Elecciones en el Parlament

Illa no es Ayuso pero tampoco Puigdemont para los socios del Círculo Ecuestre

El candidato del PSC cierra la puerta a una gran rebaja fiscal y avisa a los empresarios de que luchará contra el 'dumping' fiscal

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Salvador Isla en el Círculo Ecuestre.

BarcelonaHace algo más de un año, el Círculo Ecuestre recibía con los brazos abiertos a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, convertida en musa de este club de la élite económica barcelonesa por su defensa de la libertad de empresa, las bajadas de impuestos y la desregulación. Hoy el Círculo abría sus puertas al candidato socialista para el 12-M, Salvador Illa, que tenía el reto de convencer al auditorio con una receta aparentemente confrontada con la de Ayuso: el PSC ha declarado la guerra al dumping fiscal, quiere destinar más dinero a los servicios públicos y cerró la puerta a grandes rebajas tributarias. Pero los vientos en Catalunya podrían cambiar, o eso pronostican las encuestas, y el propio presidente del Círculo, el exdirigente del PP Enrique Lacalle, ha presentado a Illa como un político que se ha ganado el respeto "de sus adversarios" y le ha deseado suerte de cara a la cita con las urnas.

Con alguna excepción, los jefes de los asistentes al coloquio asentían cada vez que Illa lamentaba la falta de una política clara en infraestructuras en Catalunya o criticaba los malos resultados en educación después de diez años de gobiernos independentistas. Pero ha sido el alegato del exministro de Sanidad contra quien le acusa de ser un "delegado de Madrid" que no quiere incomodar a Pedro Sánchez el que ha arrancado un aplauso del público ―no unánime, pero sí mayoritario―: "Si se trata de incomodar mucho, ya saben a quién deben votar. Y ya saben qué va a pasar en Catalunya: destrucción mutua asegurada [entre Esquerra y Junts]", ha dicho. También ha aprovechado para pedir a Carles Puigdemont que no amenace con derribar al gobierno español si el PSC hace un Collboni en Catalunya (es decir, si Illa es investido con los votos de comunes y del PP). "Las elecciones se ganan aquí, no en ningún despacho de fuera", avisó.

Preocupaciones

El verdadero test de las preocupaciones de los miembros del Círculo ha llegado con las preguntas del público, escritas in situ por los asistentes en unas tarjetas que han hecho llegar al moderador del acto, el periodista de Efe Carles Escolà. Illa ha tranquilizado a los socios prometiendo "contundencia" contra el empleo y asegurando que su propuesta de consorcio tributario no supone dejar la llave de la caja en manos de la Generalitat y de su eventual "deslealtad institucional". Otra de las preguntas ha puesto de relieve la alerta en el Círculo por los socios de que, llegado el caso, Illa elegiría para mantener la estabilidad: "¿Quién será su PNV en Catalunya?". "Todas las formaciones han identificado que la sociedad catalana quiere centrarse en las cosas de la comida", replicó Illa, evitando escoger ya pareja de baile. Solo Escolà ha pensado en preguntarle por la sequía, que es, según el último barómetro del CEO, lo que los catalanes consideran el principal problema de Catalunya ―la presión fiscal y el incivismo, en cambio, sólo preocupa al 2% de los catalanes, según la misma encuesta―.

¿Ha pasado Illa el test del Círculo? Lacalle se jactó hoy de representar a un club que "procura pedir la opinión pero no darla" por respeto a la posición política de sus socios. Sin llegar al éxtasis que despertó Ayuso, el coloquio del jefe de filas del PSC parece haber dejado buenas sensaciones. "Ha estado bien", se limitaba a decir uno de los asistentes a la salida.

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