Gobernabilidad en el Estado

PP y Vox vuelven a manifestarse de la mano contra la amnistía

Unas 15.000 personas se concentran en Madrid contra la nueva ley y el gobierno de Pedro Sánchez

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El presidente de la organización juvenil Libertad Sin Ira, Diego Yáñez Segnalini, interviene durante una concentración en la que piden la dimisión de Pedro Sánchez, en la Plaza de Cibeles, el 9 de marzo del 2024, en Madrid

MadridSi la ley de amnistía del gobierno español tiene dos enemigos claros son el PP y Vox. Tanto la formación de Alberto Núñez Feijóo como la de Santiago Abascal se han posicionado desde el primer minuto como un muro contra la norma negociada entre Pedro Sánchez y los independentistas catalanes, ERC y Junts. Ahora que parece que la ley va a llegar a buen puerto –esta semana la comisión de justicia del Congreso de los Diputados ha dado luz verde en el texto definitivo–, ambos partidos no han dudado en recordar su oposición. Este sábado, derecha y extrema derecha se han vuelto a manifestar de la mano en Madrid contra la ley de amnistía, pero también contra el presidente del gobierno español. Ha sido una protesta marcada por el frío y la lluvia que ha congregado a unas 15.000 personas, según datos provisionales de la Delegación del gobierno español en Madrid.

El enlace entre ambos partidos ha sido el expolítico ultra Aleix Vidal-Quadras, que a través de la fundación que preside, Fundació Fòrum Llibertat i Alternativa, ha organizado la manifestación que ha sido secundada por un centenar de organizaciones además: aparte del PP y Vox, Ciutadans y los falangistas de Defensa Social también estaban allí. Ésta es la tercera manifestación que la fundación que preside el expolítico catalán convoca contra la ley de amnistía. También ha sido la menos multitudinaria. De hecho, en las dos anteriores, una el 21 de enero y otra el 18 de noviembre del pasado año, asistieron 31.000 y 170.000 personas respectivamente, según datos de la Delegación del gobierno español en Madrid.

Más allá de rechazar la ley de amnistía, la cita ha vuelto a servir a derecha y extrema derecha para pedir la dimisión de Pedro Sánchez y cargar contra él. Sin embargo, Sánchez ya ha advertido de que "hay gobierno de coalición por rato", según afirmó ayer durante el viaje oficial a Chile. Desde la Moncloa, superado el tropiezo de la amnistía, ven incluso encarrilados los presupuestos generales del Estado para este 2024.

"España está llena de okupas, violadores y corrupción", ha afirmado Diego Yáñez, representante de la organización ultralibertad sin Ira, en medio de aplausos. Yáñez ha sido el encargado de leer el primer discurso de una protesta que tenía como punto de encuentro la Cibeles. A las doce han llegado los primeros concentrados, pero con la mirada puesta en el cielo y no tanto en el acto –en Madrid, estos días, reina el frío y la lluvia–. De este modo, justo al día siguiente de que miles de personas, la mayoría mujeres, se manifestaran exigiendo la igualdad real entre hombres y mujeres por el 8-M, este sábado la misma plaza madrileña se ha llenado de banderas españolas, pancartas en contra del pacto entre socialistas e independentistas y también banderas europeas que se repartían desde la organización.

En todo caso, y como en otras ocasiones, la manifestación de hoy ha vuelto a despertar el pulso entre PP y Vox para ganarse la calle. El líder de extrema derecha, Santiago Abascal, no dudó en cuestionar el papel de los populares. "Me sorprende que el PP esté aquí y el miércoles con el PSOE en Bruselas", ha dicho Abascal en referencia al encuentro para desbloquear el mandato del Consejo General del Poder Judicial. "Es necesario que el PP acabe con los contactos con la mafia socialista", clamó el líder ultra.

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