Barcelona En Comú afronta las primeras primarias de su historia

BarcelonaBarcelona En Comú celebra sus primeras primarias en la dirección en once años de historia. Nunca hasta ahora había habido dos listas que compitieran para liderar el partido, que afronta la era post Ada Colau con la vista puesta en las elecciones municipales del 2027 con la gran incógnita de quien será su alcaldable. Hasta el 15 de diciembre, dos candidaturas se enfrentan por liderar una formación que se propone tejer alianzas con las izquierdas en la ciudad con el sueño de recuperar la alcaldía (un sueño que, por ahora, tiene la demoscopia en contra). No concurren ni Colau ni Janet Sanz, caras más visibles en los últimos años, pero tampoco la número dos de BComú en el ayuntamiento, Gemma Tarafa, que se centra ahora en el cargo de coordinadora de Comuns.

¿Qué diferencias existen entre las dos propuestas? La lista Un futuro en Común es más "oficialista", según reconocen fuentes consultadas. En la candidatura a la ejecutiva, forman parte dirigentes que ya han tenido responsabilidades de primer nivel: está la concejala de BComú y exdiputada Jess González como responsable de coordinación política, además de los hasta ahora portavoces Max Cahner y Laura Cañadas. En las listas a la coordinadora asociada a esta candidatura se encuentra la diputada Susana Segovia o el ex diputado Enric Bárcena. Contando ésta, hay cinco listas a la coordinadora, órgano con una cuarentena de miembros de los que ahora se eligen diez. De estas cinco, hay dos que van asociadas a la lista oficialista y otras dos a la alternativa –además de otra que no se adscribe a ninguna de ellas–.

La lista alternativa es Dialogamos En Común, que se nutre de militantes que han tenido responsabilidades como consejeros de distrito o asesores. Aunque algunos llevan a la formación desde sus inicios –es el caso de Àngels Tomàs y Mar Trallero, que asumirían la carpeta de organización–, no han estado todavía en primera línea política. Reivindican poder "empoderar" a la militancia y destacan el valor de procesos de primarias para foguear a nuevos dirigentes. "Es un ejercicio muy positivo cara a la formación de cuadros", destacan fuentes de la candidatura. Eel relevo en los liderazgos ha sido uno de los grandes problemas a los que han tenido que hacer frente los Comunes después del adiós de Colau.

La urgencia de elegir alcaldable

Hay ocho puestos en juego en la ejecutiva. Las listas son desbloqueadas: esto significa que en la nueva cúpula podrían convivir miembros de ambas (aunque el sistema premia el apoyo en bloque a una ejecutiva, con un voto ponderado). El equipo que salga tendrá como primera urgencia en gestionar las primarias en la alcaldía, entre enero y febrero del 2026. Desde el verano suena el nombre de Gerardo Pisarello: pese a que él no ha dado todavía un paso adelante, el nombre despierta reticencias en algunos sectores, que no descartan una candidatura alternativa. Quien sí ha anunciado que quiere disputar esta carrera es Bob Pop, en las que algunas voces ven un buen activo mediático de cara a la campaña, con independencia de si finalmente no es alcaldable. En el proceso que termina el 15 de diciembre también se escogen el nuevo comité de ética y garantías.

Más allá de los nombres y su ascendencia a la interna, no existen diferencias ideológicas relevantes entre las dos propuestas de ejecutiva. Un punto clave en el que coinciden es en la necesidad de hablar de la seguridad en Barcelona, ​​para evitar que éste sea un terreno de batalla de la derecha. El partido lo ha empezado a hacer con la campaña Orgull de Barri, con actos en el Eix Besòs o Nou Barris, donde Vox trata de hacer agujero. Tras el congreso del verano, BComú ha vuelto a activar sectoriales para fortalecer una formación en la que los más veteranos aún identifican de qué familia política venían sus coetáneos –ICV, el activismo o el sector soberanista–, mientras que las nuevas incorporaciones sencillamente se identifican con la marca Comuns. "Lo volveremos a hacer", dice, confiado, uno de esos nuevos fichajes, recordando la llegada de Colau a la alcaldía en el 2015.