¿Quién sí se ha reunido con Carles Puigdemont?

BarcelonaEl presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, aseguraba este lunes que no tiene "ningún problema" en reunirse con Carles Puigdemont e incluso resaltó que el encuentro no tiene por qué esperar la decisión del Tribunal Constitucional sobre la ley de amnistía. Menos tajante se expresó el presidente Salvador Illa este mismo lunes. El jefe del Ejecutivo no quiso detallar si prefería que la reunión se produjera pronto o pasado un tiempo, antes o después de que se vea con Pedro Sánchez, en Bruselas o en Catalunya. "Ni descarto ni digo nada. Si se producen novedades sobre esta reunión, ya serán conocedores", se limitó a decir.

El caso es que últimamente Puigdemont ha subido el tono de las críticas y ha reprochado a Sánchez ya Isla que aún no se hayan reunido con él. "No me están aplicando la amnistía política. Me tratan igual que el Tribunal Supremo, como un presunto delincuente", denunció en una entrevista en TV3 el martes de la semana pasada. El expresidente quiere una restitución pública, especialmente de Sánchez, tras facilitarle la investidura hace un año. De hecho, ya ha amenazado con "consecuencias irreversibles" si se veta el debate sobre la cuestión de confianza que le ha planteado a Sánchez. En pleno ultimátum de Junts, una delegación del PSOE, encabezada por el secretario de organización, Santos Cerdán, y su número dos, Juan Francisco Serrano, se desplazaron a Bruselas para tratar de reconducir la situación.

El propio Cerdán fue el protagonista hace un poco más de un año, concretamente el 30 de octubre, de la imagen que tanto buscaba el expresidente, la del inicio de la restitución. El secretario de organización de los socialistas y número tres de la cúpula de Ferraz se reunía con Puigdemont en las dependencias de Junts en el Parlamento Europeo, junto con la presidenta del grupo del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García, y el jefe de la delegación socialista en Europa, Javier Moreno, para llegar a un acuerdo para la investidura de Sánchez. Dos meses después y con Sánchez ya investido, Sánchez y Puigdemont coincidieron en el Parlamento Europeo, pero no hubo fotografía conjunta ni apretón de manos entre ambos dirigentes, aunque el primero le legitimara como actor político a ojos de Europa.

Pero ¿quién se ha reunido públicamente con Puigdemont? Antes de que lo hiciera el PSOE, se reunió su socio de gobierno, Sumar. La vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz, se reunió en Bruselas el 4 de septiembre. Se trataba de la primera reunión pública de un líder estatal con Puigdemont desde que se marchó al exilio en el 2017. En plenas negociaciones para la investidura, Díaz decidió ser ella personalmente quien diera el paso y romper así lo que hasta ahora era un tabú en España: sentarse a la mesa con el presidente de el 1-O. Fuentes de la Moncloa dejaron claro que el encuentro no se hacía en nombre del gobierno español y remarcaron que era una iniciativa exclusivamente de Sumar frente a los reproches de la derecha.

Su antecesor, Pablo Iglesias, ya rompió el hielo con Puigdemont con una conversación telefónica que se prolongó 45 minutos en octubre del 2018 y en el que se comprometió a abrir un nuevo espacio de diálogo con el independentismo "sin excluir ningún tema". Puigdemont invitó a Iglesias a reunirse personalmente en Waterloo y el líder del partido lila le respondió que valoraría el ofrecimiento, pero públicamente nunca se han encontrado.

Menos de dos semanas después de que Díaz se reuniera con Puigdemont, la dirección del PNV, con su presidente Andoni Ortuzar al frente, también hacia vía hacia Waterloo por reunirse con el exjefe del ejecutivo; en un gesto que sellabala reconciliación entre Junts y los jeltzales en plenas negociaciones para la investidura de Sánchez, en la que los votos de ambas formaciones eran determinantes para su reelección. Previamente y sin ningún interés de por medio, ya se había reunido el dirigente de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que se encontró con Puigdemont en el 2018.

Patronal y sindicatos ya no le hacen el vacío

En la última campaña de las elecciones catalanas, Puigdemont se reencontraba con Foment e iniciaba el deshielo con la gran empresa. Era la primera vez desde que se marchó a Bélgica que mantenía un encuentro público con la dirección de esta patronal, ya que hasta entonces sólo habían trascendido reuniones de carácter privado en Bruselas con el presidente de Foment y exdirigente de Unió, Josep Sánchez Llibre. El encuentro se celebró a petición del expresidente y Junts celebró que Fomento señalara a Puigdemont como interlocutor político. Un año antes ya se había reunido con la presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, ​​Mònica Roca.

El mundo sindical ha sido el último en rehabilitar al líder de Junts. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, junto a Camil Ros, secretario general de UGT en Cataluña, aterrizaba en Waterloo la semana pasada para reclamar el apoyo de Junts a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. El encuentro también contribuyó a rebajar la tensión que se vivió tras los insultos que el presidente de UGT en Catalunya, Matías Carnero, lanzó a Puigdemont en la última campaña electoral catalana: "Llorado se fue al maletero, y no sé si cagado y meado, pero fue hasta Bruselas", dijo sobre su exilio.

Lo que no le ha faltado a Puigdemont durante estos años de exilio han sido reuniones con los líderes independentistas. Se ha reunido en varias ocasiones con los dos últimos presidentes, Pere Aragonès y Quim Torra, así como con su antecesor, Artur Mas. Isla también se ha reunido con los expresidentes en la ronda de contactos que ha mantenido después de ser investido y ahora Puigdemont le reclama que a él no le deje al margen.