Josep Roca: “Hablamos mucho de sostenibilidad y de reciclaje, pero no de recuperar memoria”
Los hermanos Roca, del Celler de Can Roca, presentan el documental 'Sembrando el futuro', en el que se plantean el reto de impulsar la preservación de la biodiversidad
“Cada día se pierden 10 semillas en el mundo”, afirma el sumiller Josep Roca, del Celler de Can Roca, que, junto con sus hermanos, acaba de presentar el cortometraje Sembrando el futuro, que han hecho con la colaboración del BBVA, y con el cual quieren impulsar un movimiento que involucre a chefs y entidades en el reto de preservar la biodiversidad agrícola como una manera de preservar la memoria y la cultura agraria.
¿Cómo empezaron los tres hermanos a ser conscientes de que la biodiversidad, la variedad de productos, se perdía? “Cuando en una entrevista que le hicieron a nuestra madre leímos que ella decía que su sueño sería hacer una comida en la casa en la que nació, en el Vall del Llémena”, dice Josep Roca. Entonces los tres hermanos pensaron, primero, si podría ser posible cumplir el sueño de su madre, tanto por el hecho de recuperar la casa, que estaba abandonada, como la de hacer una comida. “Nuestra madre nos empezó a hablar de ingredientes que ella comía que se han perdido, que ya no se cultivan en donde nació, como las patatas moradas, por ejemplo”. Preservar las semillas quiere decir conservar nuestra memoria, porque “hablamos mucho de sostenibilidad y de reciclaje, pero no de recuperar memoria”.
Justamente la memoria es un motor del documental, y lo que provoca algunos de los momentos más emotivos. Montserrat Fontané revela que su madre (la abuela de los hermanos Roca) sufrió Alzheimer durante doce años, y no recordó nada durante todos esos años. “Nuestra madre representa el momento de resistencia, sacrificio, generosidad, y conserva la memoria de las madres, por eso podemos decir que el documental también trata sobre la figura del matriarcado a la vez que defiende la biodiversidad de los cultivos”, señala Josep Roca.
Siguiendo el hilo de las semillas, el sumiller indica que “la industria agrícola y el éxodo rural han provocado cambios en nuestra alimentación en un tiempo muy acelerado, porque nuestra madre tiene 85 años, y en estos momentos ya no hay los alimentos con los que ella se alimentaba de joven cuando vivía en Can Bastida, en el Vall del Llémena”.
Los tres hermanos pudieron comprar la casa en la que nació Montserrat Fontané, y el documental explica cómo la encontraron hace un año, medio enruinada, y como a medida que la recuperan hacen un proceso evolutivo con el objetivo que se marcan: luchar contra la pérdida de alimentos.
Y llegó el día en el que la madre volvió a Can Batista, con sus tres hijos y con sus nietos, Marc y Martí Roca, que prepararon la comida. “Para nuestra madre volver a la casa en la que nació, y vivirlo con nosotros fue muy emotivo, y puedo asegurar que fue extraordinario, tal como refleja el cortometraje, que recoge con realismo, y no con sensacionalismo, lo que sentimos todos aquel día”, concluye Josep Roca.
Podéis ver el documental aquí