Los números que justifican el fin de ciclo del Barça

BarcelonaA pesar de que la reconstrucción del Barça empezó en 2003 con la llegada de Frank Rijkaard al banquillo, y que ese equipo ganó dos Ligas y una Champions, en el Camp Nou se acostumbra a poner el contador a cero a partir del curso 2008/09. Fue el año que Pep Guardiola tomaba el relevo de Rijkaard como primer entrenador, cambiaba las rutinas de trabajo e implementaba un modelo futbolístico que acabaría dando como resultado una temporada perfecta, en la que ganaría los seis títulos que tenía en juego. Con Leo Messi como punta de lanza, y jugadores de referencia como Sergio Busquets y Gerard Piqué, el equipo ha vivido la década más gloriosa de su historia, ganando ocho Ligas y tres Champions. Pero ya hace tiempo que se acabó la inercia ganadora. Con el paso de los años ha envejecido la columna vertebral del equipo y los recambios que han llegado no han sido lo suficientemente buenos como para hacer un relevo generacional de máximas garantías. 

Los entrenadores acostumbran a hablar de la Liga como de la competición que sirve para medir el rendimiento de un equipo a lo largo de la temporada. Porque son 38 partidos y no un formato de eliminatorias, como pasa en Champions y Copa. Desde hace tres años, los números van a la baja. La temporada 2017/18 el equipo era campeón con 93 puntos. Un año después conseguiría 87, pero aún así le bastaba para levantar el título. En cambio, el curso pasado quedó corto con 82 puntos y finalizó segundo detrás del Real Madrid. Esta vez han sido 79, y ha acabado tercero, detrás del Atlético y el Madrid. Hay que retroceder hasta el curso 2007/08, el último de Rijkaard, para encontrar a un Barça que finaliza tercero. Y también se tiene que mirar a ese año para encontrar a un equipo con menos puntos (67) y que perdiera más partidos (9, por 7 esta temporada).

Koeman ya advirtió a media temporada de que el equipo no estaba "para ganar grandes cosas". Aún así, consiguió la Copa, una competición que conoce bien, ya que ha ganado 7 de las últimas 13 ediciones, y en tres ocasiones más ha llegado a la final. En cambio, en la Champions ha caído en los octavos de final, cosa que no pasaba desde el 2007.

Sin gol

Luis Suárez se marchaba en verano al Atlético de Madrid y el Barça no fichaba a ningún recambio. Pero este no ha sido el único motivo por el que los azulgranas han marcado tan solo 85 goles en la Liga, el peor registro desde 2008 (76). En realidad, la eficacia goleadora, que en 2017 llegó al récord de 116 dianas, empezó a ir de bajada con la despedida de Neymar. Cuando el brasileño hizo las maletas hacia París, el Barça perdió 17 goles en solo una temporada (99 el curso 17/18). Después serían 90, el año pasado 86 y este 85. En cambio, recibía 38 goles, la cifra más alta –quitado los 40 del curso 12/13– de este periodo.

"No ha sido un partido, ha sido la temporada. Nos han hecho muchos contraataques fáciles y nos han marcado con facilidad. No hay mucha explicación. Todo han sido errores nuestros. Hemos tenido un tramo liguero en el que estábamos con esas chispita y nos salían las cosas. Pero en los últimos partidos no ha sido así", lamentaba Sergio Busquets después de empatar en el campo del Levante y despedirse del título. Pero el diagnóstico no era nuevo. Un año antes, Leo Messi ya había avisado de que con la plantilla "no llegaba" para cumplir los máximos objetivos. Más allá de la Liga, las eliminaciones sonadas en la Champions (Juventus, Roma, Liverpool, Bayern de Múnich y París Saint-Germain) confirman la dificultad del Barça cuando tiene que competir contra los grandes equipos. Este año, de los ocho partidos más exigentes (ligueros contra Madrid y Atlético y de Champions con Juventus y PSG) solo ha ganado uno, en Turín, y fue totalmente estéril.

El turno de Laporta

"Dije que al final de la temporada valoraría al equipo, en función del juego y de los resultados. Se ha ganado la Copa, y estamos muy orgullosos de este éxito, pero nos han eliminado muy pronto en la Champions y se ha perdido la Liga de manera incomprensible, bajo mi punto de vista. A partir de la semana próxima, veréis una serie de decisiones que se tienen que tomar. Ya las iremos comentando. Hay que trabajar mucho y con eficacia para tener un equipo competitivo para ganar las Champions y las Ligas que se nos están resistiendo. Cuando hablo de final de ciclo o de renovaciones es porque creo que es lo que hay que hacer", dijo Joan Laporta hace unos días en la Gala de las Estrellas, en una de las poquísimas intervenciones públicas del presidente desde que accedió al cargo. El expresidente Josep Maria Bartomeu se había comprometido a renovar el vestuario pero, en parte porque llegó la pandemia y en parte porque le tembló el pulso, no lo llevó a cabo. Ahora le toca cumplir la palabra al nuevo presidente.