Una inteligencia artificial es capaz de prever si vas a morir en los próximos cuatro años
Los investigadores consideran que el algoritmo, a la larga, podría servir para comprender el comportamiento humano de forma cuantitativa
Desde que la inteligencia artificial se ha convertido en una realidad no ha parado de dejarnos nuevos descubrimientos dignos de películas de ciencia ficción. Este es, sin duda, uno de ellos. Según publica la revista Nature Computational Science, un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) ha desarrollado un modelo de inteligencia artificial capaz de prever el futuro de las personas a través de sus datos y saber, incluso, si vas a morir en los próximos cuatro años.
La tecnología llamada life2vec adivina en un 78% de los casos si una persona morirá o no después de analizar su educación, salud, ingresos y empleo. Pero, ¿cómo lo han hecho? Los investigadores contaban con los datos de 6 millones de daneses hasta el año 2020, pero a la máquina solo le dieron los registros de hasta 2016, dejando cuatro años de margen para ver si era capaz de prever cuáles morirían y cuáles no. La muestra estaba acotada por edad, solo utilizaron a personas de entre 35 y 65 años, para que fuera más complicado de adivinar.
Sin embargo, estos resultados los consiguieron tras plantearle a la inteligencia artificial un dilema por parejas. Es decir, cada vez ofrecían dos personas a la máquina y ella decidía cuál creía que iba a morir y cuál no. De todas maneras, el investigador jefe del proyecto, Sune Lehmann, explicó que en caso de que los datos fueran presentados al azar a la IA, esta tendría un porcentaje de acierto de un 50%.
Pero esto no es todo: el algoritmo también es capaz de analizar diferentes características de la personalidad de las personas, como el grado de socialización, la autoestima y la vitalidad. Por ello, los investigadores del proyecto consideran que esta inteligencia artificial podría servir a la larga para comprender el comportamiento humano de forma cuantitativa. Esto se debe a que una de sus grandes novedades es haber conseguido que el algoritmo no utilice los datos en términos numéricos, sino que lo haga mediante un sistema de aprendizaje conocido como deep learning (también utilizado para el ya famoso ChatGPT). Gracias a ello, es capaz de filtrar y adaptar estos datos a cada circunstancia vital.
