Ucrania cumple las previsiones y gana Eurovisión gracias al televoto

Chanel queda tercera, la mejor nota para España desde hace más de dos décadas

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La Kalush Orchestra

BarcelonaUna vez más el televoto ha cambiado el curso de Eurovisión. Tal y como indicaban las casas de apuestas, Ucrania ha ganado Eurovisión 2022 gracias al voto del público y no del jurado profesional, que daba como ganador con mucha diferencia a Reino Unido. Más de 400 votos del televoto han impulsado Ucrania hasta arriba del todo de la clasificación y han dejado al tiktoker inglés Sam Ryder en segunda posición con su épica canción Space man.

Ucrania empezaba la noche como favorita, más por cuestiones de empatía con el país atacado por Rusia que por preferencias musicales. La Kalush Orchestra ha acabado su actuación pidiendo a Europa que ayude a Ucrania y han recordado la masacre de Mariupol. No era la primera vez que los integrantes de la banda pedían el apoyo de Europa (siempre lo han hecho a través de redes sociales), pero ha sido la primera vez que lo hacían desde el escenario de Eurovisión, donde teóricamente los mensajes políticos están prohibidos. La decisión del voto popular de hacer ganadora Ucrania ha sido la demostración de que la política sí que tiene espacio en un concurso teóricamente musical. El apoyo en Ucrania se ha dejado ver en varias ocasiones, como por ejemplo en la actuación de las representantes de Islandia, que llevaban pegatinas de la bandera del país en los instrumentos que llevaban en el escenario. Además, una vez acabada su interpretación han pedido paz por Ucrania.

La canción ganadora, Stefania, la escribió el líder de la banda, Oleh Psiuk, como homenaje a su madre, pero se ha convertido casi en un himno de resistencia para todos los ucranianos. Los ucranianos consideran que Stefania es, por un lado, una metáfora de Ucrania como la madre de todos los ciudadanos del país y, por el otro, un canto a "todas aquellas personas que echan de menos a sus madres y más en estos momentos de guerra, en los que quizás no están presentes". 

A pesar de que finalmente Ucrania le ha quitado el micrófono de cristal a Ryder, la segunda posición con 466 puntos también es un premio para Reino Unido, que el año pasado experimentó qué es la sequía eurovisiva quedando en última posición con cero puntos en plena resaca del Brexit. Si en esta 66.ª edición Reino Unido ha podido rehacerse del golpe del año pasado, España también recordará el festival de este año como el del chanelazo que le permitió abandonar las últimas posiciones de la clasificación que acumulaba desde hacía años: Chanel Terrero ha conseguido la tercera posición, la mejor nota por el país desde 1995, cuando Anabel Conde fue segunda. La cantante de Olesa de Montserrat ha conseguido 459 puntos.

Tercera posición para España

En su actuación, Chanel ha dejado constancia de porque Steven Spielberg estuvo a punto de ficharla para interpretar a la Anita de su West Side Story. La de Olesa de Montserrat ha hecho una actuación impecable, sin desafinar en ningún momento a pesar de la exigencia de una coreografía con la que ha podido lucir los muchos años de trayectoria en el mundo de los musicales. Minutos después de la actuación, una Chanel llorosa de emoción explicaba en las redes de RTVE la satisfacción que había sentido con su actuación.

No solo Chanel ha quedado satisfecha de su actuación, también lo han estado los eurofans y muchos seguidores de Eurovisión en las redes, que han compartido sus esperanzas de que la noche acabara con un chanelazo y la cantante se levantara con la victoria. La cantante también ha recibido felicitaciones internacionales, como por ejemplo la del actor y también cantante Olly Alexander, protagonista de la serie It's a sin.

Durante la ronda de votaciones del jurado parecía claro que la victoria se disputaba entre Reino Unido, España y Suecia, que en el recuento final ha quedado en cuarta posición con 438 puntos.

Laura Pausini, anfitriona 'divina'

La gala ha arrancado con un canto a la paz con Give peace a chance de John Lennon. Una vez hecho el manifiesto pacifista, Italia ha dejado claro que esta Eurovisión es la del renacimiento después de la pandemia y una Laura Pausini, presentadora del festival junto con Mika y Alessandro Cattelan, en mode diva ha irrumpido en el escenario para cantar uno tras otro sus grandes éxitos. La cantante italiana ha protagonizado otro de los momentos icónicos de la noche cuando ha interpretado a capella uno de los grandes éxitos eurovisivos de Italia, Nel blu dipinto di blu, conocida popularmente como Volare, la canción de la historia del festival con más versiones. Mika se ha unido a las actuaciones musicales con un medley de los grandes éxitos.

Uno de los momentos álgidos de la noche ha sido la actuación de la anfitriona Italia, a cargo de Mahmood y Blanco. La balada romántica Brividi ha sido coreada con pasión por los eurofans presentes en el Pala Alpitour de Turín a pesar de algunos problemas iniciales de afinación por parte de los cantantes.

La República Checa ha sido la encargada de abrir fuego y ha puesto a los eurofans a bailar con Lights off, el tema dance con el que competían. El estado de euforia no ha decaído gracias al rumano WRS y a su pegajoso y festivo "Hola, mi bebé, bebé / llámame, llámame", estribillo del tema Llámame, un firme candidato a ser canción del verano o, cuando menos, a sonar en más de una verbena, a pesar de que no ha tenido mucha suerte con las votaciones del jurado.

Unos de los participantes más conocidos de la noche eran The Rasmus, que competían representando a Finlandia y que en 2003 se hicieron famosos en todo el mundo con el tema In the shadows. Su líder Lauri Ylönen ha generado más de un meme a raíz de su aparición inicial con impermeable amarillo y un globo del mismo color, un look que parecía un cruce entre el payaso de It y el pescador de una famosa marca de ultracongelados.

Como es tradición, en la gala también han estado presentes los ganadores de la edición anterior, en este caso Maneskin. Los rockeros han presentado su nuevo single, pero también han hecho un guiño a la polémica que los rodeó el año pasado, cuando unas imágenes en las que el líder de la banda acercaba la cabeza a una mesa hizo que se rumorease que se habían estado drogando durante la gala. Cuando Alessandro Cattelan, presentador del festival, le ha pedido un consejo a Damiano David para los nuevos ganadores de Eurovisión él ha contestado con sorna: "Que no acerquen demasiado a la mesa".

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