Elecciones

Puigdemont se presentará a la investidura: "Puedo sumar una mayoría más amplia que Illa"

El PSC, ganador del 12-M, tiene más posibilidades si logra el seno de ERC

Argeleros / BarcelonaAl día siguiente de las elecciones que certificaron el fin del ciclo de victorias independentistas desde 2012, el expresidente Carles Puigdemont ha asegurado que disputará la presidencia de la Generalitat al líder del PSC, Salvador Illa. A pesar de la distancia considerable entre Junts (35 diputados) y los socialistas (42), ha explicado en la rueda de prensa de este lunes que se presentará a la investidura, en la que confía en ser votado por ERC, la CUP y la abstención de los de Illa. El arma negociadora que utiliza es el aviso al presidente español, Pedro Sánchez, con "la estabilidad" en Madrid, según ha dicho: es decir, la fuerza de su partido en el Congreso para derribar al gobierno estatal.

Con el escrutinio a punto de cerrarse, Puigdemont ya afirmó el domingo por la noche que pretendía construir un gobierno de obediencia "netament catalana" y este lunes ha explicado todos sus detalles. Lo ha hecho negándose a establecer ningún tipo de colaboración para empujar a Illa al frente del Govern en un regreso a la "sociovergencia" que ha descartado de lleno. De hecho, argumentó que se ve "con opciones" de conseguir "una mayoría más amplia que la de Salvador Illa". Su argumento es que, pese a ganar las elecciones, el líder socialista ha prometido renunciar al apoyo de Vox. "Yo me veo presidente", ha llegado a afirmar. La advertencia a Sánchez ha sido diáfano: "¿Qué genera más estabilidad? La del PSOE en Madrid está garantizada si cumple unos acuerdos".

¿En qué escenarios podría retirar el apoyo a los socialistas? Puigdemont ha dicho que si existe un pacto tripartito de izquierdas -que depende de Esquerra- seguiría con la negociación en Madrid para resolver el conflicto político, a través de la mesa de negociación en Suiza. Ahora bien, si existe un pacto del PSC con el PP "por activa" o con Vox "por pasiva" para que Illa sea presidente sí ha dicho que habrá consecuencias en el Congreso de los Diputados. "Si hay juego sucio, no podemos continuar", remachó, en alusión a derribar al ejecutivo estatal, además de criticar que si el PSC optara por este camino habría inestabilidad en Catalunya como en Barcelona, dijo , en el que el alcalde Jaume Collboni no tiene mayoría para sacar adelante los presupuestos.

¿Pero dónde están las "opciones reales" que prevé Junts? Puigdemont cuenta que el gobierno de Illa "descansaría en una suma de 48 diputados", en alusión a la suma del PSC y los comunes, mientras que el de Junts asume que alcanzaría "un mínimo 55 y un máximo 59", después de sumar a ERC y la CUP. Sin embargo, ni los republicanos se han pronunciado sobre cuál será su rol en la investidura -sólo han dejado claro que se quedarían en la oposición- ni la CUP se ha mostrado dispuesta a jugar esta partida.

Contactos con ERC

Puigdemont ha comentado que ya ha puesto en marcha los primeros contactos con ERC, con los que pretende tejer un gobierno de coalición -aunque los republicanos han anunciado su paso a la oposición. La primera prueba sobre qué mayorías se articulan en el Parlamento será la constitución de la mesa y la elección de la presidencia de la cámara, que tiene un rol clave a la hora de decidir quién puede presentarse en el debate de investidura. En el 2021, Laura Borràs no facilitó a Illa que pudiera intentar ser elegido pese a haber quedado primero, y ahora Junts ya reconoce que primero será necesario un acuerdo independentista para elegir a la nueva presidenta de la cámara catalana para que el plan de Puigdemont tenga opciones.

En todo caso, el expresidente ha dejado claro que trabaja con la idea de hacer lo necesario para evitar la repetición electoral, aunque la ve como una consecuencia "probable" si no hay movimientos en ningún bloque.

Reflexión independentista

Tras la derrota del independentismo en el Parlament doce años después del inicio del Proceso, Puigdemont ha insistido en que es necesaria una reflexión: "La situación ha cambiado [...], no podemos negar la evidencia", espetó. La pérdida de las mayorías que empujaban a reivindicar el horizonte independentista sufren una redefinición que no ha rehuido. "¿Por qué hay una parte del independentismo que no nos vota y no nos da la mayoría absoluta?", se preguntó, comprometido a "rehacer" los puentes ahora "débiles" con ERC, en una "conversación serena" .

Por otra parte, también ha valorado cómo afecta el revés del soberanismo a la negociación que tiene abierta en Suiza con el PSOE sobre la resolución del conflicto político. De entrada, argumentó que se firmó para "cumplirse" y "pensando en esta eventualidad" de vaivenes electorales: "Que lo que se negocia entre la parte catalana y la española, basado en lo que se apruebe en el Parlamento, es lo que manda". Por ello, ha reiterado la necesidad de aprobar el traspaso de las competencias de inmigración y de avanzar hacia el referéndum de independencia, aunque no existe ni mayoría absoluta favorable a la consulta pactada (Junts, ERC, comunes y CUP suman 65 diputados). En este aspecto, ironizó que los socialistas "quizás tienen ahora más estímulos para hacerlo" porque "quizá creen que lo ganarían". Un escenario que, a todas luces, está descartado para Salvador Illa.

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