Conservación

Incluso en el aliento de los delfines hay microplásticos

Los investigadores han encontrado partículas en todos los cetáceos estudiados, lo que demuestra la extensión de la contaminación ambiental por plásticos

Delfines asomaban la cabeza para respirar
Hiroko Tabuchi | New York Times
06/11/2024
4 min

Los científicos han encontrado contaminación por plásticos en casi todas partes. En las nubes. En el Everest. En la nieve del Ártico. Y ahora, por primera vez, también se han detectado diminutas partículas de plástico en el aliento de los delfines. Este hallazgo publicada en la revista PLOS One demuestra la ubicuidad de los residuos plásticos en el medio ambiente. De hecho, cada año casi 2 millones de toneladas de plásticos terminan en los océanos del mundo. Este material también flota en el aire y el nuevo estudio sugiere que la inhalación puede ser una vía importante a través de la que los delfines y otros mamíferos marinos se exponen a microplásticos. Estas partículas, que se forman cuando el plástico se descompone, se han relacionado con la inflamación y el daño celular y pueden contener sustancias químicas nocivas.

“Esto pone de manifiesto lo contaminante que es el plástico”, afirma Leslie B. Hart, codirectora del Centro de Salud Costera Ambiental y Humana de la Universidad de Charleston, en Carolina del Sur, que dirigió la investigación. “Tenemos plástico por todas partes. Realmente no hay lugar seguro para alejarnos”.

Se sabe que otros animales respiran plásticos, aunque la investigación al respecto sigue siendo escasa. El año pasado, científicos japoneses detectaron microplásticos en los pulmones de pájaros salvajes. Y científicos han calculado que las personas pueden inhalar o ingerir más de 100.000 partículas de microplásticos al año procedentes de los alimentos y el agua que consumen, así como del aire que respiran.

Los delfines se han convertido en un tema habitual de investigación sobre la contaminación porque se encuentran en todo el mundo, incluso en zonas costeras muy pobladas, lo que los convierte en indicadores de la exposición a la contaminación y otros riesgos ambientales. En este último trabajo, Hart, junto con Miranda K. Dziobak, bioquímica de la misma universidad, recogió muestras del aliento exhalado de once delfines mulares en la bahía de Sarasota, en Florida, y en la bahía de Barataria, en Luisiana . Para ello, colaboraron con el programa de investigación sobre estos cetáceos del zoológico Brookfield de Chicago, que realiza estudios sobre la salud de los ejemplares capturados y liberados. Para recoger las muestras de aire, sostuvieron una placa de Petri justo encima del espiráculo de cada delfín mientras exhalaba.

Delfines en el océano Pacífico

Disruptores hormonales

Los investigadores intentaban resolver un misterio. En estudios anteriores, habían detectado ftalatos, sustancias químicas utilizadas en el plástico que se sabe que son disruptores endocrinos que pueden dañar la salud humana, en los delfines de la bahía de Sarasota en niveles considerablemente más altos que los que se habían encontrado a los seres humanos. La contaminación por plásticos era una posible fuente.

Sus análisis detectaron partículas de microplásticos en el aliento de todos los delfines analizados, desde diversos tipos de polímeros plásticos, como polietileno tereftalato, conocido como PET, así como el poliéster, uno de los polímeros más comunes utilizados en la ropa.

desprende millones de pequeñas fibras de plástico”, explica Dziobak. pueden viajar con mucha facilidad en el agua y el aire”

Los delfines quedan expuestos a estas fibras de plástico. “Respiran en la superficie. Respiran los plásticos transportados por el aire”, afirma Hart. Los investigadores también creen que las partículas de plástico en el agua se dispersan en el aire por las olas.

Shannon Gowans, profesora de ciencias marinas del Eckerd College de San Petersburgo, en Florida, y directora del proyecto Delfín, que no ha participado en el estudio, califica los resultados de preocupantes. Explica que esto ocurre sobre todo después de tormentas extremas como los huracanes que acaban de azotar Florida y han desbordado las plantas de tratamiento de aguas residuales, por lo que se han vertido al mar aguas sin tratar.

“El doble golpe de la tormenta fue la gran cantidad de desechos que arrastró la marejada ciclónica o que fueron a parar a los desagües”, comenta. “Ahora todo esto está en los cursos de agua. Veremos un pico de microplásticos en la zona”.

Los investigadores de la Universidad de Charleston aseguran que centrarán su próximo proyecto de investigación en los daños específicos que los microplásticos podrían estar causando en los delfines. Estos mamíferos acuáticos aguantan la respiración para perseguir a las presas bajo el agua y tienen una gran capacidad pulmonar. "Por eso, pensamos que es posible que estén absorbiendo dosis más elevadas de microplásticos en el aire que, por ejemplo, un ser humano", considera Hart.

¿Qué podemos hacer como ciudadanos para ayudar? Reducir la cantidad de plástico que usamos y desechamos es un buen comienzo, opina Dziobak. También es buena idea llevar la ropa una vez más antes de lavarla o utilizar un ciclo de enjuague en frío, porque las fibras de plástico tienden a desprenderse más fácilmente con agua caliente.

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