prometió que detendría la guerra 24 horas después de ser elegido. Pero en términos prácticos, su postura ha sido reacia con la implicación de Washington en el conflicto. Ha criticado a la administración Biden por enviar miles de millones de dólares en ayuda a Ucrania y, de hecho, cuando el envío de armamento se convirtió en un tema clave en el Congreso a principios de año -proyecto al que los republicanos s 'oponían- Trump impulsó un marco de préstamos que implicaba que Kiiv debería devolver los fondos.

Aunque Trump ha defendido en campaña que puede acabar con la guerra en Europa, no ha presentado ningún plan detallado sobre cómo lo pretende hacer. "Tengo un plan muy exigente sobre cómo detener Ucrania y Rusia. Y tengo una cierta idea, tal vez no un plan, sino una idea para China", dijo Trump en septiembre en una entrevista en el podcast de Lex Fridman. "Pero no te puedo explicar estos planes porque si lo hago, no los podré utilizar. No tendrán éxito. Parte de eso es la sorpresa", añadió.

Su candidato a la vicepresidencia, JD Vance, sí desveló algunas líneas generales sobre cómo actuaría una eventual administración Trump con relación al conflicto. El primer paso sería iniciar negociaciones con el Kremlin, Ucrania y las partes interesadas por conseguir un "acuerdo pacífico". Sobre las dos cuestiones clave de la negociación -cómo quedarían las fronteras y qué pasaría con la afiliación de Ucrania a la OTAN-, Vance proponía que se tome por buena "la línea actual de demarcación entre Rusia y Ucrania", es decir, el frente: que Moscú conservara las zonas ucranianas que ahora tienen ocupadas y que se delimitara una zona desmilitarizada a su alrededor. Por otra parte, y según Vance, Kiiv debería conservar "su soberanía" a cambio de que Rusia obtuviera "la garantía de neutralidad de Ucrania: no se une a la OTAN, ni a algunas de estas instituciones aliadas", contaba.

Condenas al conflicto en Oriente Próximo

Los BRICS no sólo han pedido el fin de la guerra ucraniana, también han extendido su clamor en Oriente Próximo, coincidiendo con una intensificación de los bombardeos en Líbano y cuando el norte de Gaza agoniza después de veinte días de asedio. "Las acciones militares que estallaron hace un año en Gaza se han propagado en Líbano [...], el nivel de confrontación entre Israel e Irán también ha aumentado drásticamente. Todo esto recuerda una reacción en cadena y coloca Oriente Medio al borde de una guerra a gran escala", ha dicho Putin en la apertura de la cumbre en Kazán, desde donde ha defendido el regreso de la "paz" a los territorios palestinos y el camino hacia la "fórmula de ambos estados", avalada -ha destacado- por las propias Naciones Unidas.

Así lo ha reivindicado ante el secretario general de la ONU, António Guterres, que asiste al encuentro de los BRICS y con quien Putin tenía previsto reunirse por primera vez desde que comenzó la ofensiva rusa sobre Ucrania, un lo que ha enojado a Kiiv.

Guterres no ha sido de reclamar una "paz justa" en Moscú -que con la cita en Kazán busca demostrar que no está aislado-, pero ha centrado gran parte su discurso en la necesidad de acabar con la guerra en la Franja y en Líbano. "Necesitamos paz en todas partes", ha dicho. El presidente chino, Xi Jinping, y el de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, repitieron este mismo mensaje, de forma más beligerante en el caso del mandatario turco, que habló abiertamente de "genocidio" contra los palestinos y pidió adhesiones a la propuesta para detener la venta de armas en Israel. Todo ello, para detener una "limpieza étnica", en palabras del presidente palestino, Mahmud Abbas, quien también reclamó sanciones a Tel Aviv.

Cumbre sobre Líbano en París

Mientras, continúa la gira del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Oriente Próximo, este jueves con parada en Qatar, mientras que en paralelo el presidente francés, Emmanuel Macron, ha reunido en París a más de 70 países y asociaciones en el marco de una conferencia de donantes para Líbano. El objetivo es reunir los 400 millones que la ONU ha cifrado como ayuda urgente para el país: Francia ya ha avanzado que aportará 100 millones y Alemania 96, prácticamente la misma cantidad -94 millones- que representa el material militar que Berlín ha exportado a Israel desde agosto, tal y como ha denunciado la oposición alemana.

Macron, que junto con España reclama a los socios de la UE cortar en seco la exportación de armamento a Israel, ha defendido: "La guerra debe acabar de forma inmediata. Es necesario un alto el fuego. Más daños, más víctimas, más bombardeos no permitirán ni acabar con el terrorismo ni garantizar la seguridad de todos", remachó, rechazando -sin citarlo- el argumento del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que dice que se está entregando una " guerra de civilizaciones". "No creo que se defienda una civilización expandiendo la barbarie", ha dicho el presidente galo.

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