De las pensiones a la sedición: ¿qué pasa si el PP llega a la Moncloa?
Los populares han amenazado con derogar gran parte de la agenda legislativa de Pedro Sánchez
MADRIDEl anuncio de Pedro Sánchez de avanzar las elecciones generales para el 23 de julio ha dejado muchas leyes en stand-by, en particular las que se estaban tramitando en el Congreso de los Diputados y en el Senado, ahora disueltos. Ahora bien, las incógnitas no solo recaen sobre aquellas propuestas que han quedado en el limbo. También peligran medidas ya en vigor y que en caso de un cambio de color en la Moncloa, es decir, de un nuevo ejecutivo encabezado por el Partido Popular, pueden quedar derogadas si se tiene en cuenta la postura contraria que hasta ahora han mostrado los de Alberto Núñez Feijóo.
Reforma laboral y pensiones
La agenda legislativa del actual gobierno español está marcada, sobre todo, por grandes cambios en materia económica. En este ámbito destacan la reforma laboral y la de las pensiones, dos leyes que en su momento recibieron el voto contrario y la abstención de los populares. En el primer caso, sin embargo, se cuenta con el visto bueno de Bruselas, así como de los sindicatos y los empresarios, cosa que dificultaría una contrarreforma en caso de un gobierno del PP.
En cuanto a la reforma de las pensiones, uno de los elementos clave es la revalorización de las prestaciones con la inflación. Una medida que años atrás el PP ya tumbó y Sánchez recuperó. Hasta ahora, el PP no se ha atrevido a decir explícitamente si repetiría aquel movimiento, sobre todo porque no es un anuncio aceptado políticamente. Por el contrario, la decisión de incrementar las cotizaciones sociales, sobre todo a las rentas más altas para que aporten más a la caja de la Seguridad Social, no gustó nada al PP, que, en este caso, sí que tendría el apoyo de la patronal para enterrar la medida.
Impuestos: incrementos vs. rebajas
En esta legislatura ha habido retoques fiscales que seguirán en vigor cuando se forme el nuevo gobierno, pero si el ejecutivo acaba siendo de color azul podrían desaparecer antes de lo previsto. Así lo ha anticipado el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, que ha prometido eliminar los impuestos a la banca, a las energéticas y el de las grandes fortunas. Las decisiones fiscales, no obstante, que recoja el nuevo gobierno tendrán que tener en cuenta el regreso de las reglas fiscales en 2024 y, por lo tanto, la necesidad de cumplir con los objetivos de déficit y deuda.
Ley de vivienda
La ley de vivienda podría tener los días contados si el PP llega a la Moncloa (los populares plantearon llevar la norma al Tribunal Constitucional). En todo caso, si la ley continúa tal como está ahora, el escenario tampoco es para tirar cohetes. Hay elementos como el del control de los alquileres, donde quienes tiene la última palabra son las comunidades autónomas y los ayuntamientos, y es posible que, teniendo en cuenta los resultados del 28-M, tampoco prosperen a pesar de que a escala estatal la norma se mantenga. Un ejemplo claro es el Ayuntamiento de Valencia, donde Compromís quería aplicar la regulación de los alquileres, pero el PP, que ahora gobernará, la rechaza.
Sedición y malversación
Una de las promesas que el PP exhibe desde hace meses es que si llega al gobierno volverá a incorporar el delito de sedición al Código Penal y restablecerá el de malversación tal como estaba redactado antes de la reforma que el gobierno español pactó con ERC. Los populares censuran que el ejecutivo de Sánchez haya intentado exonerar a los independentistas catalanes de sus condenas. El PP también ha prometido volver a tipificar como delito la convocatoria de un referéndum ilegal.
Ley Celaá
El PP tampoco prevé mantener la Lomloe, o la llamada ley Celaá, que protegía el catalán como lengua vehicular en las escuelas y era la vía para intentar blindar la inmersión lingüística después de la sentencia del Tribunal Supremo. Los populares ya llevaron la norma al Tribunal Constitucional, pero este mes de abril el órgano emitió un primer pronunciamiento –no definitivo– en el que avalaba la ley. Para el PP, la norma supone marginar el castellano en las aulas catalanas.
Ley de memoria democrática
La ley de memoria democrática fue uno de los grandes hitos del gobierno de coalición. La normativa declara por primera vez ilegal el régimen franquista, pero quedó fuera la derogación de la ley de amnistía. Los crímenes franquistas, de este modo, quedan en manos de la interpretación que hagan los jueces. El apoyo de EH Bildu a la ley ha sido el principal argumento de la derecha para atacarla y avisar de que si llegan al gobierno la derogarán. Aseguran que la norma reescribe la historia de España.
Leyes feministas
En términos de derechos sociales y feministas hay tres grandes leyes que el gobierno español ha impulsado y que recibieron el portazo de los populares.
Aborto
Cuando Mariano Rajoy llegó a la Moncloa, una de las cuestiones que eliminó fue la posibilidad de que las chicas menores de 16 años pudieran abortar sin el consentimiento de sus padres. Un derecho que había incorporado el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero con la ley del aborto y que la ministra de Igualdad, Irene Montero, recuperó. Al momento de tomar las riendas del PP, Alberto Núñez Feijóo ya avisó de que si llegaba a la Moncloa, las chicas de 16 años volverían a necesitar el consentimiento paterno si quieren abortar.
'Solo sí es sí'
La ley de libertad sexual, o del solo sí es sí, ha estado en el ojo del huracán durante los últimos meses del gobierno de coalición. De hecho, provocó una de las crisis más profundas entre socios. Las rebajas a agresores sexuales acabaron llevando al PP a votar la reforma del PSOE para volver al Código Penal anterior a esta normativa. Después de validar estos cambios, los populares aseguraron que no derogarían la ley, pero que volverían a modificar el Código Penal porque consideraban que la propuesta de los socialistas se quedaba corta.
Ley trans
Ha sido uno de los caballos de batalla de la derecha durante toda la legislatura, pero también fuente de conflicto entre los socios de gobierno. La ley, impulsada por el ministerio de Igualdad, establece por primera vez la posibilidad de un cambio de género sin informe médico para los menores de 16 años. El PP intentó abrir la batalla ideológica sobre esta cuestión y ya en su momento anunció que derogaría toda la normativa porque, de entrada, consideraba que había que volver a pedir informe médico para hacer un cambio de sexo tanto para menores como para mayores de edad.
Ley de la eutanasia
El PP ya llevó al Tribunal Constitucional la ley de la eutanasia y es una de las normas que peligran si llega a la Moncloa. Consideran que va en contra del derecho a la vida. Ahora bien, el mismo alto tribunal avaló la normativa este mes de marzo en un debate en que el bloque conservador también se dividió.