¿Cómo se ha gestado la reconciliación entre el ANC y Òmnium?
Las divergencias habían marcado la relación entre las dos entidades en los últimos años
Barcelona"Hoy, entidades diversas nos hemos unido demostrando que es posible llegar a acuerdos por las cuestiones que realmente importan". Esta frase formaba parte del manifiesto de la Diada que suscribieron las seis entidades convocantes, entre ellas el ANC y Òmnium. Dos entidades que en los últimos años se habían ido distanciando por la beligerancia de la Asamblea con los partidos independentistas o su rechazo a la amnistía, sin embargo, ha servido para rehacer puentes y exhibir la ansiada unidad que tanto reclaman a las fuerzas políticas ¿Pero cómo se ha gestado este acercamiento? Òmnium, Xavier Antich y Marina Gay, se reunían para reponer puentes e iniciar "una estrecha colaboración". el primer objetivo: el Once de Septiembre. En julio, en una nueva reunión, Llach y Antich sellaban públicamente el acuerdo para impulsar una marcha unitaria.
En estas reuniones y otras que no se hicieron públicas, los actores acordaron suscribir un manifiesto conjunto que aparcara los reproches a los partidos y que al final de la manifestación nadie hiciera su discurso, como se había hecho hasta ahora, por no salirse del guión. Tras el Día del año pasado, Òmnium se mostró muy incómodo con el discurso de la presidenta del ANC, Dolors Feliu, quien reclamó elecciones si el Gobierno no hacía la independencia, en un ambiente más crispado, especialmente contra ERC.
"Llegamos a la conclusión de que debemos hacer un cambio de rumbo en la manifestación y orientarla de nuevo a apuntar los déficits del Estado y no a contribuir al rifirrafe entre los agentes independentistas", explican fuentes de Òmnium, que celebran que el nuevo secretariado de la ANC lo viera de la misma forma "desde un primer momento". Fuentes de la Asamblea admiten que comparten la necesidad de "poner el foco en las consecuencias de la dependencia" para hacer crecer el movimiento.
La entidad que lidera Antich saca pecho por el desarrollo de la jornada: "Es la primera Diada desde hace años en que la sociedad civil vuelve a clamar por la unidad de los partidos independentistas en vez de acusarlos de traidores y sin discursos de cada organización al término del acto, sino con un manifiesto pactado para proyectar una única voz conjunta". De hecho, la Asamblea sólo marcó perfil con una pancarta contra el apoyo de ERC en la investidura de Isla, pero era de la territorial de Granollers.
La llegada de una nueva dirección a la Asamblea, con un cambio de estrategia que pasa por buscar complicidades, ha sido clave para dar la vuelta a unas tiranteces que se hicieron más evidentes que nunca durante el mandato de Dolors Feliu. La caja de los truenos que rompió el frágil equilibrio entre ambas entidades fue cuando Antich acusó al ANC de hacer "antipolítica" y se desmarcó de la manifestación contra la reforma del Código Penal que se hizo el día de la Constitución del 2022. "No queremos contribuir a la confrontación entre distintos agentes del movimiento independentista”, dijo. Unas palabras que Antich ya había pronunciado en el acto de Òmnium de esa Diada. "Òmnium no quiere presionar al Gobierno", replicaba Feliu, que se opuso a cambiar el lema "Ningún pacto con España para encarcelarnos" y que la marcha no acabara en la Generalitat. generaban malestar
La antecesora de Feliu, Elisenda Paluzie, admite que las divergencias, durante su mandato (2018-2022), ya eran palpables: "La Asamblea se afianza en la vía unilateral y el mandato del 1-O a partir del 2018 y Òmnium aboga por la vía del diálogo para reducir la represión". Las manifestaciones conjuntas por temas antirrepresivos tampoco estaban exentas de polémica: "Teníamos que hacer concesiones con los lemas, a menudo para intentar sumar a actores, como CCOO y UGT, que encima no se acababan sumando y eso generaba malestar en el secretariado".
Elisenda Romeu, actual coordinadora de movilización de la Asamblea, considera que hay que pasar página: "Empieza un nuevo ciclo y hay que hacer fuego nuevo; el resto es pasado, la unidad estratégica entre las entidades es primordial porque la independencia sólo l 'conseguiremos si trabajamos todos juntos'. Sin renunciar, eso sí, a la idiosincrasia de cada entidad. Antich ha anunciado este jueves que ha pedido reunirse con Isla, algo que Llach, que ha tildado al presidente de la Generalitat de "fascista", rechaza. El presidente de la ANC, pese a apostar por buscar el consenso con la sociedad civil, sigue cargando con dureza contra ERC por su pacto con el PSC. Esto no cambia.