Crianza

Las 10 dudas más comunes sobre lactancia (y sus soluciones)

Dolor en las tomas, falta de apoyo del entorno o la vuelta al trabajo remunerado son algunas de las consultas más habituales

6 min
Una mujer dando el pecho a su bebé

Barcelona"La lactancia debe partir del deseo inicial de querer hacerla. Es tu lactancia y tu decisión como mujer", dice Hortensia Vallverdú, pediatra en el CAP Horta (Barcelona), consultora de lactancia (IBLC) y acompañante de grupos de apoyo a la lactancia materna. Con ella resolvemos las diez dudas de lactancia más frecuentes, coincidiendo con la Semana Europea de la Lactancia Materna.

1.

Dolor

Es la consulta más común y si bien dar el pecho no debe doler, "no siempre hay patología", indica Hortensia Vallverdú. Debe diferenciarse de la molestia transitoria, de adaptación, como un pellizco, que debe desaparecer "fácil y rápidamente". Si es un dolor que se mantiene durante toda la presa y no se va, sino que se alarga en el tiempo, se debe consultar con un profesional inmediatamente porque se debe buscar la causa y solucionarlo. "Cuando duele hay que pedir ayuda y si no te convence o no se resuelve el problema, consulta de nuevo", reconoce Vallverdú. No se debe aguantar el dolor.

Las causas del dolor pueden ser muchas, como una mala postura, que el bebé se agarra mal o que tiene el freno lingual corto. Las grietas, las mastitis y las obstrucciones que pueden aparecer durante la lactancia también son dolorosas y se debe buscar ayuda para solucionarlas.

2.

Tengo la sensación de que se queda con hambre

"A veces se tiene incorporado el mensaje de que el bebé debería comer cada dos o tres horas, mamar durante 15 minutos y dormirse, pero los bebés necesitan contacto físico, necesitan succión afectiva, quieren dormir encima de la madre y succionar el pecho, y da igual porque tenga hambre como para que tenga una molestia; es su comunicación con el mundo", explica Hortensia Vallverdú. Esta necesidad de contacto, y no sólo de alimentación, puede ser interpretada a veces como que el bebé se queda con hambre aunque no es realmente así. "Los bebés comen a menudo ya demanda", recuerda Vallverdú, pero a veces dudamos si se ha saciado, sobre todo "si tienes a alguien al lado que te dice: '¡Otra vez?! Si hace media hora que ha mamado. Eso es que se queda con hambre'". Entonces, cualquier cosa -los pechos más blandos, llanto, cambios en el ciclo de sueño...- "se interpreta como hambre, cuando en realidad hay motivos para explicar todas estas cosas".

En cambio, cuando realmente el bebé no engorda puede que haya un problema en la producción de leche de la madre o en la transferencia que hace el bebé. "A veces puede ser un problema transitorio porque es un prematuro tardío y puede tener mayores dificultades para alimentarse, estará más dormido y estimulará menos el pecho y esto puede hacer una bajada de la producción", explica Vallverdú. La primera opción por suplementar es utilizar leche de la madre extraída y, si no es posible, de banco de leche. Si no, de fórmula comercial. "Y siempre sería bueno hacerlo con acompañamiento individualizado, no hace falta que siempre sea en biberón, hay muchas opciones y las madres deben recibir información de las diversas formas de suplementar", añade Vallverdú.

3.

El sueño del bebé

La mayoría de dudas tienen que ver con los patrones de sueño de los bebés. Las familias preguntan si es normal que no quiera dormir en la cuna y quiera dormir con ellas. "El bebé no entiende el mundo sin el papel de la madre, el padre también puede calmarlo, pero al bebé le conforta el olor de la madre, su cuerpo, y la mayoría de las veces preferirá dormir con la madre que en la mejor cuna del mundo", resume Hortensia Vallverdú.

4.

Medicamentos y lactancia

Surgen muchas dudas sobre si la lactancia es compatible con ciertos medicamentos. Para saberlo, Vallverdú recomienda consultar la web E-lactancia. "Es una web muy completa, con mucha información rigurosa y una herramienta maravillosa para resolver cualquier duda", dice la pediatra, quien recuerda que en la mayoría de casos la medicación "es compatible". "Lo que pone a los prospectos no es tan fiable como una web especializada. El prospecto siempre dirá que consultes al médico o que no es compatible y ponen embarazo y lactancia en el mismo saco, como si fuera lo mismo".

5.

¿Puedo comer de todo?

"En principio, sí, se puede comer de todo", afirma Hortensia Vallverdú, quien recuerda que hay que intentar seguir una alimentación sana. "No harás más leche para que comas un determinante alimento, la succión es lo que activa la producción de leche, pero los mitos de la lactancia están muy integrados", constata.

6.

Cambios de rol en la pareja

La llegada de un bebé supone una "reestructuración" familiar y de pareja. "Se pasa de hombre a padre, de mujer a madre o de pareja a familia y eso no es inmediato y no siempre es fácil de transitar. Necesita un acompañamiento y hay que hablar", asegura. Por lo general, las mujeres están "muy solas" en el posparto. "Por eso es tan importante juntarse con iguales (en grupos de crianza, por ejemplo), porque alguien que esté pasando por lo mismo es quien mejor te comprenderá", dice Vallverdú.

7.

Dificultades sociales

Hortensia Vallverdú constata que las dudas que las madres manifiestan en la consulta de pediatría no son las mismas que cuando asisten a un grupo de crianza o de lactancia. "En grupo salen temas muy personales que dificultan la lactancia o la vida de las mujeres en ese momento". Son dificultades vinculadas a cómo la sociedad afronta la lactancia. "La sociedad no está acostumbrada y pone muchas barreras a la lactancia porque las criaturas no están integradas en nuestra sociedad de forma completa y no se entiende que la madre y el bebé son un pack", dice.

También hay dificultades con el entorno inmediato: con la pareja, con la suegra o con la madre. "Hay comentarios que, a pesar de no ser malintencionados, minan la autoconfianza de las mujeres". El clásico es: "¿Otra vez le darás el pecho?" "Pese a ser madres motivadas, y por muy seguras que estén y por muchos libros que hayan leído, todos estos comentarios siguen generando dudas. ¡Dejemos a las madres en paz!", pide Vallverdú, que además de ejercer de pediatra también acompaña grupos de apoyo. Tampoco se permite la queja. Si damos el pecho y decimos que estamos cansadas, enseguida sale alguien a decir que le des biberón o que tú lo has querido. El parto y la lactancia son momentos "vulnerables" de la vida de una mujer. "Hay mujeres con 80 años que todavía tienen esa herida abierta. Cuando empiezas a hablar de ello, sale todo, todo lo que no pudieron hacer”, comenta Vallverdú.

8.

Vuelta al trabajo remunerado

Cómo compaginar la vuelta al trabajo remunerado con la lactancia es una de las consultas más frecuentes. Actualmente, los permisos de maternidad son de 16 semanas, escasos cuatro meses, mientras que las recomendaciones de la OMS son de seis meses de lactancia exclusiva materna. Vallverdú opina que 16 semanas son insuficientes para el bebé y también para muchas madres. "Las mujeres deben quitarse leche en lugares inadecuados como el lavabo o hacer cosas complicadas como ir arriba y abajo con la leche que se quitan para mantener los seis meses de lactancia que dicen las instituciones". Las estrategias para mantener la lactancia con la vuelta al trabajo dependerán de la realidad laboral de cada una. No es lo mismo trabajar 12 horas que 4 o un bebé de cuatro meses que uno siete, que ya puede hacer alimentación complementaria. "Hay que vencer muchos obstáculos porque la sociedad y las políticas públicas no están a la altura de lo que necesitan las mujeres".

9.

Destete

El destete forma parte de la lactancia. Y es una de las consultas también más habituales. "El destete también debe ser acompañado y es un proceso y debe entenderse que tiene dualidades: quiero y no quiero a la vez". Según Vallverdú, debe ser "respetuoso" tanto para la criatura como para la mujer. "Y ojalá fuera porque la madre y el bebé lo deciden y no por circunstancias externas, como ocurre muchas veces", añade.

10.

Dónde buscar ayuda

La información actualizada en lactancia es una de las asignaturas pendientes de los profesionales sanitarios, si bien Hortènsia Vallverdú destaca que se está haciendo formación para mejorar el acompañamiento a la lactancia y cada vez hay más recursos.

En el caso de la sanidad pública, Vallverdú recomienda ir al ASSIR y consultar con las comadronas, que acompañan a las mujeres en todo el proceso de embarazo, parto y lactancia. "Las primeras referentes son ellas, pero también están las pediatras, las enfermeras pediátricas y los grupos de apoyo". También se puede acudir a las consultoras de lactancia IBLC y a grupos de madres. "La lactancia es multidisciplinar y pueden intervenir muchos profesionales. Tenemos que estar en red con pediatras, fisioterapeutas, logopedas, psicólogas, médicos de familia... Cuando aparecen dificultades hay que buscar ayuda y, si no pueden ayudarte, te han de derivar a otro profesional", concluye.

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