¿A quién se colgará el sambenito de no haber detenido a Puigdemont?
BarcelonaPablo Llarena quiere que se asuman responsabilidades por la fuga de Carles Puigdemont. O, lo que es lo mismo, él se las quiere quitar de encima. También el gobierno español, que rápidamente corrió a explicar que había ofrecido la colaboración de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el dispositivo, pero que la Generalitat la rechazó. La detención dependía de los Mossos y su cúpula señaló al propio Puigdemont como responsable del fracaso por su "actitud impropia", en palabras del ya ex conseller Joan Ignasi Elena. "En ningún momento se valoró como posible o probable que el señor Puigdemont pudiera volver a Catalunya y no tuviera la determinación de acceder al Parlament", insisten en el informe que han entregado a Llarena. Se detuvo a tres agentes de los Mossos por colaborar con la huida y a un par de personas más por los incidentes en la puerta del Parc de la Ciutadella. Pero hoy también se sabe que los drones no enfocaron a Puigdemont cuando bajó del escenario del Arc de Triomf, que solo un policía persiguió a pie el coche al que subió –sin poder comunicarse por la radio– y que inicialmente se confundió el Honda con el que huyó con un Peugeot. Los nuevos responsables políticos del cuerpo asumen "errores", pero su principal interés es evitar que Llarena vuelva a pensar –como en el 2017– que existe connivencia entre los Mossos y Puigdemont, aunque para ello tengan que reconocer que la policía hizo el pardillo.