Ciudadanos rehúye la autocrítica y no prevé cambios de liderazgo

El sector crítico carga contra la dirección y pide reestructuraciones "en el ámbito nacional y de Catalunya"

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Cesc Maideu
4 min
La cabeza de lista de Ciutadans, Carlos Carrizosa, valorando los resultados electorales.

Si la derrota histórica de ayer de Ciudadanos estuvo a la altura del hundimiento del 10-N, el día siguiente de los comicios no ha tenido nada a ver. Albert Rivera dimitió pocas horas después del batacazo en las últimas elecciones generales, y, en cambio, después de la debacle del 14-F el partido no plantea ni ceses ni cambios estructurales. También se diferencia por los dirigentes que han salido a comparecer el día después de la derrota: en 2019 fue el propio Rivera, y este lunes Nacho Martín Blanco, secretario de comunicación de la formación. Rehuyendo la autocrítica, Martín Blanco se ha escudado en la baja participación para justificar los malos resultados. De momento, la bajada de escaños más grande de la historia del Parlament no tiene consecuencias internas.

De hecho, Martín Blanco ha repetido los mismos argumentos que ayer verbalizaron Carlos Carrizosa e Inés Arrimadas, sin valorar si la estrategia del partido esta campaña electoral ha sido la adecuada. "La autocrítica es esta: que no hemos sabido concienciar a la ciudadanía de la necesidad imperiosa de ir a votar", ha dicho este lunes en una rueda de prensa telemática. Martín Blanco no ha puesto en entredicho el proyecto de Cs ni el papel del grupo parlamentario la legislatura pasada y ha insistido en que los resultados que han obtenido son fruto de la participación y de la campaña "enteramente telemática" que han hecho.

De momento, la autocrítica es argumentar que muchos de sus votantes se han quedado en casa por la situación de la pandemia, y no preguntarse por qué en el caso de los otros partido esto no ha derivado en una pérdida tan significativa de escaños. Los mismos motivos ha dado Arrimadas este lunes en una entrevista a Antena 3. La líder del partido ha atribuido la caída a la gran abstención. Así, considerando que los resultados no representan el rumbo real del partido, Arrimadas ha afirmado que ella "seguirá al frente del proyecto". De momento, la formación no prevé grandes reestructuraciones internas. En palabras de Martín Blanco: "No es el momento de grandes cambios". Lo mismo ha afirmado Carlos Carrizosa en una entrevista a RAC1, en la que, a pesar de que aceptar que "está a disposición del partido", ha apuntado que "no es el momento más oportuno para hacer cambios". Es más, Carrizosa se ha mostrado con "corazón y ganas" de liderar el partido en estas horas bajas. Todo depende, sin embargo, de la ejecutiva extraordinaria que ha convocado este lunes por la tarde el partido.

La fuerza de una alternativa

Todavía no se sabe cuál será el alcance real de la caída. ¿Hay una alternativa a Arrimadas? Solo se podrá cuantificar el daño interno de la derrota cuando se haya ponderado cuál es la fuerza de una alternativa. Y si existe. Fins ahora ha sido liderada por Francisco Igea, vicepresidente de la comunidad de Castilla y León, que, a pesar de que fue de los más duros con Rivera y de los más críticos con el continuismo que representaba Arrimadas, ahora aparenta cierta obediencia con la nueva directiva, e incluso ha participado en un acto de campaña. Aún así, ahora se abre un escenario completamente nuevo. Es un golpe duro para Arrimadas y el sector crítico puede tanto sentirse más legitimado para pedir cambios como sumar nuevos aliados. Esto no significa que no lo tengan complicado, puesto que Arrimadas lidera una directiva con miembros de su entorno y domina la estructura de un partido que conserva la jerarquía vertical del personalismo de la era Rivera.

Unas estructuras hechas a medida por Arrimadas y, también, por Carrizosa, que antes de ser candidato era el secretario de organización del partido. Una responsabilidad que podrá ser contraproducente porque tanto puede ser criticado por su papel como cabeza de lista como por el trabajo hecho entre los bastidores de la formación. De hecho, su nombramiento como candidato ya trajo cola, puesto que se apartó a una Lorena Roldán avalada por las bases por un Carrizosa elegido a dedo. Entonces, cuatro diputados catalanes identificados con el sector crítico –Antonio Espinosa, Carmen de Rivera, Sergio Sanz y María Valle– ya recurrieron al consejo de garantías la decisión de escoger a Carrizosa sin pasar por unas primarias. Ahora estos miembros del partido han sido apartados de las listas pero este lunes han hecho oír su voz.

En un comunicado, han exigido "cambios de liderazgo en el ámbito nacional y de Catalunya". Tildan de "fracaso" la campaña electoral, con la retirada de última hora de los carteles de los "abrazos", y describen un cúmulo de errores que han llevado a Cs a la derrota actual. Empezando por la marcha de Arrimadas al Congreso, que creen que trasladó "una imagen de falta de confianza en su capacidad para articular una alternativa al independentismo", y siguiendo por el papel del partido esta legislatura. "En lugar de mostrarse como el eterno partido en la oposición, se tenía que presentar una moción de censura al presidente y así ofrecer un programa de gobierno para Catalunya", critican. También cargan contra el intento del partido de formar un gran frente unionista con el PP y el PSC o la elección de Carrizosa como candidato. "Bajo el liderazgo de Arrimadas, los resultados electorales, lejos de mejorar, han empeorado cada vez más. Por eso exigimos grandes cambios", sentencia el comunicado.

El partido empieza un nuevo escenario con un futuro incierto. ¿Qué se ha hecho mal? ¿Se votará a favor de una investidura de Salvador Illa? De momento, Ciudadanos utiliza el mismo argumento para responder a las dos preguntas: "Nosotros hicimos todo lo posible, e Illa, igual que Arrimadas, no podrá presentarse porque la mayoría es soberanista". Pero sea como sea, el batacazo electoral amenaza con agravar la crisis interna en Ciudadanos y aumentar la división interna en Catalunya. el descontento ya transciende puertas adentro al llamado sector crítico, y voces consultadas por el ARA se suman a él ante la evidencia de que la actual dirección se ha equivocado de estrategia hasta el punto de perder treinta diputados. Habrá que ver hasta dónde llega este mal ambiente, que ayer manifestaron también en Twitter diferentes representantes territoriales alrededor del Estado.

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