El independentismo implosiona por el 1-O

Han pasado cinco años desde la máxima expresión de unidad del independentismo y será precisamente coincidiendo con la efeméride cuando el independentismo hará implosión. El anochecer del 1 de octubre de 2017 ya tambaleaba, diez días después había reproches públicos y con la DUI y la prisión y el exilio posteriores se acabó de consolidar una grieta que hoy se ve insalvable.

En lo que es esencial, Junts y ERC ni se entendían ni se entienden ahora a pesar de compartir todos estos años un matrimonio de conveniencia. La CUP hace tiempo que se borró del trío y la ANC ya reclama abiertamente que la ciudadanía pase por encima de los partidos. Todos hablaban de unidad como si fuera una finalidad en ella misma y ahora solo Òmnium dice abiertamente que, para conseguirla, antes se tendrá que pasar página del 1-O.