Recta final de la amnistía: el Senado la devuelve al Congreso para aprobarla definitivamente el 30 de mayo

Los populares le han retenido dos meses en la cámara alta

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en una intervención ante los grupos parlamentarios en el Congreso y Senado
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MadridSuperada la cita electoral en Catalunya, la ley de amnistía vuelve a escena y se encamina hacia la aprobación definitiva. El Senado ha dado luz verde este martes al veto del PP en la norma, que ha permanecido dos meses retenida en la cámara alta. Lo hace a sólo dos días del vencimiento del plazo para devolverla al Congreso, un período que los populares alargaron con una controvertida reforma del reglamento culminada gracias a la mayoría absoluta que ostentan y que tenía como único objetivo poner bastones en las ruedas en la amnistía. La norma volverá a la Cámara Baja esta semana y la mayoría plurinacional revocará el veto de los de Alberto Núñez Feijóo para salir adelante. Fuentes de la Presidencia del Congreso prevén que esté en un pleno el jueves 30 de mayo. A partir de su entrada en vigor, la aplicación quedará en manos de los jueces.

Ya hace seis meses que el PSOE registró en solitario una primera versión del texto en la cámara baja, en un momento de máxima agitación con manifestaciones diarias en Ferraz convocadas por la ultraderecha. El protagonismo de la amnistía en la cruzada de PP y Vox contra el gobierno español se ha ido diluyendo con la aparición de nuevos frentes. De hecho, la amnistía no ha sido uno de los temas de la campaña catalana y en las últimas semanas los populares han centrado su ofensiva contra el PSOE en el caso Koldo, los cinco días de reflexión de Pedro Sánchez o lo que consideran la utilización partidista de poderes del Estado como la Fiscalía. Los populares se guardaban el as en la manga de convocar el pleno que la vetara días antes del 12-M, pero finalmente han optado por dejarlo para la semana siguiente y reservarse la amnistía como arma arrojadiza de cara en las europeas del 9 de junio.

El PP quiere volver a poner el foco en la amnistía coincidiendo con los comicios europeos porque "tensiona más" fuera de Catalunya. Fuentes de la dirección del PP opinan que haber impulsado esta ley pasará aún más factura al PSOE al conjunto del Estado porque mientras que en el Principado ha podido arañar votos al independentismo, no tendrá ese recurso en otras regiones. Y no solo lo dice el PP, también advierten algunas voces desde las filas socialistas. Una de ellas es la de Javier Lambán, líder del PSOE en Aragón y también senador, que ha evitado acudir al Senado a votar contra el veto del PP. En una carta, sostiene que habría sido una "insoportable deslealtad" hacia sí mismo y avisa de que la ley es "muy mal aceptada por la sociedad aragonesa".

Las mismas fuentes del PP dan por hecho que Carles Puigdemont "aterrizará" en el Estado y aparecerá en todas las portadas en plena campaña. "Su regreso marcará las europeas", aseguran, lo que perjudicará a Sánchez en la pugna PP-PSOE, aunque en principio el regreso de Puigdemont está previsto para el debate de investidura (hacia finales de junio). Los de Alberto Núñez Feijóo sostienen además que con el crecimiento del PP el 12-M se ha constatado que el PSOE pierde apoyos entre el votante de centro y constitucionalista. Una tendencia que esperan que se replique en la próxima cita electoral.

La lectura que hace el PP de que Vox se haya mantenido es que a quien roban votantes los populares está en el PSC mientras que Salvador Illa creció gracias al bajón de ERC. Esto demuestra que "los votantes no premian la amnistía en Catalunya", a diferencia de lo que afirma el PSOE, subrayó el portavoz del PP, Borja Sémper, en una rueda de prensa al día siguiente de las elecciones catalanas en las que avisó que en las próximas semanas la norma "va a seguir desgastando" a Sánchez.

Teniendo este presente marco, el PP ha convocado una protesta el domingo 26 de mayo, con la amnistía como uno de los motivos que esgrimen para salir a la calle contra el presidente del gobierno español. Ahora los populares se encomiendan a la intervención de Europa y de la justicia española para detenerla una vez se ha demostrado que ninguna de las maniobras ideadas durante el trámite parlamentario ha servido para frenarla. En estos meses, el PP en el Senado ha pedido informes a organismos consultivos como el Consejo General del Poder Judicial o la Comisión de Venecia –que no censuró la ley, a diferencia de lo que deseaban los populares–, ha citado expertos que han comparecido por evaluar la amnistía –con una prácticamente nula repercusión mediática– o ha convertido la comisión de comunidades autónomas en un foro para que varones populares la criticaran.

Marcha atrás con el conflicto institucional

Estas iniciativas han generado tensiones con el resto de formaciones, que han acusado al PP de patrimonialización del Senado. Uno de los puntos álgidos de ese malestar fue con el informe de los letrados de la cámara alta que tachaba la amnistía de "golpe mortal" contra el estado constitucional y planteaba utilizar un mecanismo inédito hasta entonces: el conflicto institucional entre cámaras. El PP recogió el guante del cuerpo de letrados, encabezado por una letrada nombrada por los populares pocos meses antes, y reclamó en el Congreso la retirada de la ley de amnistía bajo la amenaza de llevar el conflicto al Tribunal Constitucional. La posibilidad de que judicializar antes de tiempo la norma se les girara en contra ha frenado esa vía.

Los populares han registrado un escrito –que se votará el jueves– que plantea retirarel conflicto institucional con el Congreso. El partido argumenta que no puede llevar al TC la negativa de la cámara baja a retirar la amnistía porque quien les respondió es Mesa y no el pleno. Los populares culpan así a la cámara baja de la marcha atrás, si bien fuentes del PP en el Senado llevaban semanas enfriando la amenaza inicial. Según el escrito, "el incumplimiento procesal" del Congreso les impide "judicializar" el asunto.

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