La importancia del traspaso de Rodalies

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Usuarios de Cercanías esperando en la estación de Sants en una de las múltiples jornadas de averías de este 2023

Aunque en un segundo plano tras el importante debate sobre la amnistía, en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez también hay otras carpetas sobre la mesa. En concreto, ERC ha abierto negociaciones con el PSOE para culminar el traspaso integral de Rodalies, que se arrastra desde la aprobación del Estatut, y también para mejorar la financiación de la Generalitat. Es importante que se hayan abierto estos dos frentes porque la coyuntura de la investidura, en la que Pedro Sánchez necesita los votos de los dos partidos independentistas catalanes para ser elegido, no puede girar sólo en torno a las consecuencias judiciales del Proceso, sino que debe incluir cuestiones básicas para mejorar el bienestar de la ciudadanía catalana.

Por desgracia, la experiencia histórica de las últimas décadas demuestra que los dirigentes políticos españoles sólo acceden a aumentar el autogobierno catalán (que significa indefectiblemente adelgazar el del Estado ) cuando se ven obligados por la aritmética parlamentaria. La necesidad aritmética parece la única vía efectiva para arañar competencias en el Estado. Ocurrió con el Pacto del Majestic, pero hay que subrayar que cuando se intentó una transferencia de poder vía reforma estatutaria la cosa embarrancó. Y una de estas reivindicaciones históricas que reúne un gran consenso en la sociedad catalana es el traspaso de Rodalies, un servicio muy deficiente que afecta cada día a las vidas de miles de personas que deben utilizarlo.

El área metropolitana de Barcelona, uno de los polos económicos del sur de Europa, no merece el servicio de Rodalies que ofrecen ahora mismo Renfe y Adif, y por tanto es lógico que la Generalitat aspire a gestionarlo ya mejorar sus prestaciones. Evidentemente, se trata de un traspaso técnicamente muy complejo y que puede ser una trampa si no se tienen recursos técnicos y económicos para hacerlo bien. Por eso es importante que la negociación incluya todos los aspectos posibles y, sobre todo, asegure los recursos suficientes para dar un salto en calidad y eficiencia. Si ésta es la única vía transitable para ganar autogobierno, debe explorarse a fondo.

Hasta ahora ya se han conseguido ganancias muy notables, como el uso del catalán en el Congreso, y es necesario congratularse de los esfuerzos que está haciendo el gobierno español para conseguir el reconocimiento de la lengua catalana en Europa. Amnistía por poner el contador a cero, lengua y autogobierno deben ser las tres patas del acuerdo, además de la del compromiso para seguir dialogando sobre el problema de fondo, que es el derecho de los catalanes a decidir su futuro en un referéndum. Pero es importante que los partidos independentistas no se olviden del bienestar del conjunto de la ciudadanía y que aprovechen también para poner al PSOE en un aprieto. ¿Cómo pueden los socialistas negarse a un traspaso integral, que quiere decir con todas las vías que pasan por Cataluña, cuando defienden que es necesario volver a la vía de la mejora del autogobierno? ¿Cómo podrá negarse Pedro Sánchez a mejorar la financiación de la Generalitat? Nadie sabe si los negociadores volverán a tener cartas tan buenas.

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