El análisis de Antoni Bassas: 'La estrategia tras el silencio del PSOE y de Junts'

La intención de Junts es no decir nada hasta que se reúne la comisión del Congreso, el próximo jueves (no será fácil, porque siempre hay filtraciones), pero Junts ni quiere dar margen al PP para distorsionar el acuerdo, ni quiere que les jueces vuelvan a realizar algún movimiento creativo

En la persecución del PP por aprovechar el caso Koldo, es decir, el caso Ábalos, es decir, el mal momento de Pedro Sánchez, que ni ha aprobado la amnistía ni ha aprobado los presupuestos, todavía, ha aparecido una prenda de caza mayor, que es la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Se le ha puesto bajo sospecha porque el Govern Balear del que ella era presidenta compró mascarillas a Koldo que resultó que protegían pero menos de lo que el Govern Balear había pagado. Y cuando se dieron cuenta, Armengol ordenó devolver el material entero y reclamar que les devolviera el dinero. El PP ha pedido la dimisión de Armengol por haber comprado mascarillas en la trama de Koldo, por la que hay 20 personas detenidas.

Pues bien, esta mañana Armengol ha salido dar explicaciones. Ha transmitido seguridad, credibilidad y claridad. No ha leído ni una línea. No piensa dimitir. Y éste es el principal argumento: "Alguien puede pensar que el gobierno de Baleares estaba en alguna trama cuando, nosotros, lo que hicimos fue analizar esta carga. Si hubiéramos estado en alguna trama, ¿nosotros habríamos enviado a analizar este material? Si hubiéramos estado en una trama, ¿habríamos reclamado a la empresa?, ¿qué es lo que hizo mi gobierno. Es que esta es la realidad. Exactamente esto es lo que hay. Por eso me indigna tanto que se intente ensuciar mi nombre y el de mi gobierno. Y si alguien se lucró indebidamente con la compra de material sanitario en mi administración o en cualquier otra de España, que le caiga todo el peso de la ley encima. Solo faltaría". La trinchera de Sánchez no se hundirá por el flanco de Armengol, al menos por el momento.

Mientras tanto, la amnistía. Faltan 48 horas para que se reúna la comisión de Justicia del Congreso que debe enviar el texto de la ley al pleno de la Cámara. Se hace después de que el Supremo haya decidido asumir la investigación de Puigdemont por terrorismo en el caso Tsunami. Al respecto, les recomiendo este artículo de Joan Ridao, profesor de derecho constitucional, que dice que la derecha judicial española sabe que no ganará en Estrasburgo, que el TEDH se cargará la sentencia de la sedición de los presos políticos, que es consciente de que España es una autarquía judicial, pero que todo es igual , porque de lo que se trata no es de tener razón sino de "infligir el mayor dolor posible a los beneficiarios de la futura ley de amnistía". Y evitar en lo posible que Puigdemont pueda presentarse a las elecciones al Parlament del próximo año.

Por todo ello es ni el PSOE ni Junts están filtrando nada y no sabemos nada de lo que están acordando. Todo parece indicar que habrá acuerdo, sobre todo por el hecho de que la reunión de pasado mañana en el Congreso esté convocada, porque el PSOE ya dijo que si no había acuerdo no convocarían votación alguna para volver a perderla. Pero todo indica que hasta el momento en que PSOE y Junts voten no sabremos qué cambios han hecho. La intención de Junts es no decir nada hasta que se reúne la comisión del Congreso, el próximo jueves (no será fácil, porque siempre hay filtraciones), pero Junts ni quiere dar margen al PP para distorsionar el acuerdo, ni quiere que les jueces vuelvan a realizar algún movimiento creativo. Y en este sentido, Junts y el PSOE han tomado el informe de la Comisión de Venecia de la semana pasada para ver qué temas pueden blindar mejor. Vuelve a sonar, pues, un tic-tac de cuenta atrás.

Buenos días.

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