Va de libros

Gemma Ruiz: "Si este libro no te abre la mente es que estás criando malvas"

La escritora y periodista quedó fascinada por la exploración del mundo natural de 'Una trenza de hierba sagrada'

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Gestas cotidianas de mujeres excepcionales

BarcelonaLa periodista y escritora Gemma Ruiz es todo entusiasmo cuando recomienda "muchísimo" Trenzas de hierba dulce (Cossetània/Capitán Swing). "Es un ensayo literario que si no te abre el cerebro es señal de que ya estás haciendo malvas", avisa la autora de Les nostres mares y Argelagues.

"Es un ensayo de la doctora en botánica Robin Wall Kimmerer, que vive en el norte de Nueva York y pertenece a la nación potawatomi. Su libro es fascinante, porque explica la gran importancia de sumar la ciencia indígena a la ciencia occidental. Explica como todo el conocimiento de sus ancestros, que no había podido aprender por toda la política estadounidense de genocidio y eliminación de las culturas originales, le dio una perspectiva totalmente reveladora de la relación humana con el resto de organismos vivos de la tierra", explica.

El subtítulo del libro es "Sabiduría indígena, conocimiento de la naturaleza y las enseñanzas de las plantas", y la autora despliega su biografía de indígena americana y su conocimiento científico, que parte del estudio de los musgos, de un modo que el lector nunca habría sospechado tan interesante. El ensayo se publicó en el 2013 y se convirtió en un boca-oreja silencioso hasta 2020, cuando apareció en la lista de bestsellers del New York Times por haber despachado medio millón de copias y fue reeditado y traducido. Ha recibido numerosos premios y Literary Hub lo considera uno de los diez ensayos de la década. "Leyéndolo aprendí que las naciones originales americanas no consideran a los seres humanos en la cima de ninguna jerarquía, que, por ejemplo, a los árboles los llaman de una manera tan bonita como hermanadora, “el país de la gente derecha”, y que sin entender que toda interacción con el medio ambiente debe ser de reciprocidad o nos iremos a la meirda, como de hecho estamos yendo", afirma, taxativa, Gemma Ruiz.

A ella se lo recomendaron sus amigas Àngels y Núria de la librería feminista Pròleg de Barcelona, que cerró en enero de este año. "Las echo mucho de menos. Son unas sabias y es una lástima que la librería ya no esté", dice. Por eso con su recomendación quiere, también, alargar el legado de una librería histórica que ha dejado huella.

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