El agua vuelve a los pantanos: imágenes del antes y el después de las lluvias
Sau, símbolo de los peores momentos la sequía, ya sólo muestra el techo del campanario de la iglesia

BarcelonaLas generosas lluvias de la primavera han llevado a los embalses a niveles inéditos en los últimos años. El país ha pasado cerca de tres años sufriendo por una sequía muy grave, pero en el último mes las reservas se han duplicado más y ya están al 60% de la capacidad. El motivo es que los ríos y rieras que abastecen las cabeceras de las cuencas internas han recibido más de 300 l/m² a lo largo de marzo, y la perspectiva es optimista porque todavía falta toda el agua proveniente del deshielo primaveral.
Los embalses de la Baells, Sau y Darnius-Boadella son los que más agua han recibido, ya que sus cabeceras han sido especialmente beneficiadas por el último temporal de levante. De hecho, no se veía un ascenso tan repentino desde el temporalGloria.
El agua ha cambiado del todo el paisaje y aquí podéis ver las imágenes del antes y el después de estas bienvenidas lluvias.
Pantano de Sau
El símbolo de esta sequía ha sido sin duda Sau, en Osona, y en concreto la iglesia de Sant Romà, en medio del pantano. En un año este embalse ha pasado de estar prácticamente vacío (en abril del 2024 estaba al 2% de su capacidad) y tener que realizar un vaciado y retirada de los peces para preservar la calidad de la poca agua que había, a estar hoy lleno a un 70% de la capacidad.
De hecho, actualmente sólo es visible el techo del campanario de la emblemática iglesia, una imagen que no teníamos hacía mucho tiempo y que contrasta con el peor momento de la sequía, cuando se veía a toda la iglesia que hoy ha vuelto a quedar sumergida.
Fotos: Pere Tordera
Pantano de Susqueda
El pantano de Susqueda pertenece, como el de Sau, al sistema hidrográfico del Ter. En febrero de 2024 alcanzó el 21,2% de su capacidad (233 hm³), su mínimo histórico, pero actualmente el porcentaje sube hasta el 43,47%. Como Sau recauda toda el agua del Ter, el pantano de Susqueda no está sufriendo grandes cambios.
Fotos: Pere Tordera
El pantano de la Baells
También en febrero de 2024 el pantano berguedá de la Baells –uno de los mayores de las cuencas internas– alcanzó un nivel mínimo del 20,9% de su capacidad (109,4 hm³). Ahora, en cambio, frota el pleno y hace diez días empezó a liberar agua, una imagen de desembalse a gran presión que no se veía desde el 2020.
Fotos: Pere Tordera
Embalse de Siurana
El embalse de Siurana, perteneciente al río Siurana, registró el mínimo histórico en octubre de 2024, con sólo un 0,6% de su capacidad total (12,4 hm³). Ahora se encuentra en el 23,34% de su capacidad.
Fotos: Tjerk Van Der Meulen