El análisis de Antoni Bassas: 'El presidente quiere competir con Madrid'
Dejando a un lado que el mundo es muy grande y no se acaba en Madrid, disputar el liderazgo en la capital del Estado recuerda aquella competición de hace medio siglo de "a ver quién tenía más coches matriculados". Aquellos tiempos ya han pasado
El presidente Isla está hoy en Madrid, donde presenta en España a su conocido plan para que Cataluña vuelva a liderar la economía española. La conferencia se titula "Catalunya lidera. Un modelo económico de prosperidad compartida",que es ese plan de destinar 18.000 millones de euros a inversiones en cinco años, del 2025 al 2030, para que Catalunya vuelva a ser el motor económico de España.
Al respecto, algunas consideraciones: ya dijimos que Catalunya sigue siendo el motor económico de España. Basta con ver las rasgaduras de vestiduras cuando debe plantearse un modelo de financiación que sea justo con el esfuerzo fiscal que hacemos en Catalunya. ¿De dónde sale esto de "volver a ser"? Pues que en 2023 Madrid aportó el 19,6% del PIB español y Catalunya el 18,8%. Catalunya cayó a esta segunda posición en el 2017. Es difícil que Madrid no vaya por delante cuando se beneficia del efecto capitalidad, cuando todos los trenes y carreteras pasan por Madrid, cuando se ejecutan más del 100% de las inversiones previstas. Basta con ver cómo Madrid ha vaciado toda la España que tiene a 300 o 400 kilómetros a la redonda.
La aproximación de Isla quiere ser hábil: competir con Madrid significa que Catalunya vuelve a España, que Catalunya tiene un horizonte español de comparación, y decir que quieres un crecimiento compartido es una forma deacusar a Ayuso de insolidaria mientras dices que tu crecimiento no amenaza a nadie porque todo el mundo podrá aprovecharlo.
La realidad es muy diferente: la España radial, el hecho de que todavía no esté terminado el Corredor Mediterráneo, por ejemplo, no son casualidades: el Estado planifica España con una visión madrileñocecéntrica. Oigan en qué tono habla de Cercanías el ministro de Transportes, Óscar Puente, abucheando a diputados catalanes.
"Echo de menos, ante esta catarata de eventos relacionados con el vandalismo ferroviario, alguna condena por parte de alguien en Catalunya. Quiero recordarles... sí, sí, parece que no les importa; quiero recordarles que más de la mitad de los actos de vandalismo que suceden en toda la red ferroviaria española se producen en la Barcelona, por las obras en Roda de Berà, y parecía que se acabara el mundo. Nos hemos gastado 30 millones de euros en un plan de transporte alternativo que tampoco era suficiente, es decir: explíquenos qué prefieren ustedes, que cortamos y trabajamos o que trabajamos mientras estamos prestando el servicio?, porque esta es de discusión importante, yo creo que debe.
Hay que tener un barra de campeonato para decir que no estábamos contentos con el plan de autocares: si no saben hacer ni un plan para suplir el servicio durante unas obras que no son resultado de ninguna urgencia sino que ellos mismos saben cuándo comienzan y cuándo terminan, ¿por qué llama? Y qué significa "nos hemos gastado"? No, no, nos los hemos gastado nosotros, que es dinero de los impuestos que deben remediar ahora la falta de inversión de muchos años. Y el vandalismo. Cuando los usuarios no tienen información, cuando las pantallas se van a negro, cuando una señora cae a la vía porque el andén está a oscuras, cuando los trenes van tan llenos que no se pueden cerrar los miedos? no les pinten. En lugar de mostrar empatía con los miles de usuarios a los que destrozan los horarios todos los días, hablan con chulería.
Dejando a un lado que el mundo es muy grande y no se acaba en Madrid, disputar el liderazgo en la capital del Estado recuerda aquella competición de hace medio siglo de "a ver quién tenía más coches matriculados". Aquellos tiempos ya han pasado.
Buenos días.
