El 'Abc' y el inalienable derecho a fustigar a las abortistas

La Abc es uno de los diarios que criticó con más vehemencia los escraches. Bien, esto hasta que la ultraderecha empezó a presentarse en casa de Pablo Iglesias, momento en el cual el diario cogió el violín para interpretar una dulce serenata. De repente, estaba bien romper el círculo de intimidad de los cargos políticos. Y, claro, una vez empiezas, esto es como las patatas Pringles: "Cuando haces pop, ya no hay stop". Y así un día no te das cuenta, o sí, y acabas haciendo un editorial que justifica fustigar por la calle a las mujeres que van a abortar.

"El PSOE pide cárcel para los provida que combatan el aborto", dice el titular. Dicho así, parece que se esté criminalizando el debate ideológico. Pero no: lo que el PSOE quiere es impedir que la gente se plante ante las clínicas abortistas para insultar y amenazar a las mujeres que acudan a ellas. Pero al Abc esto le parece fatal y se pone del lado de los sospechosos habituales que siempre tienen muy claro qué tienen que hacer los demás con sus cuerpos y sus vidas. En el editorial el rotativo defiende el inalienable derecho a lapidar –metafóricamente, de momento– a una abortista. Y, para hacerlo, se pasa la mitad del texto hablando de los indultos. Por ejemplo: "La cultura y el negocio de la muerte exigen más protección a quienes se llaman progresistas, débiles con el nacionalismo..." o "es el mismo PSOE que calla y otorga ante el indulto a los presos del Procés". Pe-pe-pero... ¿qué pinta aquí Catalunya? En el texto, habla de estos fustigadores como "miembros de las asociaciones provida que asesoran a las mujeres que acuden a los centros privados que practican abortos". Como digo siempre a los amables telefonistas que insisten en asesorarme sobre fabulosas ofertas para cambiar de compañía telefónica: envíamelo por mail.

En todo caso, el domingo, con el Abc, una antorcha y una horca.