"Los abuelos estaban famélicos": piden más de cincuenta años de cárcel para los responsables de un geriátrico de Sant Quirze
Los inspectores de la Generalitat también constataron graves carencias de higiene y deshidratación

BarcelonaDurante al menos ocho meses los 24 ancianos ingresados en la residencia Santlisart, en Sant Quirze del Vallès, se alimentaban con los menús que corresponderían a dieciocho personas. Desde septiembre de 2015 hasta abril de 2016 en las cuentas del geriátrico no hay consta ningún pago por desayunos ni meriendas. El centro sólo destinaba 4,90 euros en alimentos por persona y día, la mitad de la media entre las residencias en ese momento. "Era absolutamente insuficiente, consideramos que debíamos comunicarlo a la Fiscalía", ha declarado una inspectora de la Generalitat en el juicio que ha comenzado este martes en la Audiencia de Barcelona. Las penas a las que se exponen los cuatro acusados superan los cincuenta años de cárcel.
Los acusados son dos responsables del geriátrico y otros dos de la empresa de catering, que presuntamente se conjuraron para enriquecerse a costa de la salud de los usuarios. Cuando saltaron las alarmas se trasladaron a los residentes a otro centro. Los informes de los nuevos cuidadores exponen que los 21 ancianos que continuaban en el centro estaban desnutridos. Una mujer sólo pesaba 33,6 kilos. Además, los mismos informes evidencian graves carencias de higiene y deshidratación. "La mayoría llegaban famélicos y se sorprendían cuando los nuevos auxiliares les preguntaban si querían repetir plato", señala el escrito de acusación de la Fiscalía.
La Fiscalía pide hasta 47 años por los presuntos delitos de estafa, falsedad documental y abandono, mientras que la acusación particular pide penas aún más altas en nombre de los denunciantes que alertaron en primera instancia a los servicios sociales de la Generalitat. Se trata de un matrimonio, socio del grupo propietario de la residencia, que vio cómo sus socios (ahora acusados) ganaban poder por hacer y deshacer lo que querían tras la jubilación de otros dos socios.
Fraude de miles de euros
La residencia Santlisart estaba acreditada como entidad colaboradora de la Generalitat desde el año 2009, y tenía la financiación pública de 22 de las 24 plazas que había en el geriátrico. Tras varios expedientes sancionadores, el Gobierno revocó su colaboración. La Fiscalía cree que el dinero que el geriátrico llegó a ahorrarse en menús —y que, por tanto, ganaba a costa de la Generalitat— oscilaba cada mes entre los 1.100 y los 1.500 euros, con un pico de 4.489 euros en un solo mes.
El juicio durará aún tres jornadas más, espaciadas, hasta el 11 de marzo. Sin embargo, la primera sesión ya ha dejado entrever la principal carta de las defensas, que han apelado a supuestos defectos en la instrucción para argumentar que las víctimas que se pueden incluir en la causa no serían 21 sino casi la mitad, 12.