Polémicas

Netflix, en los tribunales: ¿qué series han motivado querellas contra el gigante del 'streaming'?

La plataforma ha tenido varios conflictos legales con personas que consideran que sus series las han difamado

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El personaje de Martha

BarcelonaMi reno de peluche, uno de los grandes éxitos seriófilos de este año, está llevando todo tipo de dolores de cabeza a Netflix. La semana pasada se hizo público que la mujer que asegura ser la persona que ha inspirado al personaje de la acosadora en la serie ha denunciado la plataforma de streaming por difamación. Fiona Harvey reclama a la compañía 170 millones de dólares (120 millones en concepto de daños y 50 en concepto de participación en los beneficios) porque asegura que Netflix no hizo nada por comprobar si el retrato que hace de ella la serie, que se presenta como una historia real, era fidedigno. Además, asegura que aunque la ficción no utiliza su nombre es fácil identificar que el personaje de Martha está basado en ella. Argumenta que usuarios de las redes sociales fueron capaces de localizarla a raíz de un diálogo de la producción: en 2014 Fiona Harvey envió un tuit a Richard Gadd, creador y protagonista de la serie, en el que le decía "las mis cortinas necesitan ser colgadas urgentemente", una frase con connotaciones sexuales que aparece también en una escena de la producción de Netflix.

Aunque la denuncia de Harvey es uno de los casos más sonados contra Netflix, no es la primera vez que la plataforma debe pasar por los juzgados por enojar a personas vinculadas con alguna de sus series basadas en hechos reales. A menudo el conflicto ha acabado resolviéndose con un acuerdo económico.

'Gambito de dama'

El ajedrecista Nona Gaprindaixvili contra la serie protagonizada por Anya Taylor-Joy

'Gambito de dama'

En 2021, cuando Gambit de dama era la serie del momento, la jugadora de ajedrez georgiana Nona Gaprindaixvili demandó a Netflix porque consideraba que la ficción contenía "información falsa". En concreto, la cinco veces campeona mundial de ajedrez estaba indignada porque en un momento de la ficción se dice explícitamente que nunca jugó contra hombres y porque se le llama "ajedrez ruso". Gaprindaixvili argumentó que, en realidad, en 1968, época en la que transcurre Gambit de dama, compitió contra casi 60 hombres, incluidos 10 grandes maestros.

Los abogados de Netflix intentaron detener el proceso judicial argumentando que se trataba de una obra de ficción y que, por tanto, está amparada por la Primera Enmienda de la Constitución de EEUU, que protege la libertad de expresión. Sin embargo, un juez federal denegó la moción remarcando que "el hecho de que la serie sea una obra de ficción no exime a Netflix de la responsabilidad por difamación si todos los elementos de difamación están presentes". Así pues, la vía rápida para solucionar la disputa fue un acuerdo económico del que no se reveló la cifra final, aunque inicialmente Gaprindashvili pedía una compensación de cinco millones de dólares.

'¿Quién es Anna?'

Una víctima de Anna Delvey se enfada con Shonda Rhimes

L'actriu que interpreta Rachel DeLoache Williams

¿Quién es Anna?, serie de Shonda Rhimes, explica cómo Anna Delvey, también conocida como Anna Sorokin, una socialidad de orígenes inciertos, fue capaz de estafar a la alta sociedad de Nueva York. Pese a que quien más enfadada debería estar con la serie debería ser Delvey –espóiler: no lo está, sino que aprovechó la ficción para hacerse publicidad–, ha sido una de sus víctimas quien ha denunciado a Netflix. Rachel DeLoache Williams, que fue amiga de Delvey y posteriormente una de sus estafadas, ha presentado una demanda de difamación contra Netflix por el retrato que se hace de ella. Entre otras cosas, asegura que en hasta 16 veces se la muestra falsamente como "esnob", "poco ética" y "coddiciosa". En la serie se explica que Williams, a quien da vida la actriz Katie Lowes, abandonó a Delvey en Marruecos y que la denunció a las autoridades.

Netflix defiende que Rhimes y los demás creadores de la serie se tomaron "licencias literarias" para mostrar su interpretación de los hechos. Este argumento no ha convencido al juez, que en marzo desestimó la petición de la compañía para detener el caso, que actualmente todavía está abierto.

'Dirty money'

'Guardians Inc.', el episodio de la polémica

Una escena de l'episodi polèmic

A diferencia de las otras producciones que han llevado a Netflix a los tribunales, Dirty money no es un producto de ficción sino una serie documental de investigación que trata de crímenes financieros. Uno de sus episodios, Guardianes Inc., centrado en el proceso de tutela de personas mayores y los abusos que se dan, ha resultado especialmente polémico, hasta el punto de que actualmente no puede verse en Netflix porque un juez concluyó que el capítulo era engañoso e incluía información no veraz. Actualmente, los responsables del episodio se enfrentan a otra demanda, en este caso por difamación, presentada por Tonya Barina, responsable de la tutela del millonario tejano Charlie Thrash. En la denuncia, Barina asegura que el documental crea una "falsa narrativa" que le hace parecer una explotadora.

Netflix ha intentado que se desestimara la demanda recurriendo a la ley tejana contra las SLAPP –acciones legales abusivas que se utilizan para estrangular la crítica y la denuncia social–, pero el juez no ha dado la razón a la compañía. Ahora la plataforma recurrirá al Tribunal Supremo de Texas, una estrategia que cuenta con el apoyo del Reporters Comitee para Freedom of the Press, que defiende el derecho a la información.

'Así nos vende'

Netflix llega a un acuerdo con el exfiscal de Manhattan

'Así nos ven'

La casualidad ha querido que pocos días después de hacerse pública la denuncia de Fiona Harvey contra Mi reno de peluche trascendiera que Netflix y la cineasta Ava DuVernay han llegado a un acuerdo legal en otra demanda por difamación, en este caso por la serie Así nos vende, que explica cómo cinco chicos negros fueron acusados ​​injustamente de la violación de una mujer blanca. El exfiscal de Manhattan Linda Fairstein había denunciado la plataforma por considerar que la serie la representaba como "una malvada racista y poco ética" y le atribuía acciones y puntos de vista que no eran suyos. Fairstein ha logrado que la plataforma añada un aviso al inicio de cada episodio que deje claro que, si bien la historia está inspirada en eventos y personajes reales, algunos elementos son ficticios con finalidad dramática. La demandante no recibirá dinero de Netflix, que ha accedido a realizar una donación de un millón de dólares a Innocence Project, una organización sin ánimo de lucro que trabaja para exonerar a personas que han sido condenadas injustamente.

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