El debate sobre la energía planea sobre la actualidad política en los últimos meses, pero el CIS ha decidido no preguntar directamente la opinión de los ciudadanos. El único punto donde se puede valorar la inquietud social por la factura de la luz es la pregunta sobre los principales problemas que la ciudadanía percibe en España. Solo un 3,8% de los encuestados han contestado que es "el incremento de las tarifas energéticas". Una cifra calcada tanto si se interpela por una sensación de problema general en el Estado como si es de afectación en primera persona. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que cuando los encuestadores hacen esta pregunta, la respuesta es libre y no se leen previamente todas las opciones posibles. Como es habitual, el paro es el principal problema para la ciudadanía.
Sánchez amplía la ventaja respecto al PP a pesar del aumento del precio de la luz, según el CIS
El PSOE obtendría un 29,6% de los votos y el PP perdería tres puntos respecto a julio (20,5%) en unas nuevas elecciones
MadridLas encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas siguen sonriendo a Pedro Sánchez, aunque el aumento del precio de la luz le haya generado un problema en el arranque del nuevo curso político. El barómetro conocido este jueves, elaborado entre el 1 y el 13 de septiembre, otorga al PSOE un 29,6% de intención de voto, un punto más que en el mes de julio, cuando la concesión de los indultos marcaba la actualidad política en el Estado. El PP, en cambio, no registra el incremento que le otorgan otras encuestas -mayoritariamente publicadas en medios afines- y sufre un retroceso respecto a hace un par de meses. Del 23,4% pasa al 20,5%. Vox sube dos décimas (13,8%), Unidas Podemos siete (11,3%) y Cs un punto (6,5%).
Teóricamente, faltan más de dos años para las próximas elecciones generales y el presidente español públicamente expone que no tiene interés en las encuestas. La segunda mitad de la legislatura apenas empieza con la intención de la coalición de agotarla y con múltiples retos pendientes: la recuperación económica y la gestión de los fondos europeos son clave para el ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos, y también tendrá incidencia la mesa de diálogo con la Generalitat, que ha arrancado este miércoles con el compromiso de que se alargue.
Los socialistas, pues, experimentan un adelanto respecto a las anteriores publicaciones del CIS. En junio obtenían un 27,4%, en julio un 28,6% y ahora un 29,6%, por encima de los resultados de las elecciones del 10 de noviembre de 2019 (28%). El PP, que se situaba últimamente por encima del 23% vuelve a cifras parecidas a las de los últimos comicios, donde obtuvo un 20,8% de los votos. Por su parte, Unidas Podemos fluctúa en pequeñas subidas y bajadas: en junio se situaba en el 12%, bajó al 10,6% en julio y ahora sube al 11,3%. Cs es quien también registra un aumento notable, si bien sigue por debajo del 6,7% de las elecciones que dejaron al partido naranja en una situación delicada. De momento, Inés Arrimadas no reflota la nave.
En cuanto a las fuerzas independentistas catalanas, Esquerra conseguiría un 3,2% de los votos en todo el Estado, una décima menos que en julio; Junts, un 1,5%, cuatro décimas menos; y la CUP, el 0,8%, una décima más que en el barómetro de julio.
Díaz sigue por delante de Sánchez
Queda tiempo para los próximos comicios y, por lo tanto, no se sabe ni siquiera qué candidaturas se presentarán- En concreto, hay gran incógnita sobre el espacio de Unidas Podemos, ahora liderado por Yolanda Díaz en el gobierno, aunque la vicepresidenta segunda no confirme si será candidata en una hipotética cita electoral. Tampoco se sabe qué cambios habrá experimentado el espacio a la izquierda del PSOE. Sea como fuere, actualmente Díaz es la líder política mejor valorada, a pesar de suspender, según el CIS. Obtiene una nota de 4,6, una décima por encima de Pedro Sánchez (4,5) y tres por encima de Íñigo Errejón (4,2). En la derecha, Arrimadas consigue un 3,6, Casado un 3,2 y Santiago Abascal un 2,7.
Entre sus votantes el 10-N, el líder socialista aprueba con un 6,6. Los comunes le conceden un 6,1, los de Unidas Podemos en el Estado un 5,7 y los de ERC un 5,3. Los de Junts, en cambio, los suspenden con un 4,1. La valoración de Díaz es en global superior a la de Sánchez -solo una décima- gracias a la buena nota que le dan sus simpatizantes: un 7,8 de los comunes y un 7,1 de Unidas Podemos. Los votantes de ERC, que aprueban a Sánchez, suspenden a la ministra de Trabajo con un 4,8 y los de Junts con un 3,8. En esta línea, tanto los votantes republicanos como los del partido de Carles Puigdemont prefieren a Sánchez como presidente antes que a Díaz. En la derecha, Casado solo aprueba entre sus propios votantes del 10-N y raspadito: un 5,5. Arrimadas no llega ni a esto: suspende incluso entre los votantes naranjas, con un 4,4.