Laboral

El gobierno español quiere hacer compatible el subsidio de paro con cobrar un salario

La reforma de estas prestaciones está vinculada al Plan de Recuperación de los fondos europeos

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Una oficina del SEPE en una imagen de archivo.

MADRIDEl gobierno español se ha puesto entre ceja y ceja alcanzar el "pleno empleo". Esto implica hacer crecer el número de afiliados a la Seguridad Social, pero también reducir la tasa de paro en torno a un 8% a lo largo de la legislatura. En el tercer trimestre de 2023, ésta se situó en el 11,8%, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), y se trata de una de las tasas más altas de la Unión Europea ( la media europea se sitúa en el 6,5%). Entre los deberes para alcanzar este objetivo, está la reforma de los subsidios de desempleo, una prestación que ahora cobran unas 700.000 personas, sobre todo personas mayores a las que la crisis financiera dejó fuera del mercado laboral y se les ha hecho difícil insertarse de nuevo.

Esta reforma está incorporada al componente 23 del Plan de Recuperación y vinculada a la llegada de los fondos europeos. De hecho, debería estar listo para la solicitud del cuarto desembolso, antes del 31 de diciembre. "Será una de las primeras reformas de la nueva legislatura", anticipaba el secretario de estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, hace unas semanas.

Sin embargo, apenas está sobre la mesa un borrador que el ministerio de Trabajo (Sumar), junto al de Economía, bajo la batuta de Nadia Calviño (PSOE), está cerrando, ambas partes tienen claro que el objetivo es que el colectivo que ahora cobra este subsidio tenga más facilidades para volver a incorporarse al mercado laboral, lo que implica mejorar el asesoramiento desde de los servicios de empleo, haciendo que éste sea mucho más personal y acotado, o apostar más por la formación mientras se cobra este subsidio, pero también se trabaja en fórmulas para que se pueda contabilizar la prestación y al mismo tiempo se reciba un salario, confirman fuentes de ambas carteras.

Este subsidio no puede confundirse con la prestación contributiva de paro, a la que tienen acceso los trabajadores que llevan un mínimo de tiempo cotizante y han generado derecho al paro. Es un subsidio pensado para personas que ya no perciben la prestación del paro: bien porque lo han gastado o porque no han cotizado lo suficiente (al menos 12 meses). Actualmente se sitúa en el 80% del IPREM, unos 480 euros al mes.

Aunque fuentes de Economia sostienen que una de las fórmulas que están sobre la mesa para incentivar la inserción en el mercado laboral es hacer decrecer este subsidio con el tiempo, es decir, que se cobre el 100% al principio pero la cuota vaya descendiendo a medida que pasen los meses, fuentes del ministerio de Trabajo no lo confirman. "No está sobre la mesa", apuntan las mismas fuentes, que añaden que esta medida puede "estigmatizar". Tras una reducción con el tiempo de la prestación está la idea de que así el empleado tiene más incentivos para encontrar un trabajo rápido y no rechazarlo en caso de que salga. Termine como termine, de momento los sindicatos mayoritarios ya han pedido convocar la mesa de diálogo social para abordarlo.

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