Carlos Mazón descarta dimitir tras la masiva manifestación de Valencia

El presidente valenciano declara la guerra a la ministra de Medio Ambiente y sus "erróneas" recomendaciones por el consumo de agua

Rueda de prensa de la vicepresidenta de la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y consejera de Servicios Sociales, Susana Camarero.

BarcelonaMientras las brigadas de limpieza se esfuerzan en eliminar el rastro de barro lanzado durante la histórica manifestación para pedir la dimisión del presidente Carlos Mazón, la Generalitat Valenciana descarta tomar el guante de los manifestantes. "De momento" no habrá dimisión alguna, ha explicado la vicepresidenta del gobierno. "No podemos abandonar a las víctimas", expresó en rueda de prensa Susana Camarero. "No es una opción en estos momentos, no podemos plantearnos más que la recuperación ni otra cosa que ayudar a las personas y que se abran los centros sanitarios y las escuelas", ha insistido.

Más de 130.000 personas, según la Delegación del gobierno español, se movilizaron este sábado en el País Valenciano con Mazón y su ejecutivo en la diana. El presidente y varias de sus consejeras han quedado en falso después de que se haya ido conociendo la cronología de su gestión y las múltiples versiones que han ido dando estos días. Incluso la dirección estatal del PP había preferido no involucrarse en la defensa de sus correligionarios valencianos. Tras la manifestación, sin embargo, ha cerrado filas con Mazón, que "ha estado dando la cara en todo momento", en palabras del vicesecretario de Economía del partido, Juan Bravo. Sin embargo, el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, todavía insiste en que la Moncloa debería decretar la emergencia nacional y asumir el control de la situación, retirando las competencias a los presidentes autonómicos afectados.

El objetivo de los populares sigue siendo criticar el papel del gobierno español en toda la crisis, recordando que "renunció a ponerse al frente de la mayor emergencia producida en España". Hasta el momento, la DANA ha provocado 223 muertes –215 en la Comunidad Valenciana– y todavía hay decenas de desaparecidos. Desde Valencia, Camarero volvió a apuntar hacia la ministra de Medio Ambiente, Teresa Ribera, de la que el gobierno valenciano cuestiona el compromiso en la gestión de la crisis.

La vicepresidenta valenciana reiteró que Ribera no contactó con el presidente Mazón hasta pasadas las 20.17 h, minutos después de que se enviara la alerta a los teléfonos móviles de la ciudadanía y cuando todo estaba ya descontrolado. La llamada no fue atendida por Mazón porque, explicó Camarero, el presidente valenciano no tenía guardado en la agenda el número de teléfono de la ministra, que le acabó enviando un SMS mostrándole la preocupación por lo que estaba ocurriendo en el País Valenciano. Mazón justificó el sábado que no había visto las llamadas perdidas de la ministra porque no había cobertura en el centro de emergencia de la Generalitat. "[La ministra] estaba en Bruselas haciendo pasillos [por ser nueva vicepresidenta de la Comisión Europea] en lugar de preocuparse por lo que ocurría en Valencia", ha denunciado la Generalitat.

El gobierno valenciano busca en Ribera el chivo expiatorio por sus propios errores. La ministra ha explicado que telefoneó a Mazón cuando el secretario de Estado de Medio Ambiente le avisó, muy preocupado, de la falta de iniciativa del ejecutivo autonómico. Con la guerra abierta entre administraciones, este domingo el propio Mazón ha vuelto a señalar a la ministra, ahora por una recomendación de su ministerio. "Después de las erróneas manifestaciones del ministerio de Teresa Ribera, consideramos importante aclarar en cuanto al uso del agua las siguientes recomendaciones oficiales", ha encabezado su mensaje en X para insistir en que "Salud Pública sólo recomienda el uso de agua embotellada por beber y cocinar en todos los municipios afectados".

Tras la reunión del Cecopio (el centro de gestión de la DANA), la delegada del gobierno español ha hecho las mismas recomendaciones: "Como norma general, la recomendación es que beban agua embotellada". Ahora bien, ha explicado que cada municipio informará a sus ciudadanos para saber si se puede beber o no del grifo. Fuentes del ministerio de Medio Ambiente habían recomendado que se hierviera el agua antes de consumirla –aunque aceptar que la recomendación general es el consumo de agua embotellada que, por cierto, los residentes en los municipios afectados pueden adquirir de forma gratuita– y ahí es donde ha entrado la nueva polémica entre Ribera y Mazón.

Desde el PSOE también lleva días apuntando hacia el presidente de la Generalitat, aunque los socialistas evitan reclamarle la dimisión como, en cambio, sí hace su socio al ejecutivo estatal. "En lugar de estar criticando al gobierno de España, que está volcado en la reconstrucción, el señor Feijóo debe exigir a Mazón que dé un paso atrás", ha pedido este domingo el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun.

"Comprensión del dolor"

La Generalitat ha pasado de puntillas en la valoración de la manifestación del sábado, pero en su comparecencia, la vicepresidenta valenciana ha condenado a quienes "han utilizado políticamente" la movilización y también a quienes protagonizaron altercados ante el Ayuntamiento de Valencia y el Palacio de la Generalidad. Camarero se ha escudado en la "comprensión del dolor, la impotencia y la frustración" para evitar explicar si su gobierno ha hecho autocrítica y ha instado a seguir la comparecencia que Mazón hará en las Corts Valencianes el próximo jueves. Uno de los puntos más polémicos del martes 29 de octubre fue que Mazón no anulase su agenda pese a las preocupantes previsiones meteorológicas e incluso comiera durante más de tres horas con una periodista para ofrecerle la dirección de À Punto –una comida que tardó más de una semana en justificar entre especulaciones de todo tipo.

Casi al mismo tiempo que Camarero comparecía en el Palacio de la Generalitat Valenciana, Mazón ha hecho unas declaraciones a la entrada de la reunión diaria del Cecopi, instalado en Eliana, y ha indicado que el jueves aclarará "mentiras y falsedades" que han circulado estos días.

Segundo paquete de ayudas

Después de que esta semana el presidente español, Pedro Sánchez, anunciara un primer paquete de ayudas por valor de 10.600 millones de euros destinado a la reconstrucción de la zona afectada por la DANA, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha comunicado este domingo a los grupos parlamentarios que mañana el consejo de ministros aprobará un segundo decreto ley con nuevas medidas de respuesta inmediata para los afectados, según informa la Agencia Efe citando a fuentes del ministerio.

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