

Pues seré directo: sí.
Otra cosa es que no nos guste cómo está actuando, porque, por supuesto, no comparto las decisiones que, unilateralmente, está tomando. Pero, desde el punto de vista económico, ya les digo que si sus planes salen adelante, en el plazo de cuatro años Estados Unidos habrá experimentado una importante mejora de muchos de sus indicadores económicos. ¿Por qué? Pues porque está atacando de forma directa la raíz de las dos principales vías de agua del gran barco americano: el déficit presupuestario y el déficit comercial. Estos, y no otros, son los dos graves problemas que enfrentan los americanos: gastan más de lo que ingresan en el sector público e importan más de lo que exportan en el sector privado.
Hay muchas formas de corregir estos dos aspectos, y tienen que ver con las diferentes ideologías políticas. Gastar más de lo que se ingresa se puede corregir aumentando impuestos y/o reduciendo gastos. Trump ha optado por reducir impuestos y reducir el gasto el doble de lo que se necesitaría. El desmantelamiento del poco estado del bienestar que existía será total, y las principales agencias internacionales, así como ayudas humanitarias y militares, se dejarán en la mínima expresión. Ya lo dice su eslogan: America first.
El déficit comercial lo cortará vía aranceles, como ya estamos viendo. Se está argumentando que esto disparará la inflación en Estados Unidos, porque encarecerá los componentes de muchas industrias. Yo no lo creo. El motivo es sencillo. El déficit comercial es del 5% del PIB. Un aumento de precios de, ponemos, un 20%, que ya sería una barbaridad, impactaría en un punto de inflación. No será así porque los aranceles dinamizarán la industria interior. Por su parte, la tasa de desempleo es baja, en torno al 4%. Así que pueden hacerse estos cambios sin miedo a una revuelta social. La expulsión de inmigrantes ilegales será perfectamente absorbida por inmigración legal y bien planificada, si es necesario.
Bueno, otra cosa es si Estados Unidos mejorará socialmente. Pues no. La falta de protección en términos de salud, de ayuda humanitaria y de los marginados de la sociedad dejará a aún más personas en situación de vulnerabilidad. Quedará mucha gente en la estacada con enfermedades sin tratar. Humanitariamente, Estados Unidos será peor. Pero, económicamente, van a mejorar.