Cómo hacer pipí de pie sin mojarse: el secreto de Kate Winslet y Cate Blanchett

The Graham Norton Show es un programa de la BBC que se emite los viernes por la noche. Es una de las tertulias más entretenidas y divertidas que pueden verse hoy en televisión. Actores, artistas, cantantes y gente del mundo del espectáculo por lo general se encuentran en su sofá rojo semicircular y comparten anécdotas personales y profesionales. La semana pasada, Graham Norton recibió a las actrices Kate Winslet y Cate Blanchett, al actor Adrian Lester y a los cantantes Dua Lipa y Justin Timberlake. Los cinco coincidieron contando manías y experiencias hilarantes.

Kate Winslet recordó la filmación de la película ¡Holy Smoke!, dirigida por Jane Campion en 1999. Contaba que lo pasó mal debiendo rodar una escena en la que representaba que se hacía pipí encima mientras caminaba desnuda en medio del desierto. Campion pretendía enseñar cómo el pipí caía entre las dos piernas de la actriz. Para ello le instalaron un pequeño depósito de agua en la nuca y un tubo que bajaba siguiendo el recorrido de la columna vertebral y terminaba en medio de las piernas. La escena no salió como quería la directora porque no tuvieron en cuenta la física. El agua amarillenta del tubo resbalaba por la pierna de la actriz en vez de caer en línea recta. “¡No soy un chico!”, decía Kate Winslet para dar a entender que ese montaje tenía unas pretensiones que no se ajustaban a la anatomía femenina y la realidad de las mujeres a la hora de hacer pipí de pie. Sus compañeros de tertulia reían y Cate Blanchett encontró una solución perfecta: “Mirad, cada año nunca sé qué regalitos poner en los calcetines de Navidad. Pero ahora tengo claro que un gran regalo sería poner unos shewees!”. Y fue como si Blanchett hubiera pronunciado la palabra mágica. Cuando Winslet la oyó exclamó: “¡Oh! El shewee! ¡Qué invento tan brillante! ¡Ojalá alguien me hubiera dado un shewee!”. Winslet, Blanchett y Dua Lipa celebraron el shewee como uno de los mayores inventos del siglo. El actor Adrian Lester, con cierta timidez frente a tanta excitación femenina, se vio obligado a preguntar qué era un shewee porque nunca había oído hablar de ello. Y Blanchett, utilizando el lenguaje corporal, le explicó que era una especie de copa de plástico que se encaja en la vulva. Es parecido a un embudo. Tiene un surtidor que desvía el chorro del pipí en la dirección frontal que te convenga. De esta forma, las mujeres pueden hacer pipí de pie como un hombre sin mojarse ni tener que bajarse el pantalón. “El año pasado usé el shewee ¡en el festival de Glastonbury!”, exclamaba Winslet, y se declaraba incondicional de este invento.

La sorpresa de que este objeto desconocido provocara tanto entusiasmo y pareciera muy cotidiano para estas grandes actrices hizo inevitable recurrir a Google. Y, efectivamente, aparecieron múltiples opciones de compra de este utensilio para que las mujeres hagan pipí cómodamente sin agacharse. En la montaña, en lavabos públicos que dan asco o en los terribles aseos portátiles de grandes eventos; es la solución ideal para evitar bajarse los pantalones, agacharse en rincones inconvenientes, hacer sentadillas incómodas para no tocar nada o mojarse los muslos y los pantalones en tazas repugnantes. Cada shewee cuesta alrededor de seis euros, los hay de muchos colorines y sirve para todas las edades. Una vez utilizado le pasas un poco de agua y lo guardas en una bolsita por la próxima vez. Es tan simple que asombra que no sea más popular. Y, si hay alguien que frunce el ceño o pone cara de asco cuando habla de su shewee, basta con decir que es el mejor consejo que le han dado las diosas Kate Winslet y Cate Blanchett: el arte secreto de las mujeres para mear de pie. Quizás el último territorio de la exclusividad masculina pendiente de conquistar.