Proceso

Los diez principios del ANC para lograr la independencia

La entidad traza las líneas maestras del nuevo mandato de Lluís Llach

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Lluis Llach llegando al escenario situado en el Arco de Triunfo de Barcelona

BarcelonaLa ANC cree que la independencia de Catalunya deberá ser "radical y obstinadamente unilateral con procesos de resistencia y rebelión que obliguen a España a negociar entre iguales". Es uno de los puntos del decálogo que, bajo el título Las tesis de agostoy la autoría del escritor y secretario Julià de Jòdar, sienta las bases de la nueva hoja de ruta de la entidad presidida por Lluís Llach.

1.

El Proceso sigue vivo

Aunque algunos partidos o entidades independentistas ya no esconden que hay que pasar página al 1-O, la Asamblea sigue aferrándose al referéndum del 2017 ya la proclamación de la República Catalana. "El Proceso continúa y continuará vivo mientras su gente luche por fundar la República de Catalunya en el seno de los Països Catalans", dice el documento.

2.

Sostener la DUI

En su revisión del Proceso, la Asamblea lamenta que los partidos independentistas no defendieran la DUI: "La lucha insobornable por imponer el poder propio desde la calle y las instituciones no fue, sin embargo, correspondida con el sostenimiento de la independencia por los partidos parlamentarios, incapaces de defenderla y responder a la causa general represiva por parte del Estado".

3.

Contra la negociación con el Estado

Ante la negativa del Estado a aceptar la autodeterminación de Cataluña, la entidad rechaza el diálogo con el gobierno español: "La táctica de establecer tablas de negociación, en condiciones de inferioridad, sólo ha servido para ayudar a mantener, una vez más, la estabilidad del estado opresor y debilitar las reivindicaciones de Catalunya". De ahí que defienda la vía unilateral, como siempre ha hecho la Asamblea, con la desobediencia como pilar, como única vía: "Otro, la independencia no será".

4.

Liderazgo de la calle

Sin unos partidos proactivos, la calle debe ser quien empuje. Bajo esta premisa, la ANC considera que "el pueblo movilizado no puede volver a ser la fuerza auxiliar de unas instituciones que, subordinadas al dominio del estado opresor, impidan toda posibilidad de responder al deseo de emancipación nacional". Así, llama a "recuperar el liderazgo desde la calle ya evitar que las conquistas queden hipotecadas por unas instituciones subordinadas en España".

5.

Defensa activa de todos los represaliados

"La claudicación institucional de octubre de 2017 dejó el movimiento abandonado a su suerte". Con esta contundencia, el texto denuncia la represión que han sufrido miles de independentistas en diferentes movilizaciones sin contar con el apoyo de las instituciones: "Nunca más una estrategia para conseguir la independencia debe permitir que el pueblo sea el asno de todos los golpes de la fuerza ciega del totalitarismo español”.

6.

Impedir la gobernabilidad del Estado

No apuntalar a ningún gobierno español. Los pactos del independentismo con el PSOE, a juicio de la Asamblea, sólo han beneficiado al Estado. "Ayudar a hacer gobiernos en Madrid, mientras se proclama la voluntad de hacer la independencia, es una trampa del catalanismo subordinado, que sólo sirve para maquillar la faz represora del Estado". Una estrategia que ha comportado la pérdida de la mayoría independentista en el Parlament y la constitución de un Govern "profundamente españolista con añadidos del catalanismo más vendido y reaccionario". La amnistía, concluye, sólo ha comportado que el Estado la utilice, "en la mejor tradición de las dictaduras, para perdonar a sus sicarios".

7.

Diversificar la lucha

La manifestación de la Diada se fundamentó en la reivindicación de derechos fundamentales como la vivienda y la nueva dirección de la entidad apuesta por agujerear en todas las luchas sociales. "La depredación colonial que practica España nos obligará a idear formas de lucha específicas, flexibles y audaces para romper las líneas enemigas, desarticular sus fuerzas y pasar a la ofensiva en los espacios económico, social, cultural y militar de su dominio" , apunta el texto.

8.

Las manifestaciones no lo son todo

Las masivas manifestaciones de la primera fase del Proceso deben ser un ejemplo, pero en un contexto de "pacificación de huella colonial", la entidad aboga por rehacer "tácticas y formas de lucha para volver a ser útiles a las exigencias actuales" .

9.

No caer en el abstencionismo

Ante el abstencionismo independentista, la Asamblea llama a no rehuir ningún campo de batalla: "El independentismo civil no puede abstenerse de llevar una batalla permanente en todos los terrenos posibles, y con todos los recursos a su alcance, para dar la vuelta a la subordinación de las instituciones propias en España".

10.

Partidos y entidades, juntos

Tras el distanciamiento de la Asamblea con las formaciones independentistas en los últimos años, la entidad destierra la lista cívica y reclama unidad de acción para hacer "piña" o hacerlas "ir al paso si se desvían". "Entidades refundadas y organizaciones políticas de nueva planta deben crear blogs unitarios de lucha como punta de lanza en el embate final por la independencia", dice el texto.

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