Prisión de hasta diez años por romper las normas de cuarentena en el Reino Unido

LONDRESLos viajeros que al llegar a Inglaterra a partir del próximo lunes oculten que proceden de un país de los considerados de elevado riesgo de contagio de covid –incluidos dentro de una lista roja que ahora tiene a 33– se enfrentarán a penas de prisión de hasta diez años, en lo que es un nuevo endurecimiento del régimen de cuarentena que impone Londres, con el objetivo de luchar contra las nuevas variantes del virus del SARS-CoV-2.

La pena de prisión es equivalente a las que conllevan delitos como las amenazas de muerte, las agresiones sexuales y la posesión de un arma de fuego. Medidas similares se pondrán en práctica en Gales e Irlanda del Norte. En Escocia todavía serán más duras, y ampliarán la cuarentena obligatoria en hoteles no solo para los 33 países de la lista roja sino también para cualquier llegada desde el extranjero.

Matt Hancock, ministro de Sanidad británico, ha hecho el anuncio este martes en el Parlamento de Westminster. La nueva regulación también faculta a las autoridades para multar con hasta 11.000 euros a cualquier persona que intente evitar el autoaislamiento obligatorio en un hotel reservado a tal efecto en el momento de entrar en el país, si se llega de los 33 países de riesgo. Entre estos países están Suráfrica o Brasil. En la lista solo hay uno europeo, Portugal, incluida la isla de Madeira.

Sistema de tres tests

La normativa obligará también a superar un triple sistema de tests para todos los viajeros que lleguen al país. Y se establece una penalización de 1.100 euros para cualquier persona que llegue desde el extranjero sin una PCR hecha dentro de las 72 horas anteriores a la salida. Al mismo tiempo, hará falta que al segundo día de cuarentena se haga una nueva prueba –no hacerla tendrá un coste de 2.220 euros– y una tercera el octavo día después de haber atravesado la frontera.

Los llegados que cumplan la cuarentena en el domicilio particular –solo lo podrán hacer aquellos que no provengan de uno de los 33 destinos de gran riesgo– tendrán la posibilidad de hacerse un test el quinto día, que tendrán que pagar de su bolsillo, para poder acabar con el autoconfinamiento, siempre que el resultado sea negativo. Aún así, el octavo día se tendrán que hacer una nueva prueba.

Cualquier error o falta en el momento de hacerse los tests, o de cumplir con el calendario previsto de la cuarentena, aunque sea no intencionado, hará que el periodo se extienda automáticamente a 14 días, y además conllevará una multa de 1.100 euros más.

Cuando se llegue de uno de los 33 países de la lista roja el sistema de autoaislamiento no será nada barato. De hecho, para poder entrar en el país se tendrá que reservar y pagar por avanzado un paquete de cuarentena al precio aproximado de 2.000 euros. Se incluye el hotel de aislamiento, el transporte desde el punto de la llegada hasta el establecimiento y los tests obligatorios.

Como parte del endurecimiento de los planes para entrar en el Reino Unido, Londres también planea limitar el derecho de entrada en un número reducido de localizaciones: el aeropuerto de Heathrow, el puerto de Dover y la estación del Eurostar, donde actualmente llegan la gran mayoría de los visitantes, no solo en Inglaterra sino también en el resto del Reino Unido.