10/04/2024
2 min
BarcelonaNo es la primera vez que Carles Puigdemont se presenta como candidato a las elecciones catalanas por Junts después del 1-O. Lo hizo en 2017 como presidenciable y en 2021 como cabeza de lista pero sin presentarse como candidato efectivo, ya que en ese momento lo era Laura Borràs. Ahora tiene el reto de transmitir al electorado independentista que esta vez es distinto y que, a diferencia de hace seis años y medio, sí volverá a Catalunya si gana las elecciones. Por este motivo está perfilando una campaña distinta a las que había protagonizado hasta ahora:
- Regreso: Si bien en la conferencia de Elna del pasado 21 de marzo, el día que anunció que se presentaba en las elecciones del 12-M, Puigdemont condicionó su regreso a sumar la mayoría para ser investido, este martes ha matizado en RAC1 que estará en Catalunya tanto si gana como si pierde. De esta forma, desata la vuelta del resultado electoral y se desmarca de lo que hizo en el 2017, en el que su mensaje fue "Vota el presidente, si quieres que vuelva el presidente" y lo fió todo a una investidura telemática . Ahora quiere salir de ese marco e instalarse en otro: transmitir que su regreso es un hecho gracias a la amnistía, aunque dependerá del Supremo y el Constitucional.
- Sin pantallas: El otro elemento distinto es que Puigdemont no hará una campaña telemática como ha hecho hasta ahora. No quiere aparecer a través de una pantalla en el mitin de turno como lo hizo en el 2017, justo al inicio del exilio, o en las elecciones europeas del 2019. Ahora primará la presencialidad, pero en la Catalunya del Nord, donde se realizarán la mayoría de actos de Junts. No en vano se ha trasladado ya a vivir en la comarca del Vallespir y ha hecho el suyo primer mitin en Elna: la idea es escenificar de esta manera que está cerca un eventual retorno.
- El adiós: El otro titular es que abandonará la política de primera línea si no puede ser investido presidente, que no se ve haciendo de ninguna de la oposición. Una forma de espolear a sus electores a ir a votar y de transmitir que ese 12-M puede ser su última jugada. Uno all in que le puede salir muy bien o muy mal, porque esto también moviliza a sus contrarios.