Mazón no declarará ante la jueza y defiende que la Generalitat "actuó con la máxima diligencia"

BarcelonaEl presidente valenciano, Carlos Mazón, echa balones fuera, no quiere declarar ante la justicia (la juez le ofreció declarar voluntariamente) y esparce algunas críticas contra la instrucción de la gestión de la DANA en la Comunidad Valenciana. "Nos hemos enterado a través de los medios", ha lamentado en una atención a la prensa este martes por la mañana, en la que ha censurado la forma de actuar de la juez de Catarroja. Este lunes la titular de la instrucción emitió una resolución muy contundente en la que imputó dos cargos clave del gobierno de Mazón durante la DANA: la entonces consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y el secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso. Aunque por ahora excluye la imputación de Mazón y no eleva esa posibilidad al Tribunal Superior de Justicia del País Valenciano, es una resolución dura que responsabiliza a la administración autonómica valenciana de los errores en la gestión de la catástrofe. Es ahí donde Mazón se ha reafirmado sobre la gestión del Consell de la gota fría: "Estoy muy seguro de que la Generalitat actuó con la mayor y mejor diligencia en todo momento", ha dicho.

De hecho, Mazón ha rechazado hacer "valoraciones" al respecto: "Yo respetaré los procedimientos judiciales; absoluta colaboración", ha ido insistiendo. Ahora bien, ante las numerosas preguntas de si optaría por declarar de forma voluntaria, una decisión que depende de él y que la juez le ofrece, ha repetido una y otra vez lo mismo: "La personación no nos la hemos planteado, la misma jueza dice en su resolución que no procede ni como testigo", ha aseverado, pese a la ofrecimiento que ha ofrecido. También quiso recordar que la resolución no es "firme" y evitó hacer ningún tipo de autocrítica justo antes de entrar en el pleno del Consell del País Valencià, la reunión del gobierno autonómico.

Apoyo del PP en Mazón

Mazón se escudó en la "colaboración desde el principio" con la justicia, en la que dio respuesta a "todas las peticiones de información" con la "máxima entrega" de documentos. "No se trata de sentirse, sino de seguir trabajando", relató para evitar valorar el contenido de la dura resolución. Según su relato, sólo están "muy preocupados por la recuperación" del territorio, pese a que los numerosos cambios de versión y las manifestaciones masivas le hayan cuestionado cada vez más, incluso dentro de las mismas filas del PP valenciano, que ha visto como el expresidente Francisco Camps ha reaparecido en escena para protagonizar el congreso autonómico ordinario del partido.

Por ahora, pese a que el líder estatal del PP, Alberto Núñez Feijóo, asegurara que Mazón "no estuvo a la altura", no ha impulsado cambios y la dirección estatal ha continuado apoyando la continuidad del presidente valenciano. Precisamente, este martes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha insistido en Telecinco en que Mazón "está por lo que debe estar, por la reconstrucción", secundando de nuevo el dirigente valenciano. Pero esto no quiere decir que la dirección de Madrid no muestre síntomas de incomodidad con Mazón. Y el cambio de sede previsto para el congreso del PP europeo es una prueba de ello, ya que se había planificado inicialmente en Valencia, pero Madrid tiene los números para sustituir a la capital del Turia. La excusa es que el 29 y 30 de abril, días del congreso de los populares, coincide con un pleno en el Congreso de los Diputados donde pueden votarse decisiones importantes. De todas formas, lo cierto es que Feijóo anunció la semana pasada desde Bruselas este cambio, dándolo por seguro a pesar de que la decisión todavía no es oficial, pero lo hizo en un contexto de gran cuestionamiento de Mazón y un clima de crispación en contra de la gestión de la catástrofe.