Es urgente acelerar el ritmo de vacunación
El 27 de diciembre del 2020 todos los medios informamos, en medio de una gran expectación, del inicio de la vacunación contra el covid-19 en Catalunya. La afortunada fue Josefa Pérez, de 89 años e interna a la residencia Feixa Llarga de L'Hospitalet de Llobregat, que el 18 de enero recibió la segunda dosis de Pfizer-BioNTech. El caso es que han pasado ya tres meses, y en este tiempo solo un 10% de los catalanes han recibido al menos la primera dosis (un 11,8% si contamos solo a los mayores de 16 años), con la cual se considera que ya hay un alto nivel de inmunidad. Pero si queremos precisar el porcentaje de población que ha recibido ya las dos dosis y ya ha completado toda la pauta de la inmunización, esta cifra baja a un pobre 5,5% del total. En el conjunto de la Unión Europea las cifras no son muy diferentes, con un 12,3% de la población mayor de 18 años vacunada.
Es verdad que este 10% no es un 10% cualquiera, sino que es población que se considera de riesgo, ya sea por edad, por salud o porque es personal sanitario o docente. Así, si ponemos el microscopio en los datos vemos por ejemplo que el 60% de las personas consideradas mayores dependientes ya ha recibido las dos dosis, y que el 36,7% de los mayores de 80 años han recibido ya la primera dosis y el 22,8% la pauta completa. Aun así, el ritmo de vacunación es más lento del que se previó en un inicio debido a los problemas de suministro de vacunas que están sufriendo todos los países de la UE, y esto está teniendo consecuencias tanto en muertes como en el impacto económico. Así, no es lo mismo haber llegado a Semana Santa con solo este 10% vacunado que con un 30% o un 40%, que son las cifras que se esperan lograr a las puertas del verano.
Precisamente, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, prometió ayer que en dos semanas se vacunará a toda la población mayor de 80 años, un objetivo difícil de lograr viendo las cifras actuales. En todo caso, es imprescindible acelerar el ritmo de vacunación si se quiere llegar a verano con la población vulnerable vacunada y un grueso suficiente de personas también inmunizadas para empezar a retomar una cierta normalidad. Si finalmente llegan las vacunas prometidas, como las 800.000 de Janssen hasta junio, la Generalitat tendrá que activar el plan de vacunación masiva que presentaron el vicepresidente, Pere Aragonès, y la consellera de Salud, Alba Vergés.
La clave será la capacidad de la Comisión Europea para hacer cumplir a las farmacéuticas los compromisos adoptados y no permitir que desvíen vacunas fabricadas en territorio europeo hacia otros lugares, como ha pasado con una partida de AstraZeneca. En este sentido, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha reaccionado con rapidez endureciendo las condiciones para exportar vacunas. También habría que revisar el tope de edad que ahora hay con la vacuna de AstraZeneca (solo hasta los 65 años), y que es responsable de que se esté atrasando al vacunación de las personas mayores. Las próximas semanas todo se tendría que arreglar para empezar ya esta vacunación masiva que hemos visto en países como el Reino Unido e Israel.
