IFA 2024: una lavadora para hablar por teléfono y un robot aspirador que sube escalones
La feria berlinesa ha presentado algunos de los electrodomésticos más innovadores de las principales marcas del mercado
BarcelonaDos eventos marcan cada septiembre el inicio del curso tecnológico a escala global: la presentación de novedades de Apple y la feria IFA de Berlín. De la primera ya hablamos de ello, pero teníamos pendiente la segunda.
Esta edición de la feria berlinesa debía ser obligatoriamente emblemática, porque celebraba el centenario. Es un salón con pedigrí: en 1930 participó Albert Einstein, para promocionar las ventajas de la radio. Este año el ponente especial ha sido de menor nivel científico: el canciller federal Olaf Scholz; hace pocos años lo fue su predecesora, Angela Merkel. IFA, que el año pasado cambió de organización pese a quedarse en el recinto ferial Berlin Messe, cerró con 215.000 asistentes, que son menos de los 245.000 prepandémicos del 2019, pero en aquella ocasión duró un día más. Se demuestra, pues, que el mercado mundial de la tecnología de consumo todavía es capaz de sostener eventos presenciales. En este caso, hablamos de una industria que el pasado año facturó 1,1 billones de euros en el mundo, tres cuartas partes (834.000 millones) en electrónica de consumo y el resto (290.000 millones) en electrodomésticos. ¿Qué han podido ver los compradores, tanto corporativos como individuales, en los pabellones del recinto?
Lo más vistoso, como cada año, han sido los televisores. Las marcas compiten por las pantallas más brillantes, con unos colores más fieles, los negros más negros, y naturalmente, el tamaño más grande. Las coreanas Samsung y LG y las chinas TCL y HiSense han coincidido en alcanzar las 163 pulgadas, incompatibles con nuestros minipisos pero adecuados para los amplios hogares yanquis. La marca Vestel hace una interesante propuesta: cuando la pantalla de su Block TV empiece a parecerte pequeña, podrás cambiarla conservando la electrónica, que va integrada en el pie. Recordemos que Samsung hizo –en una IFA anterior– la propuesta inversa: conserva la pantalla y cámbiale la electrónica. Pero lo dejaron estar. Como última innovación destacable: el televisor de HiSense con imágenes en tres dimensiones sin necesidad de ponerte gafas especiales. Aún es un prototipo, pero las imágenes de prueba –creadas expresamente– se veían sorprendentemente bien.
Relacionado con los televisores: la empresa DTS ofrece la tecnología Clear Dialogue, que hace más inteligible la voz de los actores gracias a la inteligencia artificial (IA). Ahora sólo hace falta que alguna marca de televisores lo adopte. Vista la calidad sonora de los doblajes que sufrimos aquí, muchos lo agradeceríamos.
Como la línea The Frame de televisores pensados como objeto decorativo le funciona bastante bien, Samsung ha aplicado el mismo concepto al audio: el Music Frame es un altavoz inalámbrico cuadrado (36x36 centímetros) y plano que se puede colgar en la pared o poner sobre la mesa como si fuera un marco de fotos. Eso sí, pasivo: debe elegir la que le guste e imprimirla.
Volviendo a la IA, era inevitable que fuera protagonista de la IFA, empezando por los ordenadores portátiles. Las marcas principales han presentado sus Copiloto PC+ con sistema Windows, mientras por debajo se agita la batalla de los procesadores entre Intel, AMD y Qualcomm, que buscan bajar los precios y el consumo de energía para ampliar su autonomía de funcionamiento. En este segmento destacamos dos curiosidades: el AutoTwist AI PC de Lenovo, con pantalla motorizada que no sólo se abre con órdenes de voz sino que también te sigue cuando te mueves por el despacho, y el DualPlay Project de Acer, un portátil para a fanáticos de los videojuegos que lleva integrado un mando extraíble.
Los teléfonos móviles nunca han sido protagonistas en IFA, pero se ha visto el modelo Fusion de la finura HMD –fundada por exdirectivos de Nokia–, que propone recuperar el formato de módulos complementarios para añadir funciones: mando de videojuegos, funda robusta, miniproyector, segunda pantalla de tinta electrónica y panel solar de recarga. Ahora que Apple ha acostumbrado a los usuarios a enganchar accesorios MagSafe a los iPhones, quizá tengan más éxito que los malogrados Motorola Mods y el Proyecto Ahora de Google.
Salud digital, el futuro
Uno de los segmentos de mercado donde la industria confía en encontrar vías de crecimiento es la salud digital, combinada con la IA. Por ahora, el producto más popular parecen los anillos sensorizados: el de la marca RingConn mide la saturación de oxígeno y detecta los episodios de apnea del sueño. Samsung ha conectado el Galaxy Ring a su plataforma domótica Smart Things, por lo que los aparatos domésticos compatibles saben cuándo te has levantado o si ya duermes y activan operaciones automáticamente. Sin embargo, la marca coreana lleva la conectividad hasta extremos impensables: como las nuevas lavadoras llevan micrófono para atender órdenes de voz, también te permiten atender llamadas de teléfono, para hablar con mamá mientras miras cómo los calzoncillos giran dentro del tambor.
En esta línea, los electrodomésticos son lo que siempre me ha fascinado más de la IFA. Este año hemos podido ver los primeros aparatos de cocina que no es necesario enchufar, porque se alimentan de forma inalámbrica poniéndolos sobre una placa de inducción. Utilizan el estándar Ki del Wireless Power Consortium, que es como el Qi de los teléfonos móviles pero con 2.200 W de potencia, y Midea ya vende la serie Celestial Flex, formada por batidora, arrocera y hervidor de agua.
En Berlín también se ha empezado a ver la luz al final del túnel de las aspiradoras robóticas: la capacidad de subir y bajar escaleras. El ProLeap de la marca Dreame es uno de los primeros, aunque sólo puede superar escalones de tres centímetros. En materia de limpieza del hogar, llama la atención el K10+ ProCombo de SwitchBot, un utensilio que acoge el ya clásico aspirador robótico (tipo Roomba, para entendernos) y uno de formato escoba, en una única base que recarga las baterías y vacía los depósitos. Ahora bien, para automatismos, el Evaporative Humidifier, también de SwitchBot, un humidificador que no hace falta rellenar de agua porque lo hace automáticamente un robot aspirador de la misma marca, que tiene, él sí, la base conectada a la instalación. ción de agua de la casa.
Sin dejar los humidificadores ni la marca, SwitchBot tiene un modelo que sirve de mesita de noche, con luz y cargador de móvil inalámbrico integrados. Pero el purificador más curioso es claramente el PuriCare de LG: en la parte de arriba lleva un asiento para el gato, que va pesando al animal y te avisa en el móvil si detecta alguna anomalía.
Y acabamos con la nueva manía para los localizadores de objetos: Satechi tiene una funda de piel vegana para el pasaporte que se carga de forma inalámbrica y puedes encontrar con el servicio Find Me de Apple. Al igual que el cargador múltiple PlugBug de la empresa TwelveSouth –los mismos que hacen un adaptador para escuchar las películas de los aviones con unos auriculares Bluetooth– y que evita que olvides el cargador en la cafetería o en la habitación del hotel. Pero en términos de alimentación, no podemos dejar de mencionar la batería portátil Boostcharge Pro de Belkin, con tres puertos USB y 20.000 mAh de capacidad, suficiente para alimentar no sólo al teléfono, sino al ordenador portátil.