Por primera vez en la historia toda la península Ibérica ha sufrido un gran apagón que ha afectado a todos los sectores sociales y económicos, por causas que aún no se han esclarecido. Con el metro, ferrocarriles y servicio de Cercanías interrumpido durante horas muchos ciudadanos optaron por el vehículo privado para garantizar la movilidad y volver a casa, ir a buscar a los niños o garantizar el bienestar de las personas mayores que viven solas, entre otros.
Las grandes ciudades del país sufrieron especialmente los efectos del gran apagón, ya que muchos semáforos dejaron de regular los flujos de tráfico. Los agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra intervinieron en los principales cruces urbanos, pero la magnitud del apagón imposibilitaba que hubiera un agente en cada esquina regulando el tráfico. Sin embargo, cabe destacar que, en general, los conductores actuaron con sensatez y precaución y evitaron situaciones de riesgo y posibles accidentes.
Lo primero que se debe tener claro en caso de emergencia, en este caso un gran apagón, es que hay que evitar al máximo el desplazamiento o uso del vehículo. Ahora bien, en muchos casos es imprescindible hacer uso del coche o de la motocicleta para volver a casa, ir a buscar a los niños a los centros educativos o acompañar a las personas mayores a los centros de salud, por ejemplo.
Si circulamos en coche en medio de un apagón es recomendable poner en marcha la radio para mantenernos informados por fuentes verificables y tomar las decisiones adecuadas. Pero lo más importante es que nos sintamos cómodos y relajados al volante y practicamos una conducción tranquila, con especial atención al resto de vehículos y sobre todo, peatones y bicicletas. Es del todo recomendable intentar circular evitando las calles que puedan estar más saturadas, y buscar posibles itinerarios secundarios por donde circular con fluidez.
Evitar el uso del vehículo si no es necesario.
Circular de forma tranquila y relajada.
Hacer caso a las indicaciones de los agentes de tráfico.
Hacer caso a la señalización vertical y horizontal.
Aplicar la prioridad general de paso en los vehículos que se aproximan a la derecha.
Hacernos ver con el uso del alumbrado y, si circulamos a pie o en bicicleta, utilizar ropa fluorescente.
En un contexto de crisis y apagón eléctrico que afecte a la regulación del tráfico por los semáforos, es importante hacer caso a la señalización vertical y horizontal (pintadas en el asfalto) y en caso de que no haya ningún tipo de señalización, aplicar la prioridad general de paso, cediendo el paso a los vehículos que se acercan por la derecha en una intersección.
También es importante respetar la prioridad de los peatones en los pasos debidamente señalizados, y si nos desplazamos a pie es del todo necesario que tengamos claro que es absolutamente imprescindible que sólo procedemos a cruzar una calle por un paso de peatones debidamente señalizado y no por cualquier punto de la calle Si tenemos que desplazarnos durante la noche también será necesario que extrememos vía y que hagamos uso del alumbrado en todo momento para garantizar al máximo la visibilidad al circular.
Por último, también hay que tener claro que no podremos aparcar o detenernos en segunda hilera para ir de compras a un establecimiento para buscar pilas o comida, ya que se convertirá en un obstáculo molesto para el resto de usuarios de la vía, especialmente en un contexto de apagado energético.
