El peor regalo para el Día del Padre

3 min
'El peor regalo por el día del padre'.

Por razones insondables de los algoritmos, Instagram no deja de servir publicidad con originales propuestas de regalos para el Día del Padre. Entre las singulares ideas, la red social insiste en una que obliga a detener elscroll para entender de qué se trata. En una fotografía aparecen tres armas, una de ellas pintada como de camuflaje. Desde la inexpertez absoluta, parecen armas de fuego a medio camino entre la escopeta y el fusil de asalto. Fijándote bien detectas que quizás son algo plasticosas. El nombre de la marca y la oferta de un descuento especial no ayudan a esclarecer la finalidad de ese regalo, y la curiosidad puede más que el sentido común. En la web se explica que son tres modelos de arma para matar moscas en tuberías. O mejor dicho, para disparar disparos a todo tipo de insectos. Entonces interpretas que el nombre de la marca responde a un juego de palabras. Bug es insecto o bicho. Y a-salto juega con el verbo asaltar, pero el guión especifica el uso de la sal como munición. El anuncio de la web es terriblemente inquietante. Los protagonistas son dos hombres a finales de los cuarenta. Uno de ellos con gafas de sol deportivas, gorro con la visera en la nuca y bermudas con bolsillos. El otro va vestido con un conjunto veraniego de camuflaje y lleva un peinado propio de un miembro de la marina estadounidense. Ambos podrían formar parte de las órdenes de animalitos que asaltaron el Congreso de Estados Unidos en enero del 2021. Y no solo por la fila que hacen sino por el ímpetu beligerante que exhiben en la conducta. Sin embargo, ambos individuos se sitúan en el contexto de una especie de barbacoa o camping de caravanas y van armados con el rifle matamoscas. Llenan el cargador de sal y comienzan a disparar. Vemos cómo los escupitajos de sal a alta presión hacen saltar por los aires una pobre mosca que se frotaba las patitas sobre unos donuts glaseados o un roscón de gelatina, y el impacto no sólo envía la mosca a Can Pistraus, sino que provoca el fimbreo de el postre, que resulta herido de gravedad. Se cargan también otro díptero que descansa sobre unas salchichas. Disparan contra una mosca que hace equilibrios en el canto de un vaso de plástico, que salta por los aires y vierte la bebida. Detrás del vaso atacado se ve una fotografía de chicas en bikini y collar hawaiano, que parecen las próximas víctimas de la tortura. El anuncio vende el fusil matamoscas como una distracción, como un remedio natural contra las moscas. El método chapucero provoca el caos y la destrucción de un ambiente campestre. No tiene sentido apaciguar las molestias de los insectos voladores a través de la violencia de un hombre pegando disparos de sal a presión. Las frases de los usuarios satisfechos son delirantes: “He acabado con la colonia de moscas de la fruta que llevaba semanas perseguiendo con insecticidas de última generación. Nada como mi nueva escopeta, robusta, sostenible y muy cachonda”. El usuario incluye un vídeo donde se ve cómo dispara a una mosca que está en una ventana, y cómo cae sobre un colchón mugriento. Al lado está extendida una bandera española. “Desgraciadamente, todas las moscas han desaparecido. Estoy impaciente por joderles unas cuantas dosis de sal en el culo a estos bichos el año que viene!”, escribe un hombre que no te querrías encontrar una madrugada en el autobús nocturno. Una foto muestra el arma de camuflaje con el cadáver de cinco moscas perfectamente alineadas a su lado. Otro hombre dice que riza para adquirir el modelo que incorpora láser para apuntar mejor. Pese a la pretendida inocuidad del arma, el artilugio desprende una agresividad y una conducta desaforada dignas de energúmenos aburridos en plena crisis de masculinidad. Si eres de los que celebra el Día del Padre, tendrá que decidir si es un buen regalo, pero en caso de que la respuesta sea afirmativa quizás ya es demasiado tarde para reflexionar si se ha escogido con buen criterio el progenitor de las criaturas.

stats