Begoña Gómez: ¿palanca o maldición?

Pedro Sánchez vuelve a demostrar habilidad comunicativa y trata una vez más de convertir una aparente debilidad –la citación judicial de su mujer– en un activo que incorpora al relato. Begoña Gómez, mártir. Begoña Gómez, imagen de todo lo que está mal en la derecha española, empezando por el control de la casta judicial. La foto de la pareja adorna la práctica totalidad de las primeras páginas, siendo la deEl Periódico una de las excepciones, lo que vuelve a sugerir un cierto distanciamiento de la cabecera respecto a su posicionamiento editorial tradicional. En cualquier caso, El País se apresura a fijar en portada la narrativa: "El PSOE confía en convertir la imputación de Gómez en una palanca electoral". Y, claro, en la otra punta del quiosco, La Razón dice exactamente lo contrario: "El PP dispara las expectativas por el "efecto Begoña Gómez"". El primer diario expresa un deseo. El segundo, una proyección sin sustentáculo (a la espera de que caiga la encuesta ad hoc pertinente). Ninguno narra una noticia ni describe unos hechos observables. O elAbc: "Sánchez convierte un mitin en un acto de exaltación de su mujer". Todo ello eclipsa una campaña que, se supone, debería versar sobre políticas, energía, gestión migratoria o defensa. He aquí la prueba del fracaso del proyecto europeo: cada uno en la suya y tonto el último. Basta con empezar a contar los líderes políticos que hablan de ir a Bruselas a defender los intereses de los españoles, cuando el Parlamento Europeo se trata de una cámara ideológica, no territorial.

Álbum de titulares

"Mbappé por fin es blanco". Titular desafortunado del diario Abc, que corrigió, después de hacerse así en el hombro para sacudirse los muelles de racismo que le habían quedado.