El Fiat 500 no será (sólo) eléctrico
La marca italiana da marcha atrás y recupera los motores de combustión en su modelo más icónico, el 500
Los planes de futuro de Fiat preveían que su modelo estrella, el 500, se convirtiera en un modelo totalmente eléctrico con la llegada de la nueva generación de ese mito de la industria automotriz italiana. Aunque los de Turín habían anunciado que la actual generación del Fiat 500 –que pudimos probar ahora hace tres años– sería la primera que eliminaría los motores de combustión de su gama y que a partir de 2027 los transalpinos dispondrían de una oferta comercial totalmente eléctrica, Fiat ha anunciado ahora que mantendrá una versión híbrida en esta nueva generación del popular vehículo urbano.
Este cambio de rumbo en los planteamientos de la marca se debe a la decisión del grupo Stellantis, matriz de Fiat, de fabricar una versión híbrida con motor de combustión de gasolina en la planta industrial de Mirafiori (Italia) a partir del primero semestre de 2026. La actual generación del 500 ya incluye una versión mild hybrid, híbrida ligera o microhíbrida en su oferta comercial, a un precio razonable (alrededor de los 17.000€) y una potencia de 70 CV, que se fabrica en la planta polaca de Tychy.
El nuevo modelo, que se fabricará en Italia, será un híbrido convencional autorrecargable, más potente y más tecnológico, pero también más caro que el modelo actual. El anuncio de Fiat no incluye por el momento la versión deportiva y prestacional Abarth 500, que mantendrá exclusivamente las motorizaciones de cero emisiones. El veterano Fiat Panda, por su parte, mantendrá las mismas mecánicas semihíbridas o híbridas ligeras con motor de combustión que comparte con el actual 500.
Una decisión controvertida
El anuncio de ese cambio de rumbo en la política industrial de la marca italiana se debe a un reposicionamiento comercial motivado por la realidad del mercado europeo y de los gustos y preferencias de los compradores europeos. Y es que el proceso de transformación y electrificación del mercado automovilístico no avanza al ritmo que marcaban las previsiones de los grandes fabricantes, y el estancamiento y bajón de la demanda de vehículos eléctricos ha obligado a repensar la estrategia anunciada por los grandes conglomerados automovilísticos.
Según apuntan los especialistas del sector, el enfriamiento de la demanda de coches eléctricos se debe, sobre todo, al precio de compra (aún bastante superior al de los modelos con motores de combustión), debido al coste de las baterías de litio y la reducción de los incentivos y ventajas fiscales asociadas a la compra de vehículos eléctricos. Estos factores han provocado el bajón de la demanda de los nuevos vehículos eléctricos.