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Conocemos el nuevo Ford Explorer, un SUV eléctrico con alma Volkswagen y ADN Ford

Ponemos a prueba el nuevo SUV eléctrico de la marca americana en una ruta que Ford ha organizado por la zona del Penedès

Conocemos el nuevo Ford Explorer, un SUV eléctrico con alma Volkswagen y ADN Ford
01/12/2024
6 min
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Si pensamos en nombres míticos de Ford es fácil que nos vengan a la cabeza modelos como Fiesta, Escort, Sierra, Foco, Mustang o GT. Pero también se nos puede ocurrir el apellido Explorer. Y si no lo hace en Europa, seguro que lo hará en Estados Unidos, donde este modelo se vende desde hace más de 30 años y acumula ya un total de seis generaciones. Pero en nuestro mercado volvió a estar presente hace casi cinco años, momento en el que volvió convertido en un SUV híbrido enchufable de más de cinco metros que, por motivos evidentes, no logró unas cifras de ventas especialmente destacables en el Viejo Continente.

Precisamente por este motivo la marca del óvalo ha presentado recientemente un Explorer completamente nuevo. De la misma forma que ha pasado con modelos como el Puma o el Mustang Mach-E, el nuevo Explorer ahora es un SUV mucho más pequeño que antes y con mecánica 100% eléctrica. Al Ara Motor le hemos podido poner a prueba en una ruta que Ford ha organizado por la zona del Penedès, de forma que podemos extraer algunas conclusiones de su comportamiento y planteamiento en el mercado.

El nuevo Explorer está disponible en varios colores y niveles de acabado
En la parte frontal destaca la zona donde iría la parrilla, que integra un logo de Ford de grandes dimensiones

Una estética muy europea

A pesar de que Ford sea una de las marcas que está aplicando recortes y despidos y se esté replanteando su estrategia eléctrica, lo cierto es que la apuesta por este nuevo Explorer es firme, al menos en el mercado Europeo. Por este motivo ahora ha pasado de ser un enorme SUV que apenas se venía a ser un SUV compacto de 4,46 metros de longitud que comparte la plataforma MEB con el Grupo Volkswagen, lo que ha permitido a la marca americana fabricar este vehículo en la planta alemana de Colonia y poder desarrollar el coche rápidamente.

A nivel estético sigue las tendencias que destacan en el mercado hoy en día: es un coche cuadrado y robusto, con una parte delantera donde la zona a la que iría la parrilla es muy prominente y que integra un logotipo de grandes dimensiones. Está claro que es un Explorer porque una moldura situada justo por encima de esta zona se encarga de anunciarlo, al igual que ocurre en la puerta del maletero. En la vista lateral destacan las enormes llantas de hasta 21 pulgadas, el pilar C que genera un efecto espejo y la forma del capó, muy recto y elevado. Todo un diseño con mucha presencia, un aspecto fundamental hoy en día si se quiere destacar por encima de la competencia.

El diseño es sencillo, pero al mismo tiempo está bien adaptado a los gustos europeos
La moldura de la puerta del maletero integra el nombre del modelo

Tecnología en el poder

Como no podía ser de otra manera (y más en un coche eléctrico) en el interior del nuevo Ford Explorer vemos una carga tecnológica completísima. Basta con echar un vistazo para ver que la pantalla principal, de 14,6 pulgadas y dispuesta en posición vertical —lo que favorece su integración en el salpicadero—, nos facilita toda la información que necesitamos referente al vehículo, en la conexión con el teléfono o al sistema de infoentretenimiento SYNC Move 2.

En general encuentro que este interior tiene bastantes luces y algunas sombras. Los aspectos más destacables llegan de la mano de la barra de sonido firmada por Bang&Olufsen, de los asientos deportivos de una única pieza y del espacio que encontramos debajo de la pantalla principal, llamado My Private Locker y que nos permite desplazar la pantalla hasta a 30º para poder almacenar objetos en su interior, quedando bloqueada al cerrar el coche.

Los materiales son de buena calidad, aunque encontramos demasiados mandos táctiles
El espacio situado debajo de la pantalla central se llama My Private Locker y permite guardar objetos de forma segura

En cambio, los más criticables se encuentran en la pantalla de la instrumentación, que con tan sólo 5 pulgadas resulta muy pequeña, y en algunos mandos provenientes directamente de Volkswagen, como por ejemplo los botones táctiles del volante o los mandos de los alzacristales. un problema: tenemos cuatro ventanas pero sólo dos botones, y debemos pasar el dedo por encima de un mando táctil que pone "Rear" para poder subir o bajar las ventanas traseras

En cuanto a la habitabilidad, en general se viaja muy cómodo en los asientos delanteros y el espacio en los traseros es más que suficiente para que puedan viajar cuatro personas sin ningún sufrimiento. , aunque un quinto ocupante irá un poco más justo. Eso sí, la situación de las baterías hace que las piernas de los pasajeros traseras vayan bastante. flexionadas, aunque es algo que ocurre en casi todos los coches eléctricos. En cuanto al maletero, tiene una capacidad de 470 litros.

La pantalla del salpicadero, de tan sólo 5 pulgadas, es bastante pequeña
El espacio en las plazas traseras nos permite viajar con comodidad

Al volante del nuevo Ford Explorer eléctrico

Una vez pudimos conocer el vehículo tanto por fuera como por dentro fue la hora de salir a la carretera para ver qué tal se comportaba. La gama de Explorer está formada por tres niveles de potencia: 170, 286 o 340 CV. Tanto la primera como la segunda son de tracción trasera, mientras que la más potente dispone de tracción total. Eso sí, la de 170 CV utiliza una batería de 52 kWh que le permite homologar una autonomía de 384 kilómetros, mientras que la de 286 CV aumenta la capacidad de la batería hasta los 77 kWh y homologa una autonomía de 602 kilómetros. La más potente, en cambio, sólo anuncia 566 kilómetros entre recargas porque su batería de 79 kWh debe mover cuatro ruedas en vez de dos.

Durante la ruta pudimos conducir durante unas horas la versión de 286 CV, que sin duda es la más equilibrada de la gama. La de acceso anuncia una autonomía ideal para moverse por ciudad y salir esporádicamente a la carretera, pero algo justa si queremos viajar habitualmente. Por su parte, la más potente incrementa demasiado el precio final, por lo que la que hoy nos ocupa es la más recomendable.

Estamos frente a un coche con presencia y que luce un diseño robusto, como gusta en Europa
Se puede elegir en tres niveles de potencia: 170, 286 o 340 CV

Al contrario de lo que se podría pensar teniendo en cuenta que el Explorer utiliza la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, el comportamiento del SUV eléctrico de la marca americana es bastante diferente al de modelos como el Volkswagen ID.4, ya que Ford ha querido desarrollar el vehículo a nivel dinámico para tratar de conservar su ADN en la medida de lo posible. Así, y aunque es evidente que no estamos delante de un coche deportivo, el Explorer se muestra bastante ágil en tramos revirados y muy rápido en cualquier circunstancia.

Esto se nota especialmente en el comportamiento de la suspensión, bastante más duro de lo que cabría esperar, y de la dirección, muy directa y precisa. Eso sí, si conducimos de forma ágil la autonomía baja bastante, situándose en unos 450/500 kilómetros reales. Para tratar de incrementar esta cifra en la medida de lo posible siempre podemos activar la posición B en la palanca del cambio para aprovechar la frenada regenerativa, aunque he echado de menos el típico modo de conducción de un único pedal de otros coches eléctricos , capaces de detenerse completamente sin tener que pulsar el freno.

Con una longitud de 4,46 metros, es muy similar a modelos como el Cupra Formentor o el Hyundai Tucson
Con todos los descuentos aplicados tiene un precio de salida de 34.800 euros

Conclusión de la prueba del Ford Explorer

Ford ha querido aprovechar el acuerdo con el Grupo Volkswagen y su sapiencia a la hora de realizar coches ágiles y dinámicos para crear un SUV eléctrico que podría llegar a ser el primer coche de muchas familias. Para ello apuesta por un diseño atractivo, un interior lleno de tecnología, una habitabilidad suficientemente destacable y un precio que, una vez aplicados todos los descuentos para la versión de acceso, es de 34.800 euros. Eso sí, si queremos acceder al modelo más equipado y potente deberemos preparar casi 60.000 euros.

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