Crisis Climática

1.300 millones de euros al año de coste para la sociedad catalana

Cataluña representa el 10% de gasto del Estado en salud y medio ambiente fruto de la polución industrial

Helena Rodríguez / Ana Curic
4 min
La planta química de Tarragona, en una imagen de archivo

BarcelonaLa contaminación industrial emitida por las diez instalaciones más contaminantes de Catalunya –encabezadas por Repsol, Dow Chemical, Ciments Molins y Naturgy– cuestan a la sociedad catalana 990 millones de euros al año. Es el cálculo anual que ha realizado la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) basándose en su contribución al calentamiento global y los daños a los ecosistemas y al clima, pero también por las muertes prematuras, enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cánceres causados ​​por los principales contaminantes del aire.

El diario ARA ha analizado estos datos obtenidos fruto de la colaboración con la red de periodismo local europeo CORRECTIV.Europe, fundada por el medio de periodismo de investigación alemán Correctiv.

El total de costes de la contaminación industrial en Catalunya suma unos 1.300 millones de euros para 2021, que corresponden a un 10% del total de España, que asciende a 13.000 millones de euros. En todo el estado, la instalación industrial que más costes genera por su contaminación es la planta siderúrgica de fundición de aceros brutos de Arcelormittal, en Avilés y Gijón (Asturias), aunque la que más contaminantes emite (sobre todo CO₂) es la planta térmica de Endesa en Pontes de García Rodríguez (Galicia). La planta de Asturias causó en el 2021 un impacto ambiental y para la salud humana cifrado en más de 900 millones por la EEA, que la sitúa como la 24 más costosa de Europa.

Visita general de la fábrica Cementos Molinos en Sant Vicenç dels Horts.

En toda la UE, la factura del impacto de la contaminación industrial asciende a 200.000 millones de euros en 2021, y la encabeza la mayor térmica de Europa: la central de carbón de Bełchatów, en el centro de Polonia, que tiene los días contados después de que, fruto de un litigio climático, las autoridades polacas se han comprometido a desmantelarla en el 2036.

En Catalunya, el ranking lo lidera de nuevo la refinería de la Puebla de Mafumet. Las emisiones de esta planta durante 2021 tuvieron un impacto de más de 270 millones de euros en costes de salud y ambientales para la sociedad catalana. Esto la convierte en la quinta instalación que generó más costes en la sociedad a escala estatal, y la 126ª de la UE. En 2022, Repsol ganó 4.251 millones de euros, un 70% más que en el ejercicio anterior y el mayor beneficio de su historia sin extraordinarios.

El sector energético

Lo que más costes de salud y medio ambiente genera

Por sectores, el energético es el que más costes para la salud y el medio ambiente generó en 2021, tanto a nivel catalán como español y europeo, seguido por el de la industria mineral en los tres casos. La producción y procesamiento de metales ocupa el tercer lugar en toda España y Europa, mientras que en Cataluña la química toma esta tercera posición, dado el gran peso que tiene en Tarragona. Tanto en España como en Cataluña, la gestión de residuos ocupa la cuarta posición, por las altas emisiones de metano de los vertederos, seguida de los costes generados por la ganadería intensiva.

En volumen, la mayoría de emisiones industriales contabilizadas son de CO₂, el principal causante del calentamiento global. Según el presidente de la Comisión de Economía Circular y Cambio Climático del Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya, Marc Oliva, “la concentración de las emisiones de CO₂ en estos sectores es normal porque los procesos de estas industrias son los que generan más emisiones, ya sea por la quema de combustibles fósiles o por el propio proceso de producción, como es el caso de las cementeras, mientras que todavía no existe una técnica alternativa igual de eficiente para la producción”.

La directiva europea

En marzo de ese año el Parlamento Europeo la revisó

Aunque la contaminación industrial es preocupante, hace tiempo que la industria trabaja en ella y se están aplicando medidas para adoptar la regulación europea”, dice Oliva, y añade: “así como iniciativas de la misma industria”.

Como parte del Pacto Verde, en marzo de 2024 el Parlamento Europeo aprobó la revisión de la normativa para reducir la contaminación industrial y de las granjas, que aún no incluye las emisiones de las granjas de ganado vacuno. Pero las autoridades europeas se plantean incluirlas en el 2026. La nueva directiva tendrá los previstos límites de emisiones más estrictas y también la opción de que los ciudadanos puedan pedir una compensación económica por los daños de salud sufridos por la contaminación.

Los Estados miembros tienen veintidós meses para aplicar la directiva revisada al derecho nacional después de su entrada en vigor. Según las estimaciones de la Unión, se espera que antes del 2050 se reduzcan hasta un 40% los principales contaminantes del aire.

Desde la dirección general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat especifican que “en el marco de la revisión de la directiva de emisiones industriales está previsto realizar una nueva ley catalana de prevención y control de la contaminación”. Y añaden que, por otra parte, “el nuevo plan de mejora de la calidad del aire, en el horizonte 2027 y con todas las medidas que se van a aplicar, ha fijado sus objetivos a fin de cumplir el año 2023 la nueva directiva de aire”.

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