Cambiamos el nombre al 'ministerio del Inferior'

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"La Guardia Civil no encuentra indicios de delito en la actuación de Begoña Gómez". Es un titular deEl País, obtenido a partir de la preceptiva filtración no inocente. Y, de nuevo, los diarios de derechas entran en cólera debido a que llegue esta información a la mesa del diario sanchista por excelencia (en tensa competición con La Vanguardia). Antes se airaron por el asunto del novio de Ayuso. Claro, ver ahora escandalizarse a medios que se han alimentado durante años de filtraciones interesadísimas contra independentistas o contra las izquierdas es un espectáculo de palomitas y garrapiñadas. En tiempos de Jorge Fernández Díaz, propuse rebautizar como ministerio del anterior el departamento del ramo, dado el tufo franquista que exudaban estas prácticas. Viendo que la alternancia lo es de colores, pero no de metodología, quizás ministerio del Inferior –en referencia al nivel subterráneo donde están las cloacas– sería más acertado.

Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior.

Sin sequía de chistes

Cuesta resistirse a un gag lingüístico servido en bandeja. El País publica la pieza "ERC se contagia a un meteorólogo para aplacar su temporal interno". Como en periodismo uno acaba escribiendo titulares formularios, la tentación del juego de palabras acecha. Si Molina hubiera sido pastor habrían titulado que se encomendaban “para poner paz en el corral”. Y si hubiera sido mecánico dirían que "quiere arreglar el motor estrangulado del partido". A partir de ahí, el texto alarga la metáfora: "Las nubes oscuras ya se arremolinaban sobre ERC cuando Molina anunció, el 31 de marzo y vía X, que dejaría la pantalla para ser candidato". El diario de Prisa recoge así el testimonio deAlicante Plaza en esta carrera infinita por el título ingenioso –suena la batería: ¡ba-dam-pssss!–, que la semana pasada tituló “Mònica Oltra quiere Oltra oportunidad”.

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