Tramo final de enero seco y con un nuevo pico de temperatura

Mañana de domingo plenamente de invierno. Las temperaturas han bajado aún más que ayer, sobre todo en hondonadas interiores y en el Empordà, donde el viento ayer todavía se dejaba sentir y evitó temperaturas más bajas.

Más de la mitad de las estaciones de las que hacemos seguimiento han bajado bajo cero de madrugada. Destacan los -6,7 °C de Puigcerdà, los -5,5 de Guardiola de Berguedà y de Molló, los -3,8 de Olot, -3,6 de Sort o los -3,2 de Girona. De media las mínimas han sido un grado más bajas de lo que tocaría para la época.

El día empezó con nubes bajas y nieblas en la Catalunya Central y en zonas de la costa, pero con el paso de las horas el sol se impuso casi por doquier. Al mediodía, las máximas ya empezaban a remontar y el ambiente era más agradable que ayer.

La próxima semana volverá a ser muy suave y es probable que en torno al jueves el termómetro suba tanto o más que estos últimos días. Otro episodio de temperaturas exageradamente altas para la época llevará un ambiente de plena primavera con máximas que fácilmente volverán a superar los 20 grados y que en algunas comarcas interiores de Girona podrían llegar a los 25.

Fíjese en la diferencia prevista entre las máximas de hoy y las de los próximos días. La nieve que cayó el viernes tiene los días contados. Fíjese también en que la subida de temperatura apenas se notará en Ponent, donde a medida que avance la semana la niebla se irá apoderando del tiempo y bajará el termómetro.

Las temperaturas nocturnas no subirán tanto como esta semana, pero las heladas volverán a desaparecer.

A largo plazo hay muy pocas posibilidades de que vuelva a llover antes de que acabe el mes de enero. Tras el cambio de tiempo de este viernes entraremos en una fase de tiempo estable y anticiclónico que se alargará al menos hasta los primeros días del mes de febrero.

Entre lunes y martes el paso de una frente puede dejar alguna gota en la vertiente norte del Pirineo y enturbiará el cielo a ratos, pero los mapas de probabilidad de que al menos llegue a llover oa nevar durante algún momento del día son un solar incluso si estiremos la previsión hasta final de mes. La semana estará marcada por el sol, pero también por bancos de niebla matinales en comarcas interiores.

Enero deficitario, sin embargo

El viernes la perturbación Juan dejó un regado extenso y muy provechoso, con diferencia la más importante que ha habido en Catalunya desde el 19 de octubre. En Tarragona no llovía tanto en un solo día desde el aguacero de Santa Tecla del 2022. Capitales como Lleida, Mollerussa, Tàrrega o Les Borges Blanques ya suman entre 35 y 45 l/m² este mes, lo que hace que sea el mes más lluvioso desde junio o julio pasados.

La parte negativa es que las cabeceras de los ríos de las cuencas internas de Cataluña apenas recibieron precipitación, por lo que los embalses de este ámbito prácticamente no notarán las lluvias y nevadas, y seguirán bajando en los próximos días.

De hecho, a pesar de las lluvias y nevadas, el mes de enero en general en Catalunya tiene pinta de que se acabará con menos precipitación de lo que tocaría si tomamos como referencia los datos del período 2009-2020. En estos momentos el déficit es del 30%, y no hay indicios de que en el tramo final del mes el dato pueda mejorar.

Mientras muchas comarcas de Ponent y del sur han recibido más lluvia de lo que sería habitual en el corazón del invierno, en el noreste las precipitaciones han sido escasísimas una vez más. En el pantano de Darnius-Boadella apenas se ha pasado de los 5 l/m², en Cassà de la Selva y en Banyoles de los 8. En la Vall d'en Bas y en la Bisbal d'Empordà han caído 12. Datos que no llegan ni al 25% de lo que cabría esperar.